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Idolos de la Selección: Claudio Paul Caniggia

Rápido y electrizante, fue un delantero amado por los hinchas. “El hijo del viento” jugó tres Mundiales e hizo goles importantísimos.

Por Redacción EG ·

07 de mayo de 2014
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Surgido en River, adoptado más adelante por Boca, Caniggia no fue ni de unos ni de otros. Fue de los argentinos. Fue de Selección. Fue celeste y blanco. Rayo de luz, ráfaga ultrasónica, hijo del viento. Rápido como nadie, anduvo siempre apurado pero, aun a esa velocidad que excedía los límites permitidos, este delantero de mechas largas y rubias se tomaba su tiempo para jugar bien al fútbol.

Fue un delantero espectacular y electrizante. Gambeteador y goleador. Valiente y valioso. Amigo de Maradona y pariente de la gloria, fue Diego el que le insistió a Bilardo para que lo llevara a Italia 90. Y para que lo pusiera de titular luego de la derrota inicial ante Camerún. En ese partido inaugural del 8 de junio en el Giuseppe Meazza de Milán, Caniggia entró en el segundo tiempo y desparramó a un par de africanos, que lo molieron a patadas. Massing, el tercero en pegarle en una misma acción, vio la roja. En un equipo bastante inferior al que había ganado la Copa cuatro años antes en México, Maradona encontró en Claudio
Paul a su interlocutor para intentar lo imposible. Astuto en la cancha y carismático en su vida, Cani fue conquistando a la gente por su amor incondicional a la camiseta de la Selección. Por pedirla en las difíciles. Y por los goles importantes, claro.

En ese rubro, hay dos que fueron clave. El 24 de junio del 90, Brasil empezó pegándole un baile fenomenal a Argentina en Turín, por los octavos de final. Luego del vendaval del que Goycochea y compañía salieron indemnes, a los 80 minutos Maradona hizo una jugada maradoneana: con su tobillo a la miseria, se sacó de encima a Alemao, a Dunga y a Ricardo Rocha y, entre mil piernas, habilitó a Cani. El de los pantaloncitos blancos y el 8 en la camiseta eludió a Taffarel y definió de zurda con el arco vacío. Go-la-zo.

En las semifinales, ante los mismísimos italianos en el San Paolo de Nápoles, amargó a los dueños de casa al peinar de espaldas un centro de Olarticoechea: mala salida de Zenga, 1-1 y a los penales… Goyco mediante, Italia quedó afuera y Argentina era finalista, aunque sin Caniggia: durante la semi, tocó una pelota con la mano y recibió una amarilla que lo inhabilitó para jugar ante Alemania. Socio de Batistuta en la Copa América 91, se reencontró con Diego en Estados Unidos 94 y fue parte del plantel en Corea-Japón 02. Por ser siempre de Selección, nunca dejó de ser el Pájaro del pueblo.

3 manchas: se perdió la final del 90 por una mano infantil; fue suspendido en Italia por doping; y en 2002 vio la roja estando en el banco.

Carnet de ídolo



Nombre y apellido: CLAUDIO PAUL CANIGGIA.
Nació: 9/1/1967 en Henderson, Buenos Aires.
Jugó: 50 partidos entre 1987 y 2002.
Goles: 16.
Mundiales: 1990, 1994 y 2002.
Títulos: 3 (Copa América 91, Rey Fahd 92 y Artemio Franchi 93).