Danilo Tosello

Sobran los ejemplos de los jugadores que se quedan dos o tres horas después de cada entrenamiento para practicar tiros libres, remates con la pierna de palo o jugadas preparadas. Sin embargo no son muchos los que dedican su tiempo a ensayar, pura y exclusivamente, los saques de esquina. Danilo Tosello es uno de esos extraños casos, y pudo demostrar su valía durante su carrera gracias a los goles olímpicos.

Volante de buena técnica y pegada exquisita, Tosello debutó en el ascenso en 9 de julio de Rafaela. Su calidad no pasó desapercibida y a los 26 años dio el salto para jugar en Belgrano, que por entonces resistía en Primera División. En Córdoba jugó entre 1995 y 1996 y, con la 10 en la espalda, cautivó a los hinchas Piratas.

Al margen de su rendimiento, Belgrano no pudo evitar el descenso y Tosello, con 12 goles en 29 partidos en el Celeste, pasó a Deportivo Español. En el Gallego no cumplió una buena campaña, y un año después -sólo un tanto en diez cotejos- se fue a México para jugar en Tigres.

Otra vez su nivel intermitente le jugó una mala pasada y al poco tiempo su pase fue adquirido por Defensor Sporting de Uruguay. En el país oriental se destacó y convirtió varios goles olímpicos, los que asentaron su fama de buen rematador. El siguiente escalón fue en Olimpia de Honduras, a donde jugó ocho años hasta que regresó a Argentina para retirarse en Libertad de Sunchales.

Matías Rodríguez