Grondona y todo el fútbol

Para la edición 3333 de la revista El Gráfico, publicada el 23 de agosto de 1983, el periodista José Luis Barrio entrevistó a Julio Humberto Grondona, que por entonces, a los 50 años, ya llevaba un tiempo al mando de la AFA y se enfrentaba a la violencia en los estadios, a la crisis económica de los clubes y a a las polémicas actuaciones de los árbitros. Hoy la realidad no cambió demasiado, salvo que por entonces aún vivía la idea de crear una comisión de dirigentes, jugadores, periodistas, policías y representantes del Estado con el fin de luchar contra el creciente poder de los barras. Más de treinta años después, la nota goza de una actualidad insoportable.

Tal cual lo convenido en el On side del número de marzo (la edición 4444), publicamos el PDF con la entrevista de Grondona y un extracto de las respuestas más llamativas.

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Grondona y el fútbol (23 de agosto de 1983)

“Sigo creyendo que no vale la pena volver a si los dirigentes apañaron o no a las barras. Y menos yo que como dirigente que fui de Independiente hablaba con todo el mundo”.

“Lo que hay que pensar es que la policía debe ser mirada como la que nos está cuidando, no como si viniera a hacernos un daño”.

“¿Cómo querés equilibrio si un policía va a sacar un chico que está perturbando y toda la tribuna se le pone en contra? Ese hombre pierde el control. Como lo pierde el referí cuando el jugador empieza a protestar antes de empezar el partido, o como también lo pierde el jugador cuando el referí lo quiere matonear. Estas cosas no ocurrirían si el referí se ocupa de dirigir el partido, el jugador de jugar, el público de mirar, el dirigente de meterse en las cosas serias...”.

“De la gente que va a la cancha solo hay una mínima cantidad que tiene intereses personales”.

“El jugador de fútbol hace crecer la violencia fingiendo para perjudicar al contrario. Uno pasa al lado del otro, que ni lo toca, y se tira para ver si lo echan. Es un foul chico que tratan de convertir en grande para presionar el referí o a la tribuna”.

“Los técnicos también tienen que ver con la violencia. Son los que deben perder con altura, sin mañas, sin pensar en el foul sistemático. Sabemos que es el fusible que se cambia cuando las cosas van mal, pero cuidado que eso está compensado porque económicamente se ha sobrevalorizado ese trabajo”.

“Los periodistas deben tratar, durante el espectáculo, de no enardecer a la gente, medir las palabras. Cuando termina el partido que hablen de lo que quieran”.

“Si hay dos mil personas en una tribuna y veinte en la otra, y ganan los dos mil, es dificil que haya lio. Y por suerte hay una ecuanimidad en nuestro futbol. Los grandes y los chicos tienen los mismos derechos y los resultados de los partidos se deciden en la cancha. Por eso también están pasando estas cosas”.

“El público debe colaborar con las autoridades, debe apoyarlas. Si al lado hay un tipo que tira una piedra hay que denunciarlo, hay que ser leal y responsable”.

“Yo soy de naturaleza optimista respecto del fútbol, pero a veces me agarran ciertas depresiones cuando hay líos de violencia y me pregunto ‘¿Me quedo o me voy?’. Pero después se arreglan y estoy entusiasmado de nuevo”.

“Quiero que tengan en cuenta todos los problemas que hubo desde que me tocó circunstancialmente ser presidente de la AFA. ¿Fueron muchos, eh? Ustedes lo que tienen que analizar especialmente es a los dirigente audaces que vienen creyendo que saben todo y matan al fútbol”.

“Nada en el fútbol es suficientemente grave como para que yo deje de ser optimista. Es la pura verdad”.

“La mayoría de los problemas de violencia se suscitan cuando a los clubes de más caudal, de más clientela, por una u otra razón, les toca perder. Porque los jugadores juegan mal, o el árbitro se equivoca, o lo que sea, presionados por la ubicación en la tabla. Ya sea arriba o abajo”.

“El tema es que los clubes no saben equilibrarse, no saben hasta donde pueden llegar. Claro, lo lindo nos gusta a todos. Yo tengo treinta y cinco años de uso pleno de la razón, más o menos, y aquí nunca se pudo razonar comparado con el exterior, fundamentalmente en la parte económica. Los que compraron a Maradona quisieron tener una excusa con el asunto del valor del dólar y lo que subió, pero estaba claro que esa situación no iba a seguir, que se iba a cortar lo de viajar a Miami con las valijas vacías y traerlas llenas de cosas. No era normal y debieron saberlo”.

“La AFA no avaló las inversiones erróneas. Los préstamos los otorgamos a posteriori, y gracias a Dios que pudimos, y que me lo desmienta el que pueda. Fueron para evitar un derrumbe total. La AFA no prestó para que se hicieran esos desfasajes, prestó para ir arreglando esas situaciones y no para incentivarlos”.

“La AFA tiene mecanismos para evitar esas cosas y los usa, los cumple. Si ustedes mismos a veces comentan casi en broma que se abre el libro de pases y no se hacen transferencias. ¿Ustedes piensan que es porque los clubes no quieren comprar?”.

“De ahora en más los clubes que deben no van a poder incorporar ni siquiera jugadores libres”.

“El fútbol argentino no se maneja en una pieza de cuatro por cuatro. Me refiero a los clubes, no son sociedades anónimas. Eso nadie lo puede cambiar, nació así y morirá así”.

“Aquí en Argentina no hay proporciones, ni voto calificado entre los clubes, ni nada, no se aceptaría. Ese es un lirismo en el que no se puede perder tiempo”.

“Ya se sabe que River, Boca, Racing, Independiente y San Lorenzo son los que sostienen el fútbol, pero las estructuras están hechas para que tengan que compartir todo con los demás”.

“Habria que unificar las deudas reales de los clubes y una vez conseguida la cifra, a través de alguna entidad bancaria y a grandes plazos, empezar a pagarla con una tasa de interés. Una especie de moratoria general para empezar de nuevo con normas bien claras. Si no, esto es una bola de nieve que no para más. Moratoria o concurso civil”.

“Los acreedores tendrán que aceptar cobrar las deudas en el plazo que se estipule. No se sí los casos son todos iguales, pero por ese lado puede estar la salida. Garantías los clubes pueden dar, porque patrimonio tienen: estadio, sede, instalaciones deportivas, jugadores...”.

“De los árbitros hay que fijarse un poco menos en lo que cobró o dejó de cobrar; hay que fijarse en la actitud. Tiene que estar sintiendo que dirige algo lindo y no como si estuviera ante veintidós enemigos; esa es la vocación que les pido. Si se equivoca en un penal se puede entender, lo malo son las expresiones”.

Descargá aquí el PDF con la entrevista completa de Grondona.