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¿Humano o profesional?
Un jugador turco, que fue insultado por un hincha, se largó a llorar y decidió abandonar la cancha en pleno partido. Ahora, podría ser echado de su club.
Por Redacción EG ·
28 de agosto de 2013
Nadie sabe exactamente que le dijeron, solo que lo insultaron o agraviaron de modo tal que no pudo contener las lágrimas. Se llama Volkan Sen, tiene 26 años y es mediocampista del Tranbzonspor. En pleno partido por la liga de Turquía, el futbolista escuchó las palabras de un espectador y rompió en llanto. El árbitro lo abrazó, paró el partido e intentó consolarlo. Sus compañeros se le acercaron pero él no podía seguir adelante. Se fue de la cancha. En la tribuna, los hinchas recriminaron al agresor por su conducta.
Las lágrimas de Sen conmovieron al entrenador y también al resto de los jugadores. En el entretiempo, lo alentaron en el vestuario para intentar levantarle el ánimo y la moral que le había quedado por el piso. “Fue una reacción humana en una situación de mucha carga emocional para él”, lo apoyó Mustafa Resit Akcay, el DT de Tranbzonspor.
A quien no le pareció profesional su actitud de abandonar el partido, fue al presidente del club, Ibrahim Hacismanoglu. “Es verdad que el comportamiento de los hinchas no ha sido bueno, pero abandonar el campo también es inaceptable para un jugador profesional. No estamos jugando a la bolita”, cuestionó el dirigente. El mismo que sospecha que Sen no tiene ningún futuro en el club y podría invitarlo a irse del plantel.
La actitud de Sen abrió un debate no solo en Turquía. Si convenimos en que el jugador es un ser humano antes que ser un profesional. ¿Es o no concebible entonces que una palabra hiriente logre desestabilizarlo, quebrar su temple y llevarlo a abandonar la cancha? Si no lo es, deberemos plantearnos un fútbol con robots y prescindir de los seres humanos.
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EL MOMENTO DEL AGRAVIO y la reacción de Volkan Sen.
Las lágrimas de Sen conmovieron al entrenador y también al resto de los jugadores. En el entretiempo, lo alentaron en el vestuario para intentar levantarle el ánimo y la moral que le había quedado por el piso. “Fue una reacción humana en una situación de mucha carga emocional para él”, lo apoyó Mustafa Resit Akcay, el DT de Tranbzonspor.
A quien no le pareció profesional su actitud de abandonar el partido, fue al presidente del club, Ibrahim Hacismanoglu. “Es verdad que el comportamiento de los hinchas no ha sido bueno, pero abandonar el campo también es inaceptable para un jugador profesional. No estamos jugando a la bolita”, cuestionó el dirigente. El mismo que sospecha que Sen no tiene ningún futuro en el club y podría invitarlo a irse del plantel.
La actitud de Sen abrió un debate no solo en Turquía. Si convenimos en que el jugador es un ser humano antes que ser un profesional. ¿Es o no concebible entonces que una palabra hiriente logre desestabilizarlo, quebrar su temple y llevarlo a abandonar la cancha? Si no lo es, deberemos plantearnos un fútbol con robots y prescindir de los seres humanos.
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