Idolos de la Selección: Silvio Marzolini

Fue un caballero de fina estampa, en su vida particular o recostado sobre el lateral izquierdo. Elegante de un lado y del otro lado de la raya de cal. Tipo correcto, dentro y fuera de la cancha. Sobrio para defender y crack para atacar. Admirado por hombres y mujeres, Silvio Marzolini no era ningún piantavotos: triunfó durante doce años en Boca y se destacó en el Mundial de Inglaterra 1966. Justamente allí, en territorio inglés, luego de que la Selección argentina fuera eliminada en cuartos de final por los locales, a Marzolini lo votó la prensa internacional como el mejor número 3 de la Copa. Y realmente era el mejor en lo suyo. Le sobraba clase, tanto para defender su flanco como para utilizar ese surco con visión ofensiva.

Fino, tiempista y con una calidad enorme, se fue moldeando en los torneos Evita (con Antártida Argentina), en su barrio (Barracas) y en su primer club (Ferro). Boca puso 600 mil pesos más seis jugadores por su pase y el préstamo de Antonio Roma. Y allí en Boca, el club de sus amores, la descosió: seis títulos (más uno como entrenador, en el 81, con Maradona en cancha). Con su 1,90 de estatura, era pulcro y bien ubicado a la hora de recuperar la pelota. Los delanteros le tenían tempor, pero no a que les pegara: sabían que indefectiblemente, el 3 rubio les quitaría la pelota. Y una vez que la agarraba no era fácil sacársela. ¿Revolearla? Imposible. ¿Tirarla para adelante y correr por correr? No, jamás. Lo suyo era atacar asociadamente, era decisión firme de avanzar con ideas claras. Si hasta tenía gol… “Defiende como argentino y ataca como brasileño”, solía decirse. Y vaya si era cierto.

@fraseD@El premio más lindo que te puede tocar siendo jugador de fútbol es vestir la camiseta de la Selección@frasef@Silvio Marzolini@nombref@28 partidos y un gol en la Selección@profesionf@
Bien peinado, fachero y jugadorazo, su fama llegó a oídos europeos. Lo vinieron a buscar clubes de primera línea, desde el Real Madrid hasta la Fiorentina, la Lazio o el Milan. Él siempre dijo que no, que estaba hecho para Boca y para la Selección. Convocado por el Toto Lorenzo, disputó el Mundial de 1962, en Chile. Junto a Sacchi, fueron los únicos que jugaron de titulares en los tres partidos. Un año más tarde, con su muy bien ganada fama de lateral-crack, fue invitado a participar de la selección Resto del Mundo que debía jugar ante Inglaterra: una lesión le impidió estar presente. Y luego fue a Inglaterra 66, donde se lució más él en lo individual que Argentina como equipo. Marzolini, mezcla de fútbol, calidad, entrega y caballerosidad.

Carnet de ídolo

Nombre y apellido: SILVIO MARZOLINI
Nació: 4/10/1940
Jugó: 28 partidos entre 1960 y 1969
Goles: 1
Mundiales: 1962 y 1966
Títulos: 1 (Torneo Panamericano 1960)