¡Habla memoria!

Mathías Cardacio

De chico lo quiso el Barcelona, años más tarde se fue al Milan, pero cuando se sumó al Banfield campeón duró 6 meses y se fue en conflicto con la dirigencia. Apenas 3 partidos completos jugó la "joyita" uruguaya.

Por Redacción EG ·

15 de abril de 2014
Imagen EN ACCIÓN. En la Copa Libertadores que disputó, Banfield eliminó en primera ronda a Arsenal.
EN ACCIÓN. En la Copa Libertadores que disputó, Banfield eliminó en primera ronda a Arsenal.

Un compañero de Beckham, Ronaldinho, Shevchenko, Nesta y Pirlo decidió abandonar Milan a fines de 2009 y armó las valijas para Argentina. Llegó como jugador libre y con pocos minutos en Europa, aunque su currículum hacía soñar a los hinchas de Banfield, recientes campeones del Apertura 2009. Se trata de Mathías Cardacio, un uruguayo, actualmente con 26 años y en Defensor Sporting, quien pintaba para crack.

Tras vestir la camiseta de Nacional durante casi una temporada entre 2007 y 2008, recibió ofertas europeas para cruzar el Atlántico. Primero Barcelona, luego Lazio y Juventus, pero fue el conjunto rossonero quien finalmente se decidió por contar con sus servicios. Un año después, intentado recuperar rodaje, recaló en el fútbol argentino a préstamo por un año.

Julio César Falcioni lo convenció y se ilusionó con la joyita uruguaya. Su posición como volante por derecha o de cinco, le daba recambio para afrontar el primer semestre de 2010, con la Copa Libertadores como plato fuerte. La participación continental finalizó en Octavos cuando se cruzó contra Inter de Porto Alegre -luego campeón- que le cortó las alas. Cardacio sumó apenas 85 minutos, ingresando en diferentes partidos.

En el certamen local tampoco tuvo una participación más fluida, pese a que Falcioni solía rotar entre titulares y suplentes. Disputó tres partidos completos, en dos de los que fue titular salió reemplazado y en 8 oportunidades ingresó al campo de juego desde el banco. En total, 623 minutos y un nivel con algunos destellos, pero muy lejos del esperado para reemplazar a Erviti, James o Quinteros.

En junio, luego de su primer semestre y cuando se esperaba por la ida de algunos jugadores campeones (Silva, Fernández, James, Erviti, entre otros), Cardacio aparecía como una de las caras visibles de la renovación en el armado del nuevo equipo. Desde el Taladro le dieron una nueva chance para demostrar por qué Barcelona y Milan lo habían tildado como una estrella.

Sin embargo, la voluntad del jugador no fue la de seguir, y a pesar de que le faltaban 6 meses del contrato preestablecido, decidió armar las valijas. Entró en conflicto la dirigencia, exigió cambiar de equipo y no quiso seguir jugando en Banfield. Desde el club del Sur perdieron la paciencia y asumieron el desplante con algo de bronca. El motivo principal, fue el interés del Atlante mexicano, quien lo incorporó en ese mercado de pases. En su nuevo club, también estuvo 6 meses y tuvo una salida conflictiva.

Actualmente, con 26 años disputa la Libertadores para Defensor Sporting, lejos de las luces de Europa, aunque con un nivel aceptable. Hace un tiempo, en una entrevista hizo un análisis sobre su carrera y dejó una frase que bien podría resumir su fugaz paso por Argentina: -“Creo que ese es mi gran error… el no respetar el contrato.”

Pedro Molina