(sin categoría)

Idolos de la Selección: Domingo Tarascone

Idolo en los años 20, hizo goles desde todos los ángulos. Ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 1928.

Por Redacción EG ·

05 de mayo de 2014
Imagen
Sus disparos al arco llevaban tanta potencia que, la mayoría de las veces, hacían inservible cualquier intento de los arqueros. No faltaba el truco de mojar en único balón del partido para que el cuero se hiciera más pesado, picara menos y los remates fueran más poderosos. Sin embargo, Tarascone no necesitaba semejante ayuda. O no la necesitaba tanto como algunos de sus colegas. Su fama a fines de los años 20 era tan grande que le crearon un tango (“Tarasca sólo”, se llamó) y hasta Carlos Gardel lo nombró en la canción Patadura: “Y hacer como Tarasca de media cancha un gol”.

El Zorzal no mentía en aquel verso: Tarasca hacía goles desde cualquier rincón. En los Juegos Olímpicos de Amsterdam 1928 anotó once tantos en apenas tres partidos. Así, fue el principal motivo por el que Argentina pudo obtener la medalla de plata. Con la camiseta de la Selección ganó los Sudamericanos de 1925 y 1929. Era irremplazable en aquellos años y amaba representar al país. “Nosotros jugábamos para estar juntos. Si nos pagaban, bien; si no, mala suerte”, declaraba. Es el cuarto máximo goleador histórico de Boca.

Carnet de ídolo



Nombre y apellido: DOMINGO ALBERTO TARASCONE
Nació: 20/12/1903 en Buenos Aires.
Jugó: 24 partidos entre 1922 y 1929.
Goles: 18.
Mundiales: Ninguno.
Títulos: 2 (Sudamericanos de 1925 y 1929).