Las Entrevistas de El Gráfico
Agustín Canapino: pim, pum, pam
El joven corredor de Arrecifes nos cuenta algunas de sus intimidades en pocas palabras.
Por Redacción EG ·
07 de septiembre de 2013
Nota publicada en la edición de septiembre de 2013 de El Gráfico
El mejor lugar que conocí por el deporte... Daytona, cuando fui a una carrera de NASCAR. Fue un premio de un sponsor cuando fui campeón de TC.
En la TV miro... un poco de noticias por las mañanas. Pero soy un fanático de Casados con hijos y Peligro sin Codificar.
Mi personaje preferido es... el Chavo del 8. Aunque repitan una y otra vez los mismos episodios, me sigo riendo.
Pocos saben que... tengo una lancha en Ramallo, con un amigo. Nos gusta mucho ir al río, pescar, esquiar y comer asados.
En mi iPod suena... mucho rock nacional y algo de reggaetón.
No entiendo nada... de cocina. No sé preparar ni un plato de fideos, je, je...
En internet me engancho con... YouTube. Me encanta mirar carreras y cámaras onboard.
Le temo a... nada. Bah, sí, a mi papá cuando se enoja, je.
En una pareja busco... sentir que me acompaña tanto en las buenas como en las malas, que está cuando la necesito.
Mi peor defecto es... la ansiedad. A veces me juega en contra.
No duermo si antes... no me cepillo los dientes, miro un poco de tele y tengo organizado el próximo día.
Mi sueño es... tener una oportunidad de correr en Europa.
Una carrera en ascenso
Nacido en Arrecifes, “Cuna de Campeones”, e hijo de Alberto, uno de los más renombrados chasistas argentinos, era cantado que su vida iba a ligarse a la velocidad. Hecho a medida para correr, tenía todo para acelerar en las rectas, pese a que su padre no le veía condiciones para el automovilismo.
Sin más experiencia que los juegos de simulación, El Titán sorprendió a todos con 15 años en la Copa Megane 2005, la cual ganaría dos años más tarde. De allí en adelante tuvo un ascenso sin igual: fue campeón en su debut en el TC Pista 2008, para luego coronarse en el Turismo Carretera en el 2010 (ambos con Chevy). No conforme, metió un tricampeonato en el Top Race V6 (2010/11/12).
En la TV miro... un poco de noticias por las mañanas. Pero soy un fanático de Casados con hijos y Peligro sin Codificar.
Mi personaje preferido es... el Chavo del 8. Aunque repitan una y otra vez los mismos episodios, me sigo riendo.
Pocos saben que... tengo una lancha en Ramallo, con un amigo. Nos gusta mucho ir al río, pescar, esquiar y comer asados.
En mi iPod suena... mucho rock nacional y algo de reggaetón.
No entiendo nada... de cocina. No sé preparar ni un plato de fideos, je, je...
En internet me engancho con... YouTube. Me encanta mirar carreras y cámaras onboard.
Le temo a... nada. Bah, sí, a mi papá cuando se enoja, je.
En una pareja busco... sentir que me acompaña tanto en las buenas como en las malas, que está cuando la necesito.
Mi peor defecto es... la ansiedad. A veces me juega en contra.
No duermo si antes... no me cepillo los dientes, miro un poco de tele y tengo organizado el próximo día.
Mi sueño es... tener una oportunidad de correr en Europa.
Una carrera en ascenso
Nacido en Arrecifes, “Cuna de Campeones”, e hijo de Alberto, uno de los más renombrados chasistas argentinos, era cantado que su vida iba a ligarse a la velocidad. Hecho a medida para correr, tenía todo para acelerar en las rectas, pese a que su padre no le veía condiciones para el automovilismo.
Sin más experiencia que los juegos de simulación, El Titán sorprendió a todos con 15 años en la Copa Megane 2005, la cual ganaría dos años más tarde. De allí en adelante tuvo un ascenso sin igual: fue campeón en su debut en el TC Pista 2008, para luego coronarse en el Turismo Carretera en el 2010 (ambos con Chevy). No conforme, metió un tricampeonato en el Top Race V6 (2010/11/12).
