De aquí y de allá

Messi lo hizo: superó a Pelé y volvió a ser noticia

Convirtió dos goles ante el Mallorca y llegó a 76 en un mismo año, uno más de los que había hecho el brasileño en el 58. Diarios de todo el mundo reflejaron su gloria. La Pulga va por el récord que tiene el alemán Müller con 85.

Por Redacción EG ·

12 de noviembre de 2012
Imagen EL HOMBRE QUE VA por todos los récords. Necesita diez goles más para quedarse con el título de máximo goleador en un mismo año.
EL HOMBRE QUE VA por todos los récords. Necesita diez goles más para quedarse con el título de máximo goleador en un mismo año.
En 1999, los principales canales de la televisión argentina repitieron hasta el cansancio un famoso spot, hoy convertido en un clásico de la ironía política. El Menem lo hizo era un repaso de los diez años de gestión presidencial del riojano, en el que una voz en off acompañada por una musiquita optimista iba cantando las supuestas conquistas del gobierno justicialista. Un par de años más tarde, el autobombo menemista se derrumbaría junto con la economía del país. Aquel ritmo pegajoso con su letra autorreferencial, que no alcanzó siquiera para limpiar los talones de la imagen del presidente, podría ser el sonido de fondo de la carrera de Lionel Messi. Con el mayor respeto hacia sus seguidores y al propio Lionel: esto no es una comparación. No se trata de reflejar los caminos de uno y otro y revelar por contraste las virtudes del rosarino. Es simplemente un robo de idea que permita explicar la revolución de la Pulga de un modo certero y absoluto: Messi lo hizo.

Messi le arrebató la marca a Pelé. En Mallorca, ante el equipo de esa ciudad española, convirtió dos goles y llegó a 76 en el año, uno más que los que había hecho el brasileño a lo largo de 1958. Los medios internacionales reflejaron su nueva conquista. El diario Lance de Brasil tituló: “Messi hace dos sobre Mallorca y supera el hito de Pelé”. O Globo le dedicó una página, lo mismo hizo Folha de San Pablo aunque con una aclaración con gusto a defensa para el ídolo de su país: “El argentino alcanzó la marca de 76 en 2012. Pelé hizo 75 en 1958 cuando tenía 18 años y ya tenía un título de Copa del Mundo”.

El diario Marca de España, habitualmente enfocado más en la suerte del Real Madrid, le dedicó un póker de notas al nuevo hito del argentino. Además del hecho en sí, propone los nuevos desafíos para este “futbolista acostumbrado a pulverizar cualquier marca”. El primero de los siete retos que le quedan por delante es convertir diez goles más antes de fin de año para superar al alemán Gerd Müller, quien en 1972 sumó 85 y ostenta el récord histórico. También, le sugieren en Marca, debería hacerle dos goles más al Madrid para dejar atrás a su compatriota Alfredo Di Stéfano, el pichichi del Superclásico español (hizo 18). El inglés Vivian Woodward, futbolista de principios del siglo XX, es quien más veces convirtió a lo largo de un año en competencias internacionales. En 1909, primero jugando para el Tottenham y más tarde para el Chelsea, hizo 25 contando los partidos con sus equipos y con la selección. Lionel lleva 23, aún tiene por delante un encuentro con la Argentina (el miércoles ante Arabia Saudita) y un par por Champions League con el Barcelona. El mismo diario le dedica uno de sus textos sobre el triunfo del Barcelona al supuesto cortocircuito entre la Pulga y su compañero de equipo David Villa. “El asturiano no celebró con Messi el 0-2, al que no felicitó. En el segundo gol del argentino, el 7 ya no estaba en el campo”, se lee en su portada digital.

Otro de los que opinó sobre Messi fue el francés Just Fontaine, máximo anotador de una Copa del Mundo. “Messi es el único capaz de anotar trece goles en un Mundial como hice yo entonces”, dijo el exdelantero.

Diarios de Perú, Inglaterra, Francia, Italia, Australia y de muchas otras partes del mundo resaltaron la gloria del argentino. Un Messi que, a diferencia del expresidentes, no necesita andar presumiendo públicamente las conquistas de su éxito. Messi lo hizo. Messi lo hace. Messi lo seguirá haciendo. Imposible no aventurar que, dentro de algunos años, al rosarino ya no le quedará ningún otro incentivo individual que competir contra sigo mismo, contra sus propias marcas. Messi vs Messi. Y Messi lo hará otra vez.