Idolos de la Selección: Oscar Ruggeri

Cabezón, por esa cabeza grande que lo llevó a gritar muchos goles. Pero cabezón, también, por porfiado y testarudo. Oscar Alfredo Ruggeri fue un emblema de la Selección, de distintas selecciones argentinas, de varios títulos en las épocas de Bilardo y Basile. No era un compendio de virtudes técnicas, pero resultó absolutamente imprescindible y necesario para los equipos en los que se consagró campeón.

Más ganador que estético, el Cabezón de Corral de Bustos se hartó de conseguir títulos como marcador central aguerrido e impasable. Si había que apretar los dientes, los apretaba. Si tenía que sacar los pies del plato del reglamento, los sacaba sin ponerse colorado. Si el equipo lo precisaba para intimidar rivales, se transformaba en el más temible de los patoteros. Así era Ruggeri, fuerte como una roca. Ágil pese al físico. Mentalmente poderoso. Patrón indiscutido de su estancia y un peligro permanente en el área contraria por su capacidad para saltar, usar el cuerpo y meter furibundos cabezazos goleadores. Ganó de todo en todos lados: Boca, River, Real Madrid, San Lorenzo. Y en la Selección: se pasó casi una vida entera vestido de celeste y blanco y llegó a disputar casi 100 partidos internacionales.

Al revisar la historia del fútbol de estas pampas, cuesta encontrar alguien parecido a Ruggeri. Tan caudillo, tan firme, con tanta presencia y con tantas presencias. Tan talismán. Tan contagioso. Fue clave en México 86, donde convirtió un gol de cabeza en el debut argentino ante Corea del Sur. Mejor carta de presentación en un Mundial, imposible…

Guapo y temperamental, supo bancar paradas difíciles en México y, sobre todo, en Italia 90, donde Maradona ya no fue tan determinante. Ruggeri resultó uno de los estandartes en los que se apoyó aquella Selección de Bilardo que, aun a los tumbos, fue avanzando de ronda por los penales que atajó Goycochea, las pinceladas de Maradona y el arte de Caniggia. Con el 19 en la espalda, el Cabezón era el que ordenaba y gritaba a los propios e imponía respeto y sacudía a los de enfrente. Mejor, claro, tenerlo de compañero. Luego, con Basile como entrenador, alzó las Copas América del 91 y 93, mechando otros títulos como la Copa Rey Fahd. Ruggeri se retiró con la camiseta de Lanús y fue, tal vez, el último de los mohicanos del fondo, estirpe que heredó de Salomón, Sacchi y, entre otros, Daniel Passarella.

Carnet de ídolo

Nombre y apellido: OSCAR ALFREDO RUGGERI
Nació: 26/01/1962 en Corral de Bustos, Córdoba.
Jugó: 97 partidos entre 1983 y 1994.
Goles: 7
Mundiales: 1986, 1990 y 1994
Títulos: 4 (Mundial 1986, Copas América 1991 y 1993, Copa Rey Fahd 1993)