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Idolos de la Selección: Carlos Peucelle

Hizo docencia con los botines puestos y, más tarde, como técnico. Empezó jugando de wing y terminó siendo polifuncional.

Por Redacción EG ·

06 de mayo de 2014
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Un revolucionario de nuestro fútbol, un adelantado. O, quizás, a Peucelle simplemente lo aburría la rutina. Por eso cuando jugaba como puntero, su puesto natural, abandonaba la raya, siendo todo un acontecimiento para la época. En ocasiones se ubicaba en cualquier otra posición, siendo uno de los primeros polifuncionales en estas tierras. Fue un pionero, definitivamente: por adquirir su pase, y el de Bernabé Ferreyra, River se ganó el apodo de Millonario. Lo llamaron Barullo porque con sus sorprendentes gambetas complicaba a los adversarios. En el Mundial de 1930 le marcó dos goles a Estados Unidos, en la semifinal, y uno a Uruguay, en la final. Fue parte de la Selección que se consagró campeona del Sudamericano de 1929, título que repitió en 1937. Veloz, guapo, inteligente, dueño de una técnica especial y capaz de desempeñarse con criterio en cualquier lugar. Tras abandonar los botines se dedicó a formar juveniles (descubrió grandes talentos) y a desparramar conocimientos por los suelos que pisó. Fue uno de los creadores de La Máquina de River.

Carnet de ídolo



Nombre y apellido: CARLOS DESIDERIO PEUCELLE
Nació: 13/9/1908 en Buenos Aires.
Jugó: 27 partidos entre 1928 y 1940.
Goles: 12
Mundiales: 1930
Títulos: 2 (Sudamericanos 1929 y 1937)