Regalía: busca la fórmula

  Nota publicada en la edición de septiembre de 2013 de El Gráfico

-El 2012 terminamos la temporada muy bien, con tres victorias en la Fórmula 3, siete podios y además en el primer test en la GP2 fui el más rápido sobre piso mojado en Barcelona. Eso fue muy bien visto, porque significó que me las podía ingeniar para demostrar mi talento arriba de un auto de la GP2. Así logré que varios equipos se interesarán en mí, pero al final, lamentablemente, no se pudo reunir el presupuesto que era necesario.

-Pero al cerrarse esa puerta, se abrió la de la GP3...
-Sí, exacto, firmamos con el ART Grand Prix, que tiene una estructura muy reconocida, para correr en la GP3 Series y la verdad es que, hasta ahora, deportivamente nos ha ido genial. Salvo la competencia de Barcelona, que fue una carrera en la que no pudimos sumar puntos por diferentes problemas en el tema de las gomas, a partir de Valencia, con el primer podio (2do puesto), todo salió muy bien. Después vino Silverstone con otro podio (3er puesto) y llegó lo de Alemania con la victoria y el tercer podio consecutivo, algo que para cualquier piloto y en cualquier categoría resulta muy difícil de concretar.

-Encima esa serie de podios te catapultó a la lucha por el campeonato.
-Sí, porque también me sirvieron los 4to y 6to puestos logrados en Hungría, porque el chipriota Tio Ellinás, que es el líder, no pudo sumar punto alguno en Budapest. Ahí me puse como escolta a tan solo una unidad en el campeonato y todo deberá resolverse en la tres carreras finales de Spa-Francorchamps (al cierre de esta edición, en Bélgica el 25 de agosto), en Monza (Italia, el 8 de septiembre) y en el circuito Yas Marinas de Abu Dhabi (Emiratos Arabes, el 3 de noviembre). Y lo que también me da unas ganas bárbaras de que lleguen esos días, es que justamente las tres competencias se correrán como previas de los grandes premios de Fórmula 1, tal como sucedió en Nürburgring.

-Se te ve entusiasmado con esta posibilidad de pelear por el título...
-La verdad que sí, estoy muy conforme por cómo se desarrolló hasta ahora el campeonato y sobre todo porque el equipo se viene comportando 10 puntos. Y eso se vio en Nürburgring, donde tuve a disposición un auto que anduvo todo el fin de semana de manera excelente. Eso te da mucha confianza. Al quedar tan cerca del puntero, Ellinás, me veo muy bien para dar una dura lucha por el título.

-Además, las buenas actuaciones posibilitaron que equipos de F1 preguntaran por vos.
-Imaginate, eso levanta el ánimo de cualquiera, porque gracias a esos muy buenos resultados, un equipo como Force India le prestó atención a mi rendimiento y manifestó su interés de que en un futuro no muy lejano yo pruebe con ellos. Ese sería un excelente paso para que en algún momento pueda llegar a formar parte de una estructura de Fórmula 1. Ya me entusiasma el sólo hecho de estar hablando de esta posibilidad, porque es lo que vengo buscando desde que empecé a correr. Siempre tuve la idea fija de ser piloto de F1. Y yo sé que si seguimos haciendo bien las cosas, la oportunidad se va a dar.

- El triunfo en Alemania, ¿cuánto ayuda en tu búsqueda?
-Esa victoria en Nürburgring significó uno de los momentos más emocionantes de mi carrera deportiva, porque conseguir el éxito en un clima netamente de Fórmula 1 y que se haya entonado el himno argentino en ese ambiente después de tantos años que no se escuchaba, me enorgullece. Todos me decían que desde la época de Reutemann que no se daba algo similar. Y ese circuito, además, está íntimamente relacionado con la historia del automovilismo argentino por las hazañas de Fangio. Ese momento fue inolvidable, porque pude devolverle una alegría de semejante magnitud a la gente que me ayuda y me rodea, con el himno y la bandera celeste y blanca en lo más alto del podio. Ese fue un premio a tanto esfuerzo, que nos permite creer que vamos por el buen camino. Y, además, se dio con una contundencia terrible que nos hizo disfrutar mucho más.

-Cuando estabas en el podio en Alemania fuiste el centro de las miradas de gente importante...
-Sí, porque justo cuando se estaba entonando el himno argentino pasaron los pilotos de Fórmula 1 que iban a la reunión previa de competencia. Fernando Alonso, que es mi ídolo, había estado mirando una parte de la carrera y cuando lo vi pasar junto con los otros corredorres y miraban, no lo podía creer. Fue una sensación increíble y muy linda, ver que ellos se fijaran en mí. Se me revolvía el estómago de lo extraño que me sentía, pero era cierto, no lo estaba soñando...

-Para vos, futuro y presupuesto son sinónimos.
-Es cierto, van de la mano, pero por suerte las cosas están saliendo muy bien y eso facilita un poco en la búsqueda de sponsors y que en la Argentina se vayan fijando más en mí, confiando en mis posibilidades y en mi capacidad para soñar con que un argentino pueda llegar a la Fórmula 1 después de tanto tiempo. Este año ya llevo cuatro viajes a la Argentina, cuando antes sólo venía a pasar las fiestas de fin de año. Y eso es producto de la necesidad de conseguir un apoyo económico. Mi familia me ha respaldado muchísimo y si llegué hasta este lugar es fundamentalmente por todo lo que ellos me han brindado, pero ahora es indispensable que aparezcan nuevos recursos. A veces siento que deportivamente estoy tan cerca, pero cuando empiezan a manejarse cifras tan elevadas para dar el salto pareciera que quedo demasiado lejos.

-¿Cuánto pesan los antecedentes de Pechito López y Esteban Guerrieri?
-Ellos también estuvieron muy cerca de la F1. En el caso de Pecho estuvo el apoyo, pero faltó el auto, en cambio la situación de Esteban fue como la mayoría de los casos en los que prevaleció la falta de presupuesto, algo que yo viví recientemente cuando desde Force India me invitaron a unos tests de novatos en Silverstone y no pude hacer frente a los gastos. Nos falta ese empujoncito y respaldo que hoy en día tienen los venezolanos y los mexicanos para cerrar todo en un círculo perfecto, que por ahora para los argentinos es un cuadrado.

-¿Esa cercanía de la F1 se manifiesta en Force India y también en Lotus y Sauber?
-Exactamente, porque tuve la capacidad suficiente para despertar el interés de un equipo como Force India y que Lotus y Sauber también realizaran averiguaciones por mis condiciones. Tal vez en el caso de Lotus tenga mucho que ver Eric Boullier, el actual director deportivo de la escudería, que me conoce muy bien de cuando yo corría en la BMW Europea y él era el dueño de la escudería Dams, un equipo que siempre tuvo interés en que corra para ellos, pero nunca se pudo dar. Es muy positivo que gente importante de la F1 se interese por saber de mis progresos, en especial este año en una categoría tan competitiva como la GP3, en la que cada uno de los 27 pilotos que participamos tenemos como máximo objetivo el llegar a la Fórmula 1.

-¿Entre esos pilotos están el hijo de Carlos Sainz y Eric Lichtenstein?
-Sí, exactamente. A Carlitos Sainz lo conozco muy bien, inclusive él ya tuvo la suerte de subirse a un F1 y tiene un fuerte apoyo detrás por el solo hecho de ser el hijo de un múltiple campeón de rallies. En tanto, Eric tiene que seguir acostumbrándose a la categoría, porque él venía de una gran temporada en la Fórmula Ford Británica y se ve que sintió el gran cambio. Cada categoría obliga a una adaptación especial.

-¿Cómo describirías a los autos de la GP3 Series?
-Tienen el chasis Dallara como el GP2 y un motor de 400 caballos desarrollados por Renault, con frenos de acero, que no son de carbono como el GP2 y la F1. Y aerodinámicamente están muy mejorados con respecto al antiguo GP3 y cada vez se parecen más a los autos de la GP2. A mediados de agosto, un piloto consagrado como Kimi Raikkonen estuvo en el circuito de Catalunya realizando pruebas en un GP3 en preparación para la temporada 2014. Así que eso refleja que es una categoría que está en plena evolución.

-¿Cómo viviste la experiencia de conocer en el 2012 a McLaren por dentro?
-Fue una de las mejores experiencias que tuve en mi vida. El visitar McLaren fue increíble. Estuve en la fábrica y me mostraron cómo trabajan los ingenieros con una tecnología sorprendente. Además, tuve la suerte de probar el simulador y era todo tan real que sólo faltaba sentir el viento en la cara. Pude dar 50 vueltas en los circuitos de Hockenheim y Hungaroring y me defendí bastante bien. Ojalá me vuelvan a invitar, porque quedé fascinado con repetir esas pruebas.

-¿En la visita tuviste contacto con Lewis Hamilton o Jenson Button, ambos en ese momento pilotos McLaren?
-Lamentablemente no, porque son dos pilotos increíbles. Reconozco que a Hamilton en algún momento llegué a odiarlo cuando era compañero de Alonso y no se llevaban bien, pero después pude darme cuenta del extraordinario piloto que es.

-Y ya que mencionaste varias veces a tu ídolo Alonso, ¿pudiste, finalmente, conocer en persona a tu otro ídolo Messi?
-¿Sabés que no? Es increíble, fui varias veces desde Madrid hasta Barcelona para verlo en acción, pero todavía no se dio la oportunidad de conocerlo. Siento una admiración muy grande por él y lo banco en todo. Ojalá algún día me lo pueda cruzar, ya sea porque lo invitaron a una carrera o porque justo coincidamos en un evento. No pierdo las esperanzas.

-¿Cómo te imaginás el 2014?
-Tengo mucha fe en que aparezca una oportunidad en un equipo de F1, ya sea como tercer piloto o que gire algunos viernes de Gran Premio durante la primera tanda de entrenamientos. Lo que sea me vendrá bien para integrarme a ese mundo. Y para hacerla completa, no nos olvidemos de que Messi también levante la Copa del Mundial de fútbol en Brasil. Quién te dice, se dan las dos cosas…

Por Walter Nápoli. Fotos: Alejandro del Bosco