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Idolos de la Selección: Ricardo Giusti

El Gringo fue un soldado que siempre le respondió a Bilardo. Si disciplina táctica fue valiosa para gritar campeón en México.

Por Redacción EG ·

05 de mayo de 2014
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Carlos Bilardo, en declaraciones a El Gráfico, lo incluyó en la lista de los futbolistas con que mejor interpretaron sus ideas. El Gringo era un volante que corría y metía desde el calentamento previo hasta el pitazo final. Valorado por su disciplina táctica y por su solidaridad, se disfrazaba de obrero, y con juego poco vistoso, permitía que los flashes apuntaran a sus compañeros. Fue titular en la primera convocatoria del ciclo bilardista, en 1983, cuando Argentina empató 2-2 con Chile en Santiago.

Se asentó en la Selección hasta convertirse en una pieza clave para alzar la Copa del Mundo en México 1986, cuando jugó los siete partidos desde el arranque. En ese torneo obedeció tanto al DT que, según la leyenda, Giusti ponía un caramelo en la mitad de la cancha antes del inicio de cada partido por una cábala de Bilardo.

En Italia 90 participó a partir del último choque de grupos, ante Rumania, pero se perdió la final porque había sido expulsado en la semifinales contra el local. En Independiente, gracias a sus actuaciones, también tocó el cielo con las manos consiguiendo la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental el 1984.

Carnet de ídolo



Nombre y apellido: RICARDO OMAR GIUSTI
Nació: 11/12/1956 en Albarellos, Santa Fe.
Jugó: 52 partidos entre 1983 y 1990.
Goles: Ninguno.
Mundiales: 1986 y 1990.
Títulos: 1 (Mundial 1986).