Las Crónicas de El Gráfico

Disparador: sueños hechos realidad

De aquel semanario en tamaño sábana a esta edición mensual y todas sus ramificaciones multimedia. La revista argentina con mayor prestigio en el mundo cumple 94 años y los celebra con el orgullo renovado, nuevos proyectos en el horizonte del centenario y la pasión de siempre.

Por Elías Perugino ·

12 de mayo de 2013
  Nota publicada en la edición de mayo de 2013 de El Gráfico

Imagen Logos primero y ultimo de El grafico
Logos primero y ultimo de El grafico
Lo entendí después, entonces no. Entonces me peleaba con mis amigos y los corregía con vehemencia: “¡No se llama Gráfico! ¡Es EL Gráfico!”. Ellos venían a casa y, mientras esperábamos al resto de los pibes para ir a jugar a la pelota al campito de la vuelta, preguntaban sabiendo la respuesta: “¿Tenés un Gráfico?”. No me molestaba que lo pidieran. Al contrario: sentía orgullo por tenerlo cada semana y por compartirlo con ellos. Algunos chicos lo espiaban ahí porque sus viejos no podían comprarlo. En otras casas no había tanto hábito por la lectura como en la mía, pero esa revista ya pulverizaba cualquier barrera. Lo que no les perdonaba a los pibes, lo que me ponía los nervios en ebullición, era que le quitaran el artículo: “¡No se llama Gráfico! ¡Es EL Gráfico!”.

Lo entendí después, entonces no. Entendí que, lejos de una falta de respeto, de una burrada infantil, se trataba de una muestra coloquial del cariño. Decenas, miles de veces habría de toparme en el futuro con “coleccionistas de Gráficos”. Tipos que, como yo, habían aprendido a leer, a soñar y a ilusionarse con las hazañas de nuestros deportistas. Tipos que, como yo, de tanto encariñarse con la revista se zambulleron en los detalles de su historia. Que sabían de memoria la fecha de fundación: 30 de mayo de 1919[1]. Que jamás imaginaron, hasta que lo comprobaron, que no nació como revista deportiva, sino como un semanario de interés general dedicado a reflejar la vida social de los argentinos. Que ignoraban, hasta que un día consiguieron uno de esos ejemplares, que durante los primeros 16 números se publicó en tamaño sábana, similar al que hoy utiliza el diario La Nación. Que se sorprendieron al chequear que recién un par de años después de su fundación mutó para ser una revista totalmente deportiva. Que supieron, aunque ya lo intuían, que por sus páginas desfilaron verdaderos maestros del periodismo y artistas con oficio de fotógrafos, transformando a la revista en una escuela de periodismo muy valorada en toda América, al punto de edificar los cimientos de lo que es hoy, según reza nuestro eslogan: la revista argentina con mayor prestigio en el mundo.

Primero en un baúl, luego en una biblioteca y ahora en inmensos recipientes herméticos que se podrían definir como tuppers gigantes, miles de ejemplares se van acumulando en aquella casa de la infancia, ese pedazo del mundo donde habita nuestra esencia. No falta ninguno de los últimos 40 años y hay una cifra respetable de los 54 años anteriores. Conviven revistas con notas marcadas por señaladores –de Panzeri, de Ardizzone, de Robinson, de Juvenal, de Barrio– con otras que, a manera de reaseguro, están envasadas en sobres plásticos para evitar un mínimo deterioro, porque son revistas que se merecen exactamente eso: todas las del Mundial 78, todas las del Mundial 86. Conviven ejemplares con artículos de periodistas a los que uno sólo conoció en formato de leyenda –Frascara, Borocotó, Chantecler[2]– con otros donde se acumulan las coberturas de compañeros entrañables: Arcucci, Maladesky, Suerte, Abascal, Rubio, Irusta... Conviven tapas que blanden logos diversos[3] con titulares que irradian la impronta de los jefes de redacción de cada época, ya sean los de décadas anteriores o los que uno ha tenido en su etapa en la revista: Proietto, Gorin, O.R.O., Hamilton, Poggi…

¿Habrán imaginado semejante camino Constancio C. Vigil[4], el fundador, y los muchachos que participaron en el primer número de 1919? Aquel año nació Evita, murió Renoir, se firmó el Tratado de Versalles, fundaron la Organización Internacional del Trabajo, asesinaron a Emiliano Zapata, explotó la Semana Trágica, germinó la primera obra teatral de Discépolo y Boca ganó su primer título oficial. Allí, en ese punto de la historia, nació El Gráfico, testigo privilegiado e incomparable de casi toda la trayectoria de nuestro deporte.

Los 94 años encuentran a El Gráfico surfeando nuevos desafíos. La edición de papel redondea su undécima temporada de periodicidad mensual, fortificada por la copiosa salida de ediciones especiales que reflejan los principales acontecimientos de la actualidad y libros de colección que reviven lo mejor de la historia. Las licencias dentro y fuera del país son otra columna del crecimiento. Y El Gráfico Polo cabalga su novena temporada de éxito.

La página web[5] (www.elgrafico.com.ar) instaló a la revista en otra dimensión. Tendió un puente indisoluble con lectores de todo el mundo, amplificó el radio de acción y de repercusión. Tan fuerte es ese vínculo que esta edición, la del 94 aniversario, es “la edición de la gente”, la revista que el público, a través de su voto, eligió leer. Además de tamizar la actualidad y oficiar de plataforma de lanzamiento de todos los proyectos editoriales, vitaminiza el sistema de suscripciones, respalda los beneficios del Club El Gráfico, deslumbra con su inigualable banco de imágenes y se potencia aún más con los envíos de El Gráfico TV, arista de inminente proyección futura. Otro rasgo distintivo de este tiempo es el crecimiento exponencial en las redes sociales facebook (primer medio argentino en sumarse a esta red) y twitter (@elgraficoweb), más la inserción de El Gráfico en el ámbito de las tabletas más populares.

El stand de la revista en la Feria del Libro[6] ya es un clásico, un punto de encuentro con lectores de todo el país en la máxima cita de la cultura. Este año, contará con la presencia del escritor Eduardo Sacheri[7], columnista especial desde enero de 2011, año en que también se relanzó la Maratón El Gráfico, clásica prueba aeróbica por las calles de Buenos Aires que anualmente cuenta con la fervorosa adhesión de miles de runners.

¿Habrán imaginado semejante camino Constancio C. Vigil y los muchachos que participaron en el primer número de 1919? Cómo saberlo… Por entonces, El Gráfico era una revista. Hoy es una revista, pero también ediciones especiales, libros de colección, una web, un faro de las redes sociales, una señal de TV, un ramillete de licencias, un club de beneficios, un medio a puro touch en el universo de las tabletas, una parada obligada en la Feria del Libro, una cita en la agenda anual de los runners…

¿Habrán imaginado semejante camino? Cómo saberlo… Nosotros, rumbo al centenario, tampoco imaginamos hasta dónde nos llevará esta marca que es una pincelada indeleble de la argentinidad. Proyectamos y seguimos. Soñamos y avanzamos. Con la fuerza que nos dan ustedes, los que aman a El Gráfico. Con el compromiso que nos reclaman ustedes, los que bancan a El Gráfico. Y con el amor que nos brindan –ahora entiendo– los lectores de Gráficos.

Por Elías Perugino

TEXTOS AL PIE

1- La primera tapa muestra el desfile de los alumnos de escuelas públicas ante el presidente Hipólito Yrigoyen, frente a la Casa Rosada, con motivo del 109° de la Revolución de Mayo.

2- Firmaba con ese seudónimo, pero se llamaba Alfredo Enrique Rossi. Trabajó en la revista entre 1925 y 1941. Fue el primero en puntuar la actuación de los futbolistas (16/6/1939, Independiente 1-San Lorenzo 0).

3- A través de su historia, El Gráfico tuvo 11 logos. El actual tiene un fuerte parentesco con el primero.

4- Nació en Montevideo (4/9/1876) y murió en Buenos Aires (24/9/1954). Creador de Editorial Atlántida, fundó El Gráfico, Billiken y Para Ti, entre otras publicaciones.

5- Uno de los chiches de la web es el Navegador de Tapas, que permite repasar las portadas de los 94 años de El Gráfico.

6- La 39° Feria del Libro se desarrollará del 25 de abril al 13 de mayo, en el Predio Ferial de Buenos Aires, La Rural. El stand de El Gráfico será el 138 del Pabellón Azul.

7- Aviones en el cielo es el reciente lanzamiento de El Gráfico Ediciones. Contiene una recopilación de las principales columnas de Sacheri en la revista. Eduardo firmará ejemplares en la Feria el 9 de mayo, a las 20 (en el stand 138).