Las Crónicas de El Gráfico

Disparador: Querido, Papá Noel

El niño que llevamos adentro nunca se pierde. En la inminencia de la fiestas suele brotar con más fuerza y nos transporta a los años en que escribíamos cartitas con la tinta de la ilusión. ¿Por qué no volver a ese tiempo tan puro y conectarnos una vez más por un objetivo superador?

Por Elías Perugino ·

26 de diciembre de 2013
 Nota publicada en la edición de diciembre de 2013 de El Gráfico

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Querido, Papá Noel: Espero que cuando leas esta carta estés bien. Sí, ya sé, no me digas: estás hasta las manos. Y claro: en esta época los pibes no paran de mandarte cartas. Cierro los ojos y te veo ahí, en tu casa de la Laponia[1] finlandesa, clasificando los pedidos, abriendo los sobres que te llegan desde todas partes del mundo, alimentando a los renos para la maratón del 24 a la noche… Te entiendo. ¿Cómo no te voy a entender? Una vez trabajé en una mensajería y los sobres me tapaban hasta los rulos…

Acá me dicen que ahora también se te puede mandar un mail. Mirá vos. Y me cuentan que hay un sitio, llamado www.papanoel.fi, en el que uno puede pedirte que le envíes una carta a un chico por 7,95 euros. Esa sí que no la tenía. ¡Cómo cambian los tiempos! ¿Desde cuándo vos también escribís cartas? Me suena raro, mercantilista al mango, pero parece que es así, nomás… Vos sabrás.

Acá no paran de reírse. “Dejate de embromar con Papá Noel. Papá Noel son los padres, ¿o todavía no te enteraste?”, me dicen. Puede ser, puede ser. Pero yo a vos te tengo una fe ciega. Ponele que te hayas ido de mambo con eso de las cartas pagas. Ponele. Pero yo te tengo una fe ciega porque no me fallaste nunca. Me acuerdo como si fuera hoy. Sí, tenés razón, ya pasaron como cuatro décadas, pero lo tengo fresquito en la memoria y se me acelera el corazón igualito que aquel día. Y yo de esas cosas no me olvido, ¿eh? En el 73 te pedí un Duravit y ¡zas!: el 24 a la noche, a las 12 clavadas, el Duravit[2] estaba ahí, bien estacionadito debajo del arbolito de Navidad. ¿Y en el 74? En el 74 te pedí el traje de Batman. ¡¿Cómo qué Batman?! El de Adam West[3], el de la serie que miraba todas las tardes mientras tomaba la leche. El auténtico Batman, porque los otros fueron burdos imitadores, oscuras fotocopias. Pero pará que no me quiero dispersar. Te decía: en el 74 te pedí el traje de Batman y ¡zas!: a las 12 clavadas, el traje de Batman estaba ahí, bien planchadito al lado del pesebre. Yo tendré diez, cien, mil defectos, ¿viste? Pero no olvido y soy agradecido. Y nunca me olvidé de que vos jamás me fallaste. Jamás de los jamases.

Por eso te escribo, ¿sabés? Acá Borinsky se ríe. Le dije que le estaba escribiendo una cartita a Papá Noel y no me cree. Se piensa que estoy tecleando sobre Icardi y Wanda, sobre Del Potro y la AAT[4], sobre Ramón y Emiliano, sobre el Kun y la Princesita… Esas novelitas no me van, paso. Yo prefiero concentrarme en algo más real, más útil, más tangible. Y por eso te escribo, ¿entendés?

Te lo aclaro de entrada: para mí no quiero nada. Con el Duravit, con el traje de Batman, con la pelota de cuero del 71 y con los autitos de colección del 72, estoy hecho. No necesito más. Yo te quiero pedir algo para la Selección. Bah, es más que algo: son varias cosas. Porque se viene el año del Mundial y acá estamos un poco ansiosos. Espero que no lo tomes a mal, yo sé que para ustedes, los de Finlandia[5], el Mundial es una espina venenosa clavada en el corazón. Paciencia, ya van a levantar: Rusia 2018 tiene que ser el Mundial de ustedes. Pero nosotros estamos cebados. Cebadísimos. Y no porque se juegue en Brasil y queramos emular al Maracanazo. Querer, queremos, no te voy a mentir. Pero eso se va dando con el tiempo, solito. Obdulio no planeó aquello de “los de afuera son de palo”[6], le salió de repente, le vino la inspiración. Pero ellos estaban preparados para metabolizar esa inspiración y transformarla en la fuerza indestructible que les permitió ganar aquel Mundial del 50 con una épica gigantesca. Y yo te quiero pedir eso: cosas para que la Selección esté preparada.

Si pensás que te voy pedir por el sorteo estás muy equivocado. ¿Querés más “grupo de la muerte” que el del 78, con Italia, Francia y Hungría? Y al final fuimos campeones. ¿Querés zona más fácil que la del 2010, con Grecia, Corea del Sur y Nigeria? Y nos volvimos calientes como casi siempre… Grupo, lo que se dice grupo, no te voy a mangar, que sea lo que Dios quiera en el sorteo. Pero si podés, si no te complica demasiado, evitame a Alemania en algún cruce. No sé si se habrán calentado por la final que les ganamos en el 86 o qué, pero desde ese día ya nos sacaron en tres mundiales[7] y preferiría gambetearlos, es como que tengo el chucrut y las salchichas atragantadas.

¿Te suena “bíceps femoral”? Sí, el músculo ese que está en la parte de atrás del muslo. Necesitaríamos que ese pedacito de fibra no lo jorobe más a Messi. Te lo pido yo porque Leo no te lo va a decir, viste que siempre fue muy tímido, no se anima. Resulta que 9 de las 11 lesiones que tuvo Messi desde que debutó fueron en los bíceps femorales: 4 en el derecho y 5 en el izquierdo. Mirá si estaremos preocupados que, así como te lo pedimos a vos, también se lo vamos a pedir a los Reyes Magos. ´´

No queremos correr riesgos. Lo precisamos sanito hasta después del Mundial. Aguantame que todavía me faltan un par de pedidos: un club para Chiquito Romero. No importa dónde: acá, en Italia, en México, da lo mismo. Pero tiene que ser un equipo donde juegue siempre, siempre. Si ataja seguido, seguro que levanta. No sé si a Laponia te llega la tele por cable, pero fijate que jugó cuatro o cinco partidos seguidos y ya es otra cosa. Dale rodaje, hacenos la gamba.

Ya termino, no me quiero abusar porque seguro que te están esperando millones de pibes. Pero tené en cuenta que te estoy pidiendo lo mínimo, lo indispensable. Si quisiera zarparme, te mangaría por Tevez; es un pecado que Sabella no lo lleve, pero si él cree que eso es mejor para que la banda esté contenta, lo dejamos ahí, ni lo cuentes. Pero eso sí: te pido que Sabella ponga en todos los partidos a los cuatro fenómenos, que ni un resfrío les agarre a Fideo, la Pulga, Pipita y el Kun. Si se manca uno de los otros, nos arreglamos, algo inventaremos, pero a esos te los encargo. Un pedido más y listo. Para mí hay un jugador que Sabella no ve y se está equivocando. Diego tampoco lo vio hace cuatro años, y la falta que nos hizo… No sé si está a tu alcance, qué grado de influencia podrás tener, pero mové tus contactos para que lo lleve al Cuchu Cambiasso. No me entra en la cabeza que un tipo tan inteligente como Sabella no lo haya llamado ni una vez. Cuchu es un jugador integral, no le falta nada: tiene temperamento, categoría, sabiduría táctica, polifuncionalidad, madurez… Se cansó de ganar títulos[8], hace años que rinde a pleno en la elite del fútbol mundial, tiene la celeste y blanca tatuada en el alma… Y a la Selección le sería útil en varias posiciones y con todos los esquemas. ¿Cómo no lo va a llevar? Fijate lo que podés hacer. Bueno, ya está. Viste que no te mentí: no pedí nada para mí, todo para la Selección. Conmigo te pasaste, yo no me olvido. Gracias por todo, Papá Noel. Y feliz Navidad.

Por Elias Perugino

Textos al pie

1- La “casa oficial” de Papá Noel queda en Rovaniemi, un paraje de la Laponia finlandesa, en el
círculo polar Artico. La aldea se llama Joulupukin Pajakylä y está a 8 kilómetros de la ciudad.

2- Los Duravit eran unos autos de caucho, verdaderamene irrompibles, que imitaban a los principales coches de calle de la época, y también a unos espectaculares vehículos deportivos o máquinas viales.

3- Nacido en 1928, el actor estadounidense William West Anderson, bajo el seudónimo de Adam West, protagonizó la serie Batman durante la década del 60. Fue suceso televisivo en el mundo entero.

4- El cruce de comunicados entre nuestro mejor jugador y la Asociación Argentina de Tenis tensó las cuerdas. Si resignan un poco de cada parte, el sueño de la Davis será posible. ¿Estarán dispuestos a semejante gesto?

5- Finlandia ocupa el puesto 63 en el ranking de la FIFA. En las eliminatorias europeas integró el Grupo I. Quedó tercera, detrás de España y Francia, por encima de Georgia y Bielorrusia. Nunca jugó un Mundial.

6- Ante la multitud que colmaba el Maracaná en la final del 50 entre Brasil y Uruguay, Obdulio Varela les dijo a sus compañeros algo así: “No piensen en toda esa gente, no miren para arriba, el partido se juega abajo. Los de afuera son de palo y en el campo seremos once contra once. El partido se gana con los huevos en la punta de los botines”.

7- Luego de la final del 86, Alemania derrotó a Argentina en la final de Italia 90 y en los cuartos de final de Alemania 06 y Sudáfrica 10.

8- Actual jugador del Inter, Cambiasso logró 23 títulos en su carrera, cifra que lo ubica como el jugador argentino con más vueltas olímpicas en la historia. Con la Selección fue campeón mundial juvenil en Malasia 97 y con la mayor participó en Alemania 06.