Las Entrevistas de El Gráfico
Fabricio Oberto, en primera persona
Jugó seis temporadas en la Liga Nacional, seis en el máximo nivel en España y seis en la NBA. En cada lugar fue campeón y ganó el oro olímpico.
Por O.R.O. ·
04 de mayo de 2014
Nota publicada en la edición de Abril de 2014 de El Gráfico
A MI NUNCA me preocupó cuántos puntos convertía, si era la figura, si salía en la foto levantando la copa o si había un cambio que no me gustaba y debía dejar la cancha. Siempre prioricé al equipo por sobre todo. Aprendí a ser, como apuntó en una entrevista Gregg Popovich, mi entrenador en San Antonio Spurs, “El mejor peor jugador”.
EL SECRETO CLAVE de nuestra Generación Dorada fue la química del grupo, y eso nos llevó a transitar hasta metas insospechadas. Haber jugado absoluta y sinceramente sin egoísmos fortaleció nuestro juego y nos convirtió en potencia. Hace tres Juegos Olímpicos consecutivos que Argentina no baja de las semifinales. Ese estilo colectivo ya es un legado.
“LADO OBERTO” fue una propuesta del periodista Juan Eduardo Ballesteros, creador del programa. Hubo un gran costo de producción. Me dijeron que se invirtieron 500.000 pesos. Fueron 14 días de rodaje en Estados Unidos: San Antonio, Los Angeles, Houston y New York. Esta primera parte abarcó 13 capítulos emitidos por TyC Sports.
VIAJAMOS DOS camarógrafos, dos productores y yo. Busqué hacer algo distendido, coloquial, ameno. Desfilaron en este orden: Manu Ginóbili, Gregg Popovich, Tim Duncan, Tony Parker, Sean Elliot, Eva Longoria, Carlos Delfino, Pablo Prigioni; Jeff Ament, baterista de la banda Pearl Jam; Gustavo Santaolalla; Adrián Sosa, baterista de Bajofondo; Rubén Magnano, Federico “Coyote” Villagra, el piloto de rally; y Wálter Herrmann.
MIS ACOMPAÑANTES me dijeron que para las entrevistas estaba tranquilo, sin preocupaciones y que soy de improvisar mucho. Pero con Popovich al principio me encontraba muy ansioso, nervioso, y a Ballesteros le pedí una lista de preguntas. Después, por suerte, me fui tranquilizando. Tal vez por su condición de músico, Santaolalla fue quien más me movilizó.
EL EQUIPO donde se gestó la Generación Dorada fue el Sub 22 que terminó cuarto en el Mundial de Australia 1997. Dos triplazos nos hicieron perder un partido que estaba ganado y éramos finalistas. Fue tremendo el desconsuelo. Nunca vi nada igual. Ahí surgió un juramento interno para resarcirnos. Hasta campeones olímpicos no parábamos.
LA CONDUCCION en radio fue una idea de Mario Pergolini. Me había realizado entrevistas había escuchado grabaciones mías, y llegó a esa conclusión. El programa se llama Bestias Mediterráneas y va los sábados de 19:00 a 22:00. En Buenos Aires en Vorterix Rock FM 103.1 y en Córdoba en FM 90.3. José Palazzo es el co-conductor.
TENIA ANTECEDENTES radiales. Cuando jugué en el Pamesa Valencia de España (2002/05), se escuchó De todo menos básquet por radio Nueva Provincia. El título define lo que era el programa. Lo hacía con el correntino Kammerichs, eximio cantor y guitarrero. El relator Juan Carlos Villena ponía la cuota de seriedad. Lo llamábamos “becario”.
EN LA EPOCA de San Antonio hubo otra experiencia de comunicación con el “streaming”. Es un sistema que permite escuchar el audio por internet. No había horarios fijos. Cuando yo podía salir al aire, se avisaba por Twitter. Habré empezado con una, diez o ninguna conexión. ¡Terminé con mil! Por supuesto que Manu Ginóbili fue el columnista estrella.
LA LESION que me sacó de la final olímpica de Atenas fue un golpe fuerte de Stephon Marbury. Triple fractura del meñique de la mano derecha. En el momento sentí mucha bronca, pero comprobando cómo se juega en la NBA, me di cuenta de que fue una acción común. Jamás se me acercó para decirme algo, ni después jugando para los Knicks.
LA BODEGA NACIO por una relación de mi papá Raúl con el enólogo Juan Longo, que es tercera generación de bodegueros en Tinogasta (Catamarca). Ahora soy propietario de la mitad. Embotellamos las marcas Alta Esperanza, El Deseo y Fabricio Oberto. Las variedades del vino que lleva mi nombre son Malbec, Malbec Reserva, Cabernet Sauvignon y Syrah. Produce hasta 300.000 botellas anuales.
MI MUSEO empezó a exhibirse en Villa Carlos Paz y quedó fijo en el centro de la ciudad de Córdoba, dentro del local comercial de Live Basketball, en la planta baja de la Peatonal 25 de Mayo 34. Se puede ver desde mi primera pelota hasta todas las camisetas que usé, pasando por la medalla de oro del 2004 y el anillo de campeón de la NBA. Está todo.
CON BRENT BARRY, mi compañero en San Antonio Spurs, hijo del célebre Rick Barry, viajamos en enero de este año a Sydney, Australia, para escuchar a Pearl Jam. Fuimos invitados por la propia banda. Como el grupo es de Seattle y “Bones” jugó cinco temporadas allí, los conoce muy bien. Hubo 75.000 almas en el estadio Olímpico.
ESTANDO EN SYDNEY, es imposible no darse una vuelta por Bondi Beach, la playa más famosa del lugar y atracción de los surfistas. Tiene un kilómetro de largo y está a siete minutos del centro comercial. Pero los lungos no podemos usar cualquier tabla: deben proporcionarla a la altura de cada uno y por lo general es más larga de lo normal.
CUANDO ERA CHICO, si me quedaba algún ahorro, lo invertía en estudiar inglés. Mi obsesión siempre fue llegar a la NBA, la cumbre de mi deporte. Vivía desvelado por eso. Pensaba que, si conseguía una prueba, algo tan distante en aquella época, podía quedar afuera por perro, pero no por no saber el idioma. Siempre busqué formarme.
AL POCO TIEMPO de conocerse mi retiro por la arritmia, se contactó conmigo Hernán Haded, un ingeniero mecánico marplatense de 39 años que vive en Hong Kong. “Si no hubiera sido por vos, quizá nunca me habría enterado de lo que tenía”, me dijo. Escribió un libro con su experiencia: Reversible: Médicos del miedo vs. Médicos de la fe.
VIAJO ESPECIALMENTE de Oriente hasta Córdoba para entregarme el libro. Se explaya para la gente que vive atemorizada o para la que, como a él, le aseguraron que su caso era irreversible. Resalta las medicinas alternativas que intentan solucionar la cuestión de fondo, surgidas de la filosofía oriental en contra de las posiciones terminantes.
MI MEJOR PARTIDO en la Liga Nacional lo jugué cuando barrimos 4-0 a Boca en las finales de 1998. Para que la fiesta tuviera más realce se jugó en el Luna Park. Atenas, dirigido por Rubén Magnano, tenía un equipazo: Marcelo, Pichi, Steve Edwards, Diego Osella y yo para empezar. Después: el Torito Palladino, Darrell Anderson, Gaby Riofrío, el Gringo Pelussi, Bruno Lábaque...
METI 37 PUNTOS y ganamos por 21 (111-90). El día del partido, cuando nos despertamos, Pichi Campana se levantó nostálgico porque se daba cuenta de que todo se iba terminando y justo cuando el equipo ya estaba aceitado. Ese grupo empezó siendo tercero de Chicago Bulls con Michael Jordan en el Open Mc Donalds de París.
MI PREOCUPACION ahora pasa por armonizar a mi grupo musical “Uneven” (Desigual). Somos cuatro cordobeses. Raúl Giró como primera guitarra y voces, Manuel Coll en batería, Adrián Vandía en bajo y yo como segunda guitarra y voz. Incursionamos en los géneros Folk y New Grunge. Raúl además es mi profesor de música.
EL DEBUT ARTISTICO no fue fácil. Illya Kuryaki & the Valderramas me invitaron para que acompañara al dúo en el Cosquín Rock 2013. Cantamos “Remisero” ante 25.000 personas. Como ha sido una constante en mi vida, me preparo para toda actividad nueva que encaro. Por eso ahora tengo una profesora de canto.
CUANDO GANAMOS el oro, me vine a la Argentina por la fractura. ¡Era todo gratis! Tremendo el cariño. Iba a un restaurante y la gente se paraba para aplaudir. Me subía a un taxi y el tipo me decía “¡¿Qué te voy a cobrar después de la alegría que nos diste?!”. ¿Por qué no me iban a cobrar si esos tipos laburaban más que nosotros?
NUESTRA LIGA NACIONAL es una competencia que siempre obliga a que se la respete. No se puede competir creyendo que los partidos se ganan de taquito. El que cree eso, se equivoca de pe a pa. Cuando volví con Atenas en el 2013, después de quince años, lo comprobé una vez más. Se está jugando muy físico.
SIEMPRE TUVE afinidad por la música. Un punto de partida puede ser en Vitoria, España, donde jugué en 1999/02. Compré un piano, pero lo cambié por una guitarra. Después en Valencia formé un grupo de rock llamado De Pitis junto al “Yacaré” Kammerichs, mi compañero de equipo. Una vez que arranqué con la guitarra busqué perfeccionarme.
SOY MUY POCO objetivo para referirme a Manu Ginóbili. Es el jugador que siempre vivió reinventándose, escalando, mejorando, y sigue siendo un animal. Por algo en Estados Unidos al lado de las fotos de Kobe Bryant y LeBron James siempre ponen la suya. Próximo a cumplir 37 años continúa siendo de vanguardia, un avanzado.
Por: O.R.O. / Fotos: Hernan Pepe y Archivo El Gráfico.
FABRICIO OBERTO hoy, con nuevo look. Barbado y guitarrista de su nuevo grupo "Uneven"
EL SECRETO CLAVE de nuestra Generación Dorada fue la química del grupo, y eso nos llevó a transitar hasta metas insospechadas. Haber jugado absoluta y sinceramente sin egoísmos fortaleció nuestro juego y nos convirtió en potencia. Hace tres Juegos Olímpicos consecutivos que Argentina no baja de las semifinales. Ese estilo colectivo ya es un legado.
“LADO OBERTO” fue una propuesta del periodista Juan Eduardo Ballesteros, creador del programa. Hubo un gran costo de producción. Me dijeron que se invirtieron 500.000 pesos. Fueron 14 días de rodaje en Estados Unidos: San Antonio, Los Angeles, Houston y New York. Esta primera parte abarcó 13 capítulos emitidos por TyC Sports.
VIAJAMOS DOS camarógrafos, dos productores y yo. Busqué hacer algo distendido, coloquial, ameno. Desfilaron en este orden: Manu Ginóbili, Gregg Popovich, Tim Duncan, Tony Parker, Sean Elliot, Eva Longoria, Carlos Delfino, Pablo Prigioni; Jeff Ament, baterista de la banda Pearl Jam; Gustavo Santaolalla; Adrián Sosa, baterista de Bajofondo; Rubén Magnano, Federico “Coyote” Villagra, el piloto de rally; y Wálter Herrmann.
MIS ACOMPAÑANTES me dijeron que para las entrevistas estaba tranquilo, sin preocupaciones y que soy de improvisar mucho. Pero con Popovich al principio me encontraba muy ansioso, nervioso, y a Ballesteros le pedí una lista de preguntas. Después, por suerte, me fui tranquilizando. Tal vez por su condición de músico, Santaolalla fue quien más me movilizó.
EL EQUIPO donde se gestó la Generación Dorada fue el Sub 22 que terminó cuarto en el Mundial de Australia 1997. Dos triplazos nos hicieron perder un partido que estaba ganado y éramos finalistas. Fue tremendo el desconsuelo. Nunca vi nada igual. Ahí surgió un juramento interno para resarcirnos. Hasta campeones olímpicos no parábamos.
LA CONDUCCION en radio fue una idea de Mario Pergolini. Me había realizado entrevistas había escuchado grabaciones mías, y llegó a esa conclusión. El programa se llama Bestias Mediterráneas y va los sábados de 19:00 a 22:00. En Buenos Aires en Vorterix Rock FM 103.1 y en Córdoba en FM 90.3. José Palazzo es el co-conductor.
TENIA ANTECEDENTES radiales. Cuando jugué en el Pamesa Valencia de España (2002/05), se escuchó De todo menos básquet por radio Nueva Provincia. El título define lo que era el programa. Lo hacía con el correntino Kammerichs, eximio cantor y guitarrero. El relator Juan Carlos Villena ponía la cuota de seriedad. Lo llamábamos “becario”.
EN LA EPOCA de San Antonio hubo otra experiencia de comunicación con el “streaming”. Es un sistema que permite escuchar el audio por internet. No había horarios fijos. Cuando yo podía salir al aire, se avisaba por Twitter. Habré empezado con una, diez o ninguna conexión. ¡Terminé con mil! Por supuesto que Manu Ginóbili fue el columnista estrella.
LA LESION que me sacó de la final olímpica de Atenas fue un golpe fuerte de Stephon Marbury. Triple fractura del meñique de la mano derecha. En el momento sentí mucha bronca, pero comprobando cómo se juega en la NBA, me di cuenta de que fue una acción común. Jamás se me acercó para decirme algo, ni después jugando para los Knicks.
LA BODEGA NACIO por una relación de mi papá Raúl con el enólogo Juan Longo, que es tercera generación de bodegueros en Tinogasta (Catamarca). Ahora soy propietario de la mitad. Embotellamos las marcas Alta Esperanza, El Deseo y Fabricio Oberto. Las variedades del vino que lleva mi nombre son Malbec, Malbec Reserva, Cabernet Sauvignon y Syrah. Produce hasta 300.000 botellas anuales.
MI MUSEO empezó a exhibirse en Villa Carlos Paz y quedó fijo en el centro de la ciudad de Córdoba, dentro del local comercial de Live Basketball, en la planta baja de la Peatonal 25 de Mayo 34. Se puede ver desde mi primera pelota hasta todas las camisetas que usé, pasando por la medalla de oro del 2004 y el anillo de campeón de la NBA. Está todo.
CON BRENT BARRY, mi compañero en San Antonio Spurs, hijo del célebre Rick Barry, viajamos en enero de este año a Sydney, Australia, para escuchar a Pearl Jam. Fuimos invitados por la propia banda. Como el grupo es de Seattle y “Bones” jugó cinco temporadas allí, los conoce muy bien. Hubo 75.000 almas en el estadio Olímpico.
ESTANDO EN SYDNEY, es imposible no darse una vuelta por Bondi Beach, la playa más famosa del lugar y atracción de los surfistas. Tiene un kilómetro de largo y está a siete minutos del centro comercial. Pero los lungos no podemos usar cualquier tabla: deben proporcionarla a la altura de cada uno y por lo general es más larga de lo normal.
A LOS 10 A LOS se fotografió con su ídolo: Marcelo Milanesio.
AL POCO TIEMPO de conocerse mi retiro por la arritmia, se contactó conmigo Hernán Haded, un ingeniero mecánico marplatense de 39 años que vive en Hong Kong. “Si no hubiera sido por vos, quizá nunca me habría enterado de lo que tenía”, me dijo. Escribió un libro con su experiencia: Reversible: Médicos del miedo vs. Médicos de la fe.
VIAJO ESPECIALMENTE de Oriente hasta Córdoba para entregarme el libro. Se explaya para la gente que vive atemorizada o para la que, como a él, le aseguraron que su caso era irreversible. Resalta las medicinas alternativas que intentan solucionar la cuestión de fondo, surgidas de la filosofía oriental en contra de las posiciones terminantes.
MI MEJOR PARTIDO en la Liga Nacional lo jugué cuando barrimos 4-0 a Boca en las finales de 1998. Para que la fiesta tuviera más realce se jugó en el Luna Park. Atenas, dirigido por Rubén Magnano, tenía un equipazo: Marcelo, Pichi, Steve Edwards, Diego Osella y yo para empezar. Después: el Torito Palladino, Darrell Anderson, Gaby Riofrío, el Gringo Pelussi, Bruno Lábaque...
METI 37 PUNTOS y ganamos por 21 (111-90). El día del partido, cuando nos despertamos, Pichi Campana se levantó nostálgico porque se daba cuenta de que todo se iba terminando y justo cuando el equipo ya estaba aceitado. Ese grupo empezó siendo tercero de Chicago Bulls con Michael Jordan en el Open Mc Donalds de París.
MI PREOCUPACION ahora pasa por armonizar a mi grupo musical “Uneven” (Desigual). Somos cuatro cordobeses. Raúl Giró como primera guitarra y voces, Manuel Coll en batería, Adrián Vandía en bajo y yo como segunda guitarra y voz. Incursionamos en los géneros Folk y New Grunge. Raúl además es mi profesor de música.
EL DEBUT ARTISTICO no fue fácil. Illya Kuryaki & the Valderramas me invitaron para que acompañara al dúo en el Cosquín Rock 2013. Cantamos “Remisero” ante 25.000 personas. Como ha sido una constante en mi vida, me preparo para toda actividad nueva que encaro. Por eso ahora tengo una profesora de canto.
CUANDO GANAMOS el oro, me vine a la Argentina por la fractura. ¡Era todo gratis! Tremendo el cariño. Iba a un restaurante y la gente se paraba para aplaudir. Me subía a un taxi y el tipo me decía “¡¿Qué te voy a cobrar después de la alegría que nos diste?!”. ¿Por qué no me iban a cobrar si esos tipos laburaban más que nosotros?
EL ABRAZO con Manu Ginóbili nació del alma, recién campeones de la NBA.
SIEMPRE TUVE afinidad por la música. Un punto de partida puede ser en Vitoria, España, donde jugué en 1999/02. Compré un piano, pero lo cambié por una guitarra. Después en Valencia formé un grupo de rock llamado De Pitis junto al “Yacaré” Kammerichs, mi compañero de equipo. Una vez que arranqué con la guitarra busqué perfeccionarme.
SOY MUY POCO objetivo para referirme a Manu Ginóbili. Es el jugador que siempre vivió reinventándose, escalando, mejorando, y sigue siendo un animal. Por algo en Estados Unidos al lado de las fotos de Kobe Bryant y LeBron James siempre ponen la suya. Próximo a cumplir 37 años continúa siendo de vanguardia, un avanzado.
Por: O.R.O. / Fotos: Hernan Pepe y Archivo El Gráfico.
