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Raikkonen: a la medida de la F1

"Iceman" tiene talento al volante, rapidez extrema y un enorme amor propio. También trasciende su rebeldía, sin importarle demasiado lo que opinen de él. Tras dos años ausente, en los que probó suerte en el Rally y NASCAR, volvió con Lotus y su genio está intacto.

Por Redacción EG ·

13 de mayo de 2013
 Nota publicada en la edición de mayo de 2013 de El Gráfico

Imagen MIRADA penetrante como cowboy que se apresta a un duelo en pleno Far West, Kimi Raikkonen impone respeto en un ambiente muy competitivo.
MIRADA penetrante como cowboy que se apresta a un duelo en pleno Far West, Kimi Raikkonen impone respeto en un ambiente muy competitivo.
Sin la minima intencion de congraciarse con nadie y una cintura política ausente, Kimi Raikkonen no tiene el menor inconveniente en ser el antipático del Gran Circo. A mí me pagan para correr, parece decir, y lo bien que lo hace, si hasta se dio el lujo de tomarse un impasse de dos temporadas para probar suerte en el Mundial de Rally y en la popular NASCAR, y volver a la Fórmula 1 cuando le vino en ganas.

El 17 de octubre próximo cumplirá 34 años, aunque la edad no lo ha cambiado demasiado y sigue siendo el mismo de siempre. Poco amistoso con la requisitoria periodística, él prefiere hablar en pista, desafiando la velocidad en forma permanente hasta convertirse en el tercer piloto con más vueltas rápidas en la historia de la F1. Primero se ubica Michael Schumacher, con 77, seguido por Alain Prost, con 41, y en el escalón siguiente con la favorable condición de que aún se mantiene en actividad aparece Kimi, con 38.

La sociedad entre el Lotus F1 Team y Raikkonen cumple su segunda temporada. Y al menos por ahora se observa sólida y hasta con cierta dosis de camaradería. Seguro que los resultados de las cuatro carreras iniciales contribuyeron para que esto suceda, porque desde el vamos, con la victoria en la cita inaugural en Australia, un séptimo puesto en Malasia y sendos segundos lugares en China y en Bahrein, lo mostraron al finlandés en la cosecha de puntos para estar a la sombra del tricampeón Sebastian Vettel en el Mundial de Pilotos.

Y entre las chispas que despertó la convivencia en la pareja Vettel-Weber en Red Bull y, en menor medida, pero con cortocircuitos evidentes, en Hamilton-Rosberg al volante de los Mercedes, Kimi sigilosamente sabe cómo sacar provecho, mientras los demás discuten y se pelean. Un rápido ejercicio de memoria trae el recuerdo de cómo el finlandés aprovechó en 2007 los desencuentros Hamilton-Alonso en McLaren, para él con su Ferrari conquistar el premio mayor de consagrarse campeón por apenas un punto.

Indudablemente el arranque de temporada supera los pronósticos optimistas que surgían desde el cuartel general de Lotus en Enstone, Inglaterra. Kimi había anticipado que a la versión E21 le faltaba carga aerodinámica en el sector medio en comparación con sus adversarios, pero que en resumidas cuentas el equipo le ha brindado el auto que funciona como él quiere. Más allá de sus exigencias, el finlandés reconoció lo que significa llegar a la perfección en la F1, porque todo es muy sensible. Y con respecto al significativo tema de los neumáticos blandos de Pirelli, él se cruzó de vereda en cuanto a las críticas por la rápida degradación, al decir que no siempre se los puede exigir al máximo. Los considera muy buenos en clasificación y por el agarre, pero hay que cuidarlos durante las carreras. “No entiendo de qué se quejan, porque en realidad no es muy diferente a los que teníamos el año pasado. Depende de cómo los trate cada uno”, sentenció.

En el triunfo en Melbourne, en la prueba inaugural de la temporada, y en China y Bahrein, cuando quedó como escolta, a Kimi se lo elogió por su excelente gestión en el aprovechamiento de las gomas. “Si bien el Lotus no tuvo el mejor ritmo en las dos primeras vueltas, después respondió muy bien y alcanzó la velocidad que buscábamos, no para alcanzar a Vettel, pero sí para subir al podio”, explicó sobre el rendimiento en Bahrein, donde partió noveno y avanzó 7 posiciones.

Imagen EL E21 cobra vida en el cuartel general de Lotus en Enstone, Inglaterra, con motor Renault RS27 V8.
EL E21 cobra vida en el cuartel general de Lotus en Enstone, Inglaterra, con motor Renault RS27 V8.
Los apenas 16 puntos que separan al líder Red Bull de Lotus F1 Team en la clasificación por equipos, entusiasman a la escudería de los autos negros y dorados. “Nada de lo que vi me hace pensar que sea imposible aspirar al título. Por supuesto que hay mucha competencia, extremadamente dura, y que todo el mundo en este ambiente quiere ganar, pero Lotus ha dado muestras de que está en condiciones de superarlos. Ayuda mucho integrar un equipo en el que entiendes cómo funcionan y ellos entienden cómo funcionas. En el 2012 se desarrolló una muy buena forma de trabajar y no hay razón para pensar que no vaya a continuar”, reafirmó Raikkonen.

Con respecto al casco que Kimi utiliza este año, el afamado diseñador Uffe Tägtström comentó que el proceso de elección pasa por unas sugerencias del piloto, que después se plasman en cinco trabajos diferentes en la computadora, de los cuales el finlandés elige el que más se adapta a su idea original, que en esta oportunidad no tuvo demasiados secretos al alinearse con los colores del auto.

Si bien hasta ahora en el relato todo parece optimista y favorable, veamos qué lo hace tan antipático a Kimi dentro del Gran Circo. Para empezar, él es dueño de la frase que reza “la Fórmula Uno sería un paraíso sin la existencia de la prensa”. Siempre lo incomodaron las entrevistas, las conferencias de prensa y las reuniones protocolares, como aquella vez que homenajeaban por su retiro a Michael Schumacher en Ferrari y Kimi brilló por su ausencia. Cuando le consultaron dónde se había metido, respondió que estaba en el baño haciendo sus necesidades, aunque su respuesta fue directa y sin el mínimo decoro.

Pareciera que disfruta, independientemente de la extensión de la pregunta, de responder con monosílabos. Es más, no faltó oportunidad para que, al comienzo de la temporada, ya instalado un jueves en el escenario de carrera y rodeado de su equipo en pleno ajuste de detalles, frente a la requisitoria periodística, él cortara en seco cualquier tipo de contacto con el argumento de que todavía estaba de vacaciones.

La obsesión de la mayoría de los pilotos en su preparación dista bastante de lo que pone en práctica Raikkonen. La dedicación absoluta de un Vettel, Alonso, o en su tiempo Schumacher, permite entender que sus resultados fueron el fruto de lo que ellos le aportaron a un extraordinario talento. Pero Kimi no se inquieta por causar mala impresión al decir que no esperen que él le dedique horas de su tiempo libre a la F1. Reconoce que ama correr y desafiar la velocidad, pero no quedar atrapado en las exigencias de los ensayos. Si hasta cuando se lo presionó sobre en qué condiciones estaba en su regreso a la máxima categoría, él dijo que “sólo hay una formar de conducir un F1 y yo no la he olvidado”. Y la verdad, por lo visto en pista y en sus registros, hay que darle la razón, a tal punto que habiéndose sumado tarde a la pretemporada por un malestar pasajero, no tuvo inconvenientes en acoplarse de inmediato al E21 para vencer en el debut en Australia.

Raikkonen tiene entre sus virtudes el saber aprovechar al máximo el auto que le dan. Hasta parecería que cuenta con la habilidad de hacer que el auto se adapte a él y no él al auto. Y una vez que logra establecer esa sociedad surge un cartel imaginario que debería decir: no molestar, como cuando el año pasado en Abu Dhabi, camino a la victoria, cortó la comunicación con sus ingenieros con el argumento de que lo dejaran solo, que él sabía lo que hacía.

El 12 de mayo la F1 desembarca en el Viejo Continente, con el GP de España, en el circuito de Cataluña, y continuará el 26 del mismo mes con el GP de Montecarlo, en el glamoroso Mónaco. Habrá que ver hasta dónde Kimi extiende su positivo rendimiento, haciendo que su Lotus mire desde arriba a los Ferrari, Mercedes, McLaren y hasta el potente Red Bull de Mark Webber. Sólo el implacable Vettel se muestra más consistente y efectivo que el rubio finlandés, que empieza a ser el centro de los innumerables rumores que circulan en forma anticipada en el Gran Circo, cuando sólo se disputaron cuatro de las 19 carreras.

Imagen DOS POTENCIAS se saludan: el mítico Jackie Stewart en el box de Lotus junto a Raikkonen.
DOS POTENCIAS se saludan: el mítico Jackie Stewart en el box de Lotus junto a Raikkonen.
El primer gran elogio para Kimi llegó de boca del magnate austríaco Dietrich Mateschitz, quien consideró que el “Hombre de hielo” sería el piloto ideal para sumarse al campeón Red Bull, sin especificar si ingresaría por Vettel, en la mira de Ferrari, o por Webber, que viene de un proceso de desgaste en la escudería y el 27 de agosto próximo cumplirá 37 años. Y hay un antecedente no muy lejano que alimentaría esta probable incorporación del finlandés a la estructura de las bebidas energizantes, que resulta ser que Raikkonen lo tuvo como principal sponsor en su aventura de hace 3 años en el Mundial de Rally.

Pero ante esas conjeturas, Iceman dejó abierto el horizonte de 2014 al reconocer que aún no tiene contrato para el año que viene. “Puedo seguir en Lotus, donde me siento muy cómodo, atender algún ofrecimiento o retirarme. Nunca me interesó hablar de rumores y sigo pensando lo mismo”.

El 17 de octubre próximo Kimi cumplirá 34 años, lo que lo obliga a tomar la mejor decisión, puesto que por más que se encuentre en perfectas condiciones físicas y anímicas, su licencia de piloto de elite tiene una visible fecha de vencimiento. Desde 1991, cuando se inició en los kartings, que su trayectoria como piloto no sufre interrupciones. Si hasta cuando tomó distancia de la F1 fue para despuntar el vicio de los finlandeses de acelerar en los rallies. Y cuando se lo interrogó si pegar el salto al NASCAR era una determinación tomada después de un serio análisis, respondió con despreocupación que sólo se trataba de atender al volante y a los pedales.

Peter Sauber se transformó en su mentor, cuando lo descubrió allá por el 2000 en el campeonato Renault británico, que ganó con suma facilidad al obtener 13 victorias en 23 carreras. Al probarlo en Jerez de la Frontera surgió de inmediato que se estaba frente a un chico de enorme potencial, y si bien no había pasado por la Fórmula 3 ni la Fórmula 3000, se incorporó a la escudería Sauber, sabiendo que en poco tiempo los gigantes lo tentarían para llevárselo. Y apenas duró un año en el equipo, ya en el 2002 McLaren-Mercedes sería su nueva familia, en la que cumplió con las expectativas y brilló hasta conquistar dos subcampeonatos en 2003 y 2005. Tal vez debió haber llegado más alto, pero le hegemonía Schumacher-Ferrari se lo impidió. Pero justo le tocó reemplazar al mismísimo Michael en el Cavallino Rampante y se consagró campeón en su primera temporada. En 2008 y 2009 fue en retroceso, ya que de aquel inmejorable comienzo se pasó a reiteradas complicaciones que lo llevaron a tomarse el mentado respiro de dos años. Pero volvió con el genio intacto de un piloto hecho a la medida de la F1, como si los 24 meses ausente no hubiesen existido.

Poco adicto a los simuladores, Kimi se asemeja más a los pilotos de antes. Por eso, sería interesante saber su respuesta sobre la declaración de Jackie Stewart, que considera que los corredores actuales de F1 deberían contar con un coach que los asesore y los pueda guiar ante una encrucijada deportiva, como los tienen los grandes tenistas o golfistas. Habrá que esperar para saber cuál es su respuesta, aunque resulta imaginable que se resumirá en un rotundo: “No” .


Con Lole, los único dos
Raikkonen se convirtió en el segundo piloto de F1, después de Carlos Alberto Reutemann, en sumar puntos en el Mundial de Rally. Un quinto puesto en Turquía 2010 fue su mejor actuación y en las dos temporadas concluyó décimo en la clasificación general. “Siempre soñé con probar correr en el Rally, para saber si era capaz de mantenerme en carrera yendo al máximo, y eso es muy diferente a la F1 en la que en cada vuelta tenés que hacer exactamente lo mismo”. Pero el Rally Mundial también lo tuvo a Kimi como protagonista de un espectacular vuelco en el shakedown de Cataluña, que dejó inutilizable su Citroën, y se vio involucrado en otros incidentes de competencia, algunos de ellos producidos por su inexperiencia frente a situaciones límites.

Por Walter Nápoli. Fotos: AFP