Las Entrevistas de El Gráfico

Oscar Dertycia, en primera persona

48 años. Ex delantero. Cordobés. Entre otros, jugó en Instituto, Argentinos, Fiorentina, Cádiz, Tenerife, Albacete, Talleres y la Selección.

Por Redacción EG ·

15 de abril de 2013
  Nota publicada en la edición de abril de 2013 de El Gráfico

Imagen EN EL ESTADIO Mario Kempes, su ídolo y espejo como futbolista.
EN EL ESTADIO Mario Kempes, su ídolo y espejo como futbolista.
MI PIEZA DE LOS RECUERDOS es sagrada. A veces, cuando estoy bajoneado o no estoy bien, me meto en esa habitación y empiezo a mirar esas camisetas o imágenes y me llenan. Veo las fotos de con quienes jugué y me producen una satisfacción única.

TODAS LAS CAMISETAS que tengo guardadas tienen un grato significado. Pero hay muchas muy significativas. La de Baresi del Milan, Caniggia del Atalanta, Maradona del Napoli, Redondo del Real Madrid y Guardiola del Barcelona. Igual tengo muchísimas y todas especiales. Por poner un ejemplo: cuando jugué en Perú había 12 equipos y sólo me faltó conseguir una, la de Sport Boys.

NO HICE EL RETIRO. Siento que todavía no terminé de hacer el duelo por haber dejado el fútbol. Sigo jugando, entrenándome, capacitándome. Juego en la UCFA, el torneo amateur de Córdoba, y estoy presente en partidos a beneficio de la Fundación Córdoba Deporte. Disfruto todavía en el campo de juego y quiero seguir haciéndolo.

EL DIA DESPUES ES DURISIMO. Me deprimió dejar de jugar. Se me acabaron los aplausos, las felicitaciones, las cosas lindas. Se me apagó la luz. No sé si “deprimido” es la palabra concreta, pero sí vacío. No seguir concentrando, jugando, perder el ritmo del entrenamiento... Son cosas que pasan, hay que saberlo tratar, llevar. Con los ex jugadores intento seguir manteniéndome en vigencia, cuidando mi físico, jugando.

EL TIEMPO PASA DISTINTO. Hace ya 10 años que jugué mi último partido profesional. Ahora tengo 48. En total, estuve 20 años en el fútbol y los disfruté muchísimo.

Imagen CONTRA Ruggeri, en Instituto vs. Boca.
CONTRA Ruggeri, en Instituto vs. Boca.
GOLAZOS. Debuté en Primera con Instituto en septiembre de 1982 contra Estudiantes de La Plata. La gente recuerda siempre con mucho cariño el gol a River desde 35 metros, tras una doble pared con Ricardo Rentera. Me venía de atrás Ruggeri y de adelante Gutiérrez, en el arco estaba Nery Pumpido. No lo dudé, le pegué y fue un golazo. Sin embargo, el que más recuerdo en Instituto fue uno a Huracán. La tomé en el vértice del área grande de mi arco, fui de área a área e hice el 3-0. Esa tarde me habían criticado. Hice el gol al minuto 90. Después vino mi papá al vestuario y me sacó una foto.

LA GRAN SATISFACCION con la camiseta de Argentinos Juniors fue haber salido goleador del fútbol argentino. Hice 20 goles en 34 partidos y de ahí pegué el salto a Europa. Llegar a Italia fue positivo porque era el fútbol más importante, y además allí nacieron mis hijas. Pero lo negativo fue que en el mejor momento mío, me lesioné.

EL CHOQUE CONTRA Maradona, en un Fiorentina-Napoli. Era miércoles, jugábamos por Copa Italia. Se me quedaron trabados los tapones y me rompí los ligamentos. Volví a jugar a los diez meses. Me perdí el Mundial de 1990, lo terminé viendo por tele. Y en ese proceso perdí el pelo.

EL CAMBIO DE LOOK  fue un proceso doloroso y triste. Pasé de tener pelo a no tener pelo por los nervios. Yo no demostraba los nervios, pero sí, estaba nervioso: me faltaban los amigos, la familia, el entorno que tenía en la Argentina. No supe demostrar lo que me pasaba, lo tragué todo y tuve ese estrés de nervios que me provocó una alopecia universal, con la pérdida total del pelo.

DIEGO FUE a visitarme después de la lesión. Me trajo dos relojes con la firma de él, camisetas del Napoli, que se las terminaron agarrando los médicos. La relación con Maradona es excelente, sin problemas. Fue una jugada fortuita en el medio de la cancha que nadie se imaginó que podía suceder.

LA SUPERACION. Viví con depresión y estrés el Mundial 90. Me lesioné en enero y me lo perdí en un gran momento mío en Italia. Me perdí muchas cosas y me duelen todavía, pero la vida y la pelota me dieron otras revanchas. Me lesioné el 21 de enero y volví a jugar el 30 de diciembre en Cádiz.

CONOCERSE A UNO MISMO. A los psicólogos los respeto, estudiaron para eso, pero lo mío no pasó por allí. Tenía todo a disposición. Yo soy el que mejor me conoce. Me supe preparar para todo, lo que sí no supe fue cómo afrontar aquella lesión. Ahora lo sé y puedo dar un consejo. Me hice más fuerte de mente.

Imagen CONSEJOS UTILES. Trabaja en el estadio Kempes para la Agencia Córdoba Deportes. Da clínicas de fútbol y, por supuesto, aconseja a delanteros jóvenes que buscan perfeccionarse.
CONSEJOS UTILES. Trabaja en el estadio Kempes para la Agencia Córdoba Deportes. Da clínicas de fútbol y, por supuesto, aconseja a delanteros jóvenes que buscan perfeccionarse.
MISTER PROPER. Con mi nuevo look, en España pasé a ser conocido con otro nombre. Me decían Mister Proper. Me gustaba. Las Chirigotas de Cádiz en el Carnaval hicieron una canción para el presidente del club y otra para Dertycia, que no tenía pelo, y para el Indio Vázquez que tenía pelo. Todos en España me conocían así, los hinchas me saludaban sin faltarme el respeto con ese apodo.

EL REGRESO. Llegué al Cádiz con el Bambino Veira como técnico. Para mí fue una explosión volver a jugar, sentir que podía. Después le hice goles al Barcelona, nos salvamos del descenso, ganamos la promoción y me fui a Tenerife.

EL TENERIFE era un equipo bien argentino. Con el Indio Solari de técnico y Juan Antonio Pizzi y Fernando Redondo en el equipo. Después llegaron Jorge Valdano y Angel Cappa: nos salvamos del descenso y al año siguiente hicimos una gran campaña.

VALDANO no me iba a tener en cuenta, pero torcí la pulseada y me gané su respeto. Con trabajo y constancia, hice goles importantes. Me llevo excelente con Valdano.

EN MADRID TODAVIA SE ACUERDAN. Me transformé en una especie de verdugo del Real con la camiseta del Tenerife. Les hice goles en las últimas fechas y terminó saliendo campeón el Barcelona. La isla estaba revolucionada. La dupla era Dertycia-Pizzi y nos iba muy bien. Todavía hay una peña en Tenerife con mi nombre.

ME EQUIVOQUE con Albacete. Mientras yo hablaba con ellos, mi esposa estaba arreglando el contrato con Betis. Pero ya había dado la palabra y eso era más importante. Jugué un año y volví al país, a Talleres. En el debut, hice un gol de volea espectacular a los sanjuaninos. Hice 20 goles en ese club, pero perdimos la final.

OTRO DOLOR. Algún dirigente de Instituto me pasó factura por ese paso por Talleres. Pero si supieran todo lo que di yo por Instituto. No sé si alguien lo haría. Con 19 años daba plata para que les den a mis compañeros, y eso que recién empezaba. Esos dirigentes que me pasan factura seguro que nunca pusieron un peso. Yo puse dinero y le dejé mucha plata al club. La pelota siempre da vueltas y algún día volveré a trabajar en el club que me formó como jugador de fútbol y para ser una persona de bien.

COSAS DEL FUTBOL. Después de aquel paso por Talleres fui a Instituto, y, en un clásico, le hice un gol a Talleres. El fútbol es así. Tengo 93 goles en Instituto, no pude llegar a los 100, es otra cuenta pendiente. Pero sé que voy a volver a ser útil para la “Gloria”.

ME SIENTO CAMPEON DEL MUNDO. La selección es una espina para mí. Salí subcampeón juvenil en México 83. Estuve cerca del Mundial de 1986, de Italia 90 y de Estados Unidos 94. Para México 86 jugué en las Eliminatorias y quedé afuera al final. Me dolió mucho. Sin embargo, yo me siento campeón del mundo por eso.

CON BILARDO APRENDI MUCHO. Era un técnico exigente. Tenía sus cosas, como hacernos entrenar en los jardines o en los pasillos de los hoteles. Una vez, en Tilcara, con 35 grados de calor ¡nos hizo entrenar al mediodía!

Imagen RECUERDO. La producción preferida en El Gráfico, en una plaza de Villa del Parque, Buenos Aires.
RECUERDO. La producción preferida en El Gráfico, en una plaza de Villa del Parque, Buenos Aires.
CUENTA PENDIENTE. Nunca fui tapa de El Gráfico. Debo reconocer que eso es también algo que me quedó pendiente, y eso que le hice 9 goles a River, 9 a Boca, 3 goles a Independiente y fui goleador del fútbol argentino. Sí me acuerdo de una linda nota que me hicieron cuando estaba en Argentinos Juniors, en Villa del Parque con mi señora y mi hijo en una plaza.

EL FUTBOL ME LLENO DE AMIGOS. Hice muchos y muy buenos en el fútbol: Redondo, Diego Latorre, Pizzi, muchos… Con Roberto Baggio en la Fiorentina éramos muy amigos, compartíamos mucho, nos sentábamos juntos en la mesa. En junio viene a La Pampa y seguro nos veremos.

MARIO KEMPES, IDOLO Y MAS. Hasta el último partido de mi carrera hice goles. Fue en Perú. Me formé y crecí con ese objetivo, hacer goles. Mi ídolo era Mario Kempes y busqué aprender de él, por sus características. Me motivaba eso. Después tuve una relación con él, nos encontramos en muchos lugares con Kempes, y ahora, muy orgulloso, trabajo en el estadio que lleva su nombre.

NO ESTOY MAS en la Fundacion Córdoba Fútbol, se la dejé a los compañeros y estoy en la Agencia Córdoba Deportes, un organismo del Gobierno, trabajando como vocal. Trato de dar siempre una mano, viajando, participando en clínicas, dando consejos. Y también entreno delanteros. Me gusta trabajar por el deporte. Siento que le estoy devolviendo algo de todo lo que me dio a mí.

Por Marcos Villalobo. Foto: Viviana Toranzo