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Idolos de la Selección: Angel Perucca

Impasable en el mediocampo, durante los años 40 lo llamaban El Portón de América. Hábil y elegante para distribuir el balón.

Por Redacción EG ·

05 de mayo de 2014
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“La pelota es mi novia, ¿cómo querés que te la preste?”, decía. Y cumplía: Perucca jugaba al ras del césped, con la cabeza levantada, y pocas veces se equivocaba en un pase. Ocupaba el puesto de centrohalf, como se decía en aquel entonces, aunque era más que eso: sus asistencias hacia las puntas, su habilidad para atacar y sus poderosos remates lo convertían en un buen jugador en posición ofensiva. Si a eso se le suma su gran capacidad para marcar y robar el balón, resulta visible por qué Perucca era tan útil. Por esos motivos se quedó con un puesto en la Selección, relegando a Pipo Rossi y a tantos otros reconocidos futbolistas. Los rivales que pudieron esquivarlo en la mitad de la cancha deberían haber recibido un premio doble, porque era casi impasable.

“El Portón de América” lo llamaron, tras ganar el Sudamericano de 1945. Ese año integró la línea media con Sosa y Colombo a sus costados. “El León del Parque” lo apodaron en Newell’s, donde brilló desde 1938 hasta 1947. Un detalle: para marcar era fino, nada de pegar. Un señor. Por eso, en 1946 recibió un trofeo con la expresión: “A Angel Perucca, caballero del deporte”.

Carnet de ídolo



Nombre y apellido: ANGEL PERUCCA.
Nació: 19/8/1918 en San Martín, Buenos Aires.
Jugó: 26 partidos entre 1940 y 1947.
Goles: 2.
Mundiales: Ninguno.
Títulos: 2 (Sudamericanos 1945 y 1947).