(sin categoría)

Rogerio Ceni no es Puyol

Por Martín Mazur ·

13 de diciembre de 2012
Imagen
Rogerio Ceni le dio la cinta de capitán a Lucas, autor del primer gol, para dejarle levantar la Copa.

Algunos intentaron compararlo con Puyol, cuando le cedió el brazalete a Abidal para levantar la Champions League.

Abidal se acababa de recuperar de cáncer. El mérito de Lucas es su valor comercial: lo vendieron en 43 millones de euros al Paris Saint Germain.

Si la final de la Champions hubiera terminado con jugadores rivales agredidos en el vestuario, emboscados y atacados, Puyol -el del reto a Dani Alves por festejar de más en una goleada- quizás ni siquiera se hubiera subido a la tarima. No habría habido premiación, o al menos, en caso de manifiesta insensibilidad dirigencial, no habría habido premiados, porque los jugadores del Barcelona, con su capitán Puyol, primero hubieran intentado saber qué estaba pasando con sus colegas.

Y aquí la deportividad excede al resultado, porque el San Pablo, encima, ganaba con comodidad. 

Pero Rogerio Ceni no es Puyol. Rogerio Ceni es el mejor capitán que puede tener este San Pablo: el que niega el reconocimiento del estadio el día previo al partido, el que amedrenta, el que permite agresiones a los jugadores visitantes, el que dispone que un comando especial apriete lo más posible a los contrarios y, el que festeja con su público trofeos cuando la sangre todavía gotea en el vestuario rival. Son trofeos de guerra.

Imagen