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Todos contra LeBron

Miami Heat, liderado por James, es nuevamente favorito. ¿Alguien inventará la fórmula para frenarlo? Es la gran consigna. Por 14ª temporada consecutiva hay argentinos en la mejor competencia del mundo; tenemos cuatro representantes. El repetido infortunio de Derrick Rose en Chicago Bulls.

Por O.R.O. ·

26 de enero de 2014
 Nota publicada en la edición de enero 2014 de El Gráfico

Imagen TODOS DETRAS. La NBA persigue a LeBron James.
TODOS DETRAS. La NBA persigue a LeBron James.
Es el hombre. La página web de la NBA, el día que comenzaba la actual 68ª temporada de la NBA, el martes 29 de octubre de 2013, abrió con una pregunta que, más que un interrogante, era todo un elogio: “King James: greatest of all time?”. ¿Es el Rey James el más grande de todos los tiempos? Con 28 años, ya ganó cuatro veces la distinción de Mejor Jugador de la temporada (MVP) y va en búsqueda de su “threepeat”, el triplete de anillos con Miami Heat, cuando se afirma como el jugador dominante y excluyente de la competencia.

Cinco equipos solamente lograron el título tres años seguidos. El primero fue el Minneapolis Lakers de George Mikan (1951/54). Después lo hicieron el Boston Celtics de Bob Cousy y Bill Russell dos veces en el ciclo de sus 8 títulos seguidos (1959/66), el Chicago Bulls de Michael Jordan dos veces (1991/93 y 1996/98) y Los Angeles Lakers de Kobe Bryant (2000/02).

La nueva vidriera, como siempre, es múltiple en novedades, ofertas y circunstancias. A saber:
1) La consigna competitiva sigue siendo “todos contra LeBron James”, el jugador que lideró a Miami Heat a la obtención de los dos últimos campeonatos. ¿Quién se ingeniará para frenar a esta bestia? “Cuando LeBron enfila hacia el cesto, es como un tren lanzado a toda máquina”, lo definió alguna vez Pat Riley, su actual patrón.

2) Los números de la estructura de la temporada regular: 30 equipos, 450 jugadores, 30 entrenadores (9 lo hacen por primera vez), 2 conferencias, 6 divisiones, 1230 partidos de temporada regular, 170 días de duración.

3) El infortunio de Derrick Rose en Chicago Bulls, el base de 25 años que había dejado su marca de estrella. Fue Rookie del Año en 2009 y MVP de la temporada en 2011, hasta que el 28 de abril de 2012 sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en el primer partido de los playoffs como local frente a Philadelphia 76ers (103-91). Quedaban 1m22s por jugar. Había sido campeón mundial con Estados Unidos en Turquía 2010. Su recuperación le demandó 18 meses. Jugó solamente 10 partidos y el viernes 22 de noviembre de 2013 se volvió a lesionar como visitante contra Portland Trail Blazers (95-98): rotura del menisco derecho. Lo tuvieron que volver a operar.

4) La gran incógnita: ¿cómo retornará Kobe Bryant con 35 años en Los Angeles Lakers? El viernes 12 de abril de 2013, en el Stapless Center, tuvo la rotura del tendón de Aquiles de su pierna izquierda ante Golden State Warriors (118-116). Faltaban 3 minutos para el epílogo. La franquicia, en un voto de confianza, le renovó contrato por dos temporadas.

5) Se arrancó con récord de jugadores internacionales, los nacidos fuera de Estados Unidos de América. El total llegó a 92, siete más que el tope registrado en 2012/13. Provienen de 39 países o territorios. Al menos un extranjero tienen 27 de los 30 equipos. Francia, con 10, es el país que mayor cantidad de jugadores exportó. Argentina, 4.

6) Los traspasos: Dwight Howard se fue de Los Angeles Lakers y potenció a Houston Rockets. Paul Pierce, Kevin Garnett y Jason Ferry desmantelaron a Boston Celtics para multiplicar las posibilidades de Brooklyn Nets. “El quinteto titular que armaron no se puede creer”, se sorprendió Manu Ginóbili.

7) El hartazgo: Kevin Durant se cansó de ser segundo. El tres veces goleador de la NBA hizo esta confesión: “Fui el segundo mejor jugador en la universidad. Fui el segundo en el draft. En tres ocasiones he sido el segundo en las votaciones para el MVP. He sido el segundo en las finales. Estoy cansado de ser el segundo y no voy a conformarme con esto”.

Imagen MANU GINOBILI tuvo un excelente arranque, tanto en la liga como ante su marcador.
MANU GINOBILI tuvo un excelente arranque, tanto en la liga como ante su marcador.
CATORCE AÑOS CON 9 ARGENTINOS
Siempre en el siglo XXI hubo jugadores compatriotas compitiendo en el mejor básquetbol del mundo. Entramos en la 14ª temporada consecutiva con presencia argentina en la NBA. La progresión de la aparición de cada uno fue de la siguiente manera: Juan Ignacio Sánchez (2000 en Philadelphia 76ers.), Rubén Oscar Wolkowyski (2000 en Seattle SuperSonics), Emanuel David Ginóbili (2002 en San Antonio Spurs), Andrés Marcelo Nocioni (2004 en Chicago Bulls), Carlos Francisco Delfino (2004 en Detroit Pistons), Fabricio Raúl Jesús Oberto (2005 en San Antonio Spurs), Walter Herrmann (2006 en Charlotte Bobcats), Luis Alberto Scola (2007 en Houston Rockets) y Pablo Prigioni (2012 en New York Knickerbockers). ¿Será Facundo Campazzo el décimo argentino? Ojalá.

Los que cambiaron de camiseta fueron Luifa Scola (pasó a Indiana Pacers) y Carlitos Delfino (firmó contrato por tres años en su retorno a los Bucks). Manu Ginóbili reflexionó sobre sus connacionales en la nueva temporada a través de www.manuginobili.com:

“Luis Scola hizo un cambio buenísimo: pasó de uno de los peores equipos del Oeste (Phoenix Suns) a un candidato del Este (Indiana Pacers). Es un conjunto joven en el que va a compartir minutos con David West y Roy Hibbert. Tal vez no vaya a tocar todas las pelotas como antes, pero va a jugar mucho, porque le sobra talento, más la motivación que tiene de ganar todas las noches y con una temporada larga por delante, probablemente hasta junio.

Yo me siento muy bien y en líneas generales estamos todos muy bien en San Antonio Spurs. Si a Pablo Prigioni le renovaron en New York Knicks (por dos años con opción a un tercero), es porque saben lo que puede dar. Me imagino que tendrá una temporada similar a la anterior si siguen con la idea de jugar con doble base.

Por último, es una lástima lo de Carlitos Delfino, que se resintió de la lesión (fractura del escafoides derecho) y no empezó en un equipo en construcción como Milwaukee Bucks”. Lo tuvieron que volver a operar.

Imagen PABLO PRIGIONI no empezó bien, los New York Knicks no consiguen resultados.
PABLO PRIGIONI no empezó bien, los New York Knicks no consiguen resultados.
“EL ANILLO SE NOS CAYO”
San Antonio Spurs, con Manu Ginóbili jugando su 12ª temporada en el equipo, arrancó precedido por dos series regulares excelentes. En 2011/12 igualó el mejor récord total con Chicago Bulls (50-16 y 75,8 %), cuando el lock-out patronal acortó la competencia. Llegó a la final del Oeste y fue eliminado por Oklahoma City Thunder. En 2012/13 fue tercero en el ordenamiento general con 58-24 y 70,7%, detrás del luego campeón Miami Heat y Oklahoma City Thunder. El desenlace de la serie final será eternamente inolvidable: el anillo de campeón se esfumó a 05s2 cuando parecía asegurado. Igualó Ray Allen con un triple y se definió en tiempo suplementario (103-100).

Manu confesó su estado de ánimo de esa dramática vez:

■ “Ya pasó el mal momento. Fue feo, pero tres días después, luego de pensar en todo lo que se podría haber hecho mejor y de un par de noches sin dormir, empecé a digerir y a darme cuenta de las cosas buenas que pasaron, de lo difícil que es llegar a la situación que alcanzamos, de lo genial que estuvo la temporada en sí y de lo cerca que estuvimos”.

■ “Tan cerca que es lo que más duele. Sentir que lo teníamos en la mano, que lo agarramos y se nos cayó… Si nos hubieran sacado 25 puntos de diferencia el martes y el partido del jueves hubiera salido como salió, mi sensación sería la de dar la mano, felicitar, terminar una gran temporada, pensar que no se dio y listo. Pero ser consciente de que lo teníamos en las manos y se escapó por perra casualidad lo hizo más difícil que lo habitual”.

■ “Cuando uno está solo con la almohada y repasa todo lo que sucedió, piensa en lo fina que es la línea que separa la victoria de la derrota. Quedaron ellos como héroes, los supercampeones, y nosotros, con la cabeza gacha, tristes y desconsolados. Pero si uno mira cómo se definió el partido 6 se da cuenta de que por un tiro (un triple de LeBron, después el de Ray) no fuimos campeones. Si una de esas dos jugadas afortunadas no se les hubieran dado, seríamos nosotros los campeones. Internamente no podemos ser tan incoherentes o exitistas de creer que hicimos mal tantas cosas. La suerte fue de ellos; esa definición fue como tirar una moneda al aire. Eso no puede opacar las cosas buenas y la espectacular temporada que tuvimos”.

Además de curar esta herida, los Spurs tratarán de ubicar a su director técnico Gregg Popovich entre los 10 entrenadores más ganadores de la historia de la NBA. Tiene 905 victorias de 1328 partidos en 17 temporadas regulares consecutivas (68,1 %). En playoffs marcha tercero, con 133 triunfos (61,6 %).
Con relación al plantel subcampeón, solamente se agregaron dos jugadores: Jeff Ayres, ala-pivote de 26 años y 2,07 m que jugó en Portland Trail Blazers e Indiana Pacers. Inicialmente usaba el apellido Pendergraph. El otro es el italiano Marco Stefano Belinelli, base-escolta de 27 años y 1,96 m. Pasó por los dos clubes tradicionales de Bologna, donde nació, y a los Spurs llegó con 360 partidos jugados en la NBA entre 2007/2013. Su anterior equipo fue Chicago Bulls. Internacional con Italia, jugó el Mundial de Japón 2006 (noveno puesto).

Opinión de Manu: “Jeff Ayres es joven y tiene mucho entusiasmo. Seguramente va a estar ocupando la quinta plaza como pivote y sumará lo suyo. Con Marco Belinelli voy a compartir muchos minutos seguramente en la segunda unidad, viniendo desde el banco. A diferencia de Gary Neal, que era un tirador más definido, Marco puede llevar la pelota, es más versátil. Puede jugar en las posiciones 1, 2 o 3, así que nos va a dar una linda mano. No es el mejor en ningún aspecto, pero lo que le pidas sabe hacerlo. Lo bueno es que antes yo tenía la responsabilidad de tener la pelota, y ahora con él vamos a poder compartirla, cambiar los bloqueos, físicamente somos parecidos y seguro que nos volveremos más impredecibles en el ataque, tenemos más variantes. Nos vamos a llevar muy bien”.

Los Spurs son el plantel con la mayor cantidad de foráneos: diez. Cuentan con tres franceses (Nando de Colo, Boris Diaw y Tony Parker), dos australianos (Aron Baynes y Patty Mills), un argentino (Manu Ginóbili), un brasileño (Tiago Splitter), un canadiense (Cory Thompson), un italiano (Marco Belinelli) y un virgenense (Tim Duncan).

Imagen EL ULTIMO INVICTO. Luis Scola crece progresivamente en Indiana Pacers.
EL ULTIMO INVICTO. Luis Scola crece progresivamente en Indiana Pacers.
A LA CAZA DE LEBRON
Si resumimos las predicciones que abundaron por doquier, teníamos que los candidatos en el Este eran Miami Heat, Indiana Pacers, New York Knicks, Chicago Bulls y Brooklin Nets. En el Oeste, San Antonio Spurs, Oklahoma City Thunder, Los Angeles Clippers y Houston Rockets.

Al séptimo día de competencia no había más invictos en el Oeste. El único que prolongó su condición de no batido era Indiana Pacers en el Este. Con 7-0 batió su mejor comienzo histórico de temporada, y llegó después a 10-0. En su undécimo partido se quedó sin invicto.

Dos de los primeros que empezaban a liderar fueron equipos con argentinos. Indiana Pacers, con Luis Scola (19-3), y Miami Heat (16-6) se encolumnaban haciendo punta en el Este. Portland Trail Blazers (18-4) y San Antonio Spurs (17-4), con Manu Ginóbili, lo hacían en el Oeste. Y seguían. Manu Ginóbili, además, se encontró en la selecta lista de quienes habían alcanzado los 900 partidos disputados en la NBA.

Terminadas las últimas finales, los Spurs le renovaron el contrato a Manu Ginóbili por dos temporadas. Como es habitual, en sus vacaciones viajó con su familia a Bahía Blanca, su ciudad natal. Para cumplimentar la firma del contrato, los Spurs enviaron especialmente a un empleado desde San Antonio a la capital del básquetbol argetino en julio de 2013. Según informó el diario The New York Times, “horas antes de que el becario de los Spurs volviera a casa desde Buenos Aires, los dirigentes dijeron que había sido atacado por un pájaro en un parque. Cuando se acercó a una fuente, la mochila desapareció. Dentro estaba el contrato firmado por Ginóbili”.

Lo que sigue es la reconstrucción de la explicación que Manu dio por twitter:
“¿Quieren saber qué pasó con el contrato? Esta es la historia oficial.
Definitivamente, un ave no se comió el contrato, ni se lo robó junto a una mochila. Esta persona, después de ir a Bahía Blanca y hacer firmar el contrato, se quedó un día más en Buenos Aires para pasear.

Pensó (mal) que, llevando la mochila con él, iba a estar más segura que en el hotel y se fue a caminar por ahí… No sabemos dónde fue, pero parece que en una plaza lo cagó un pájaro y, cuando se fue a limpiar a la fuente más cercana (¡sí, así lo contó!), algún astuto punga le birló la mochila con laptop, pasaporte, celular y, obviamente, contrato adentro. Tuvo que ir a la embajada para poder regresar a Estados Unidos con la cabeza gacha y sin “papelito firmado” ¿Increíble, no?”

POR: O.R.O. /FOTOS: AFP