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NBA: póker de lujo

Está en marcha la NBA. Por 13ª edición consecutiva habrá argentinos: cuatro calificados exponentes de nuestra sublime Generación Dorada.

Por O.R.O. ·

10 de noviembre de 2012
  Nota publicada en la edición de noviembre de 2012 de El Gráfico

Imagen CUARTETO. Todos argentinos: Manu Ginóbili, Carlos Delfino, Pablo Prigioni y Luis Scola.
CUARTETO. Todos argentinos: Manu Ginóbili, Carlos Delfino, Pablo Prigioni y Luis Scola.
El primer jugador argentino que interesó a la NBA fue el gran Oscar Furlong en 1948, cuando ya se habían jugado dos ediciones de la cumbre profesional en la meca del básquetbol. El primero en ser elegido en el draft, sorprendiendo, fue el Gigante Jorge González en 1988; después serían escogidos seis más. Los dos primeros que pisaron una cancha para jugar el mismo día fueron Pepe Sánchez (en Philadelphia Sixers) y el Colorado Rubén Wolkowyski (Seattle Supersonics) en 2000. Este sueño americano siguió con la siguiente progresión: Manu Ginóbili (San Antonio Spurs) en 2002, Andrés Nocioni (Chicago Bulls) y Carlos Delfino (Detroit Pistons) en 2004, Fabricio Oberto (San Antonio Spurs) en 2005, Wálter Herrmann (Charlotte Bobcats) en 2006 y Luis Scola (Houston Rockets) en 2007. La temporada con más argentinos fue la 2007/08, cuando actuaron seis: Delfino, Ginóbili, Herrmann, Nocioni, Oberto y Scola.
El noveno compatriota en llegar a este súmmun, ahora, será Pablo Prigioni. Con 35 años, habrá concretado un récord: será el rookie (novato) más veterano de la historia en jugar la competencia, superando a Ben Goldfaden, que debutó en los Washington Capitols a los 33 años, en 1946/47, al realizarse la edición inaugural.

OJO, HEAT, SE VIENE THUNDER
La última temporada sufrió el tercer lockout importante de la historia (los anteriores habían sido en 1995 y 1998) y la serie regular debió reducirse a 66 partidos. Arrancó tarde, en la Navidad de 2011. Nuestro Luis Scola explicó: “Un lockout es técnicamente lo opuesto a una huelga. Los dueños de los equipos hacen un cierre patronal en donde cortan los contratos e impiden todo tipo de actividad. No podemos trabajar, ni entrenar, ni usar ninguna de las instalaciones del club, ni tampoco contactarnos con nadie. Tampoco, obvio, cobrar nuestro sueldo. Por ende, toda la liga está paralizada”. Según los dueños, no querían perder tanto dinero por los excesivos salarios.

Tras 196 días sin partidos oficiales, después de fumarse la pipa de la paz, terminó siendo la temporada en que la estrella LeBron James, llamado “The King”, logró su primer título en su noveno campeonato en la NBA, a los 27 años. Michael Jordan, el ícono mayor siempre tomado como parámetro, lo había conseguido en su séptima temporada, con 28 años.

Miami Heat fue un campeón inapelable. Por jugar con mayor sentido colectivo en un equipo pleno de individualidades y por el baño de humildad que benefició a LeBron. En el transcurso de la competencia, Manu Ginóbili hilvanó este concepto: “Miami es durísimo. Te descuidás cinco segundos y te meten un parcial de 15-0. Una cosa de locos. Defienden muy fuerte, son muy atléticos”. Es otra vez el candidato.
Bob Mc Adoo, asistente técnico del entrenador Erik Spoelstra en el conjunto de la Florida, otrora portentoso encestador, piensa en el otro aspirante: ”Oklahoma es el equipo a batir en el Oeste. Todo el mundo habla de cómo los Thunder pueden mejorar, pero creo que ya son los mejores de la conferencia. Aún son jóvenes y cuentan con la experiencia de una serie por el anillo”. Aquí viene descollando Kevin Durant, campeón mundial y olímpico, y goleador de las tres últimas temporadas.

James Worthy, protagonista destacado del ”Showtime” de los Lakers en los 80, esbozó esta radiografía sobre la nueva temporada: ”Mi fichaje favorito de este verano fue Steve Nash. Sí, tiene 38 años, pero los Lakers no han contado con un base así de bueno desde Magic Johnson. El es vital en esa posición y puede hacer mejores a los demás. Pero, pese a los fichajes de Nash y Howard, dudo mucho de que los angelinos alcancen las finales de la NBA. Para llegar lejos en los playoffs necesitás un banco potente, no sólo un gran quinteto. Creo que los subcampeones del año pasado, los Thunder, siguen siendo los favoritos en el Oeste. Y los Heat son todavía mejores por las incorporaciones de Ray Allen y Rashard Lewis".

Imagen MANU entrenando con Weber Bahía Estudiantes en el estadio Casanova. Un alto para charlar con Víctor Baldo y Juan Manuel Torres.
MANU entrenando con Weber Bahía Estudiantes en el estadio Casanova. Un alto para charlar con Víctor Baldo y Juan Manuel Torres.
BIENVENIDO, PABLITO
El antecedente inmediato anterior de los cuatro argentinos que competirán en la NBA fue la notable actuación de Argentina en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, llegando a semifinales. ¡Otra vez entre los cuatro mejores del mundo! Haber mantenido a la Generación Dorada en la elite mundial durante ¡una década! es una tremenda hazaña.

El que se agrega es Prigioni. Va a jugar en la Gran Manzana. Los Knicks, obviamente, le hablaron maravillas de la ciudad, pero Pablito les fijó su objetivo. “Yo fui claro y les dije que la ciudad no me importaba tanto, ni tampoco el prestigio del equipo. Lo que yo quiero es sentirme útil y poder sumar cosas en la cancha. No sé cuántos años me quedan de básquetbol, pero quiero sentirme útil. Lo de la ciudad está claro que es un buen complemento por la aventura, sobre todo para mi esposa Raquel y mis hijos Alexandra y Nicolás“.

Sobre el cambio de idioma, está preparado: “El inglés no lo hablo perfecto, pero manejo muy bien los términos del básquetbol y me hago entender. Además, llevo un par de meses intensivos con esto“.
En la última temporada, los Knicks fueron séptimos del Este con 36 triunfos y 30 derrotas. En la primera serie de la ronda decisiva fueron eliminados 4-1 por Miami Heat, luego campeón.

En el mes de junio, a Pablito lo invitaron a visitar New York. Estuvo tres días con su esposa española. Allí departió con el general manager Glen Grunwald y el entrenador Mike Woodson. Aunque todavía no le habían asegurado nada, le efectuaron una revisión médica. El argentino precisó que jamás le habían hecho tantos estudios. La gente del equipo se asombró: “Su estado físico está mejor que el del 80 % de nuestro plantel”.

Al no poder retener a Jeremy Lin por razones económicas, los Knicks apostaron a la experiencia. Así, tendrán el equipo más veterano de la historia de la NBA, según The Wall Street Journal: 32 años y 204 días de promedio, superando al plantel de la misma franquicia de 1997/98, que tenía una media de 31 años y 300 días. Por esta razón, mediáticamente los apodan “Jurassic Knicks”. A la llegada de Rasheed Wallace (vuelve con 38 años después de haberse retirado en 2010), se suman Kurt Thomas (el jugador más veterano de todos los planteles, con 40 años), Jason Kidd (39 años y 18 temporadas), Marcus Camby (38 y 16) y nuestro Pablo Prigioni (rookie de 35 años).

Emanuel David Ginóbili cumplió una década en la NBA, siempre en San Antonio Spurs. Atesora tres anillos de campeón (2003, 2005 y 2007), 667 partidos de serie regular y 136 de playoffs, con 10.114 puntos (15,2 de promedio) y 2.208 (16,2) respectivamente. Es padre de mellizos, Dante y Nicola, que el próximo 16 de mayo cumplirán 2 años.

Los Spurs y Manu vienen de una campaña excelente. Con Chicago Bulls, registraron la mejor serie regular en toda la NBA en 2011/12: 50 triunfos y 16 derrotas. Lideraron el Oeste con 75,8% de victorias. Perdieron la final de Conferencia con Oklahoma City Thunder por 4-2, después de haber ganado los primeros dos encuentros de la serie y completar una racha de 20 triunfos consecutivos. “Como siempre, nadie nos tuvo en cuenta, pero estuvimos ahí”, redondeó.

Imagen PABLO Prigioni se pone por primera vez la camiseta de los Knicks. Fue el primer día de octubre para el "Media Day". Usa el número 9.
PABLO Prigioni se pone por primera vez la camiseta de los Knicks. Fue el primer día de octubre para el "Media Day". Usa el número 9.
Antes de regresar, estando en su ciudad, Manu Ginóbili llegó a entrenarse en el Casanova con el plantel de Weber Bahía Estudiantes. Allí apuntó sobre los Spurs: “Hace un lustro que nos vienen dando por muertos, pero seguimos estando ahí. Como siempre, soy muy optimista. El año pasado, cuando hicimos los cambios, crecimos mucho y el equipo tuvo un fin de temporada impecable. Después no pudimos terminar de la mejor manera porque encontramos un equipo inspiradísimo (Oklahoma City Thunder), de mucho talento, que nos ganó sin objeciones. De todas formas, creo que, con el equipo de mitad de temporada, haciendo una pretemporada sólida, estaremos aún mejor”.

COMO SI FUERA UN TRUEQUE
Un argentino que se va de Houston Rockets y otro que llega. Los equipos de la NBA son empresas y sus códigos se rigen por las finanzas, invariable e implacablemente. Impiadosamente, también. Dentro de ese mundo, acomodar los topes salariales de todos los jugadores –imperante en las contrataciones– obliga a combinaciones que son un verdadero ajedrez, a veces muy difícil de comprender. Así, los Rockets se desprendieron de Luis Alberto Scola para liberar monto en su límite salarial después de cinco temporadas y pese a tener contrato hasta el 30 de junio de 2015. Lo hizo por más que su propietario Leslie Alexander, en un comunicado de prensa, le haya agradecido su “enorme contribución a la organización” y haya destacado en el mismo que “es un tremendo jugador dentro y fuera de la cancha". Claro: jugó 386 partidos de serie regular, promediando 14,5 puntos y 7,7 rebotes, con dos clasificaciones a los playoffs. “Jugar bien es apenas un pequeño factor entre muchos otros”, graficó Luis. “La NBA es así”, remató Manu Ginóbili lacónicamente. “Tiene sus reglas y hay que respetarlas. Un día estás en un lugar y al otro, en otro”, explicó el Chapu Nocioni cuando debió dejar Chicago Bulls para irse a Sacramento Kings.

“La política y estrategia de los clubes de NBA es provocar cambios para hacer golpes de efecto entre su público, crear nuevas expectativas, tratar de mejorar el equipo, equilibrar el promedio de edad y captar nuevos sponsors. Además, siempre están pensando, no solamente en el hoy, sino en los años que vendrán y a lo mejor la mira está en construir un nuevo equipo para dentro de cinco años”, completó Chocolate Raffaelli, agente de Scola junto a Claudio Villanueva.

Los Rockets quedaron en noveno lugar en el Oeste durante la última temporada, fuera de los ocho que entran a los playoffs, a 3% de los dos últimos clasificados, pero con récord positivo: 34 victorias y 32 traspiés.

En la puja por lograr los servicios de Scola ganó Phoenix Suns, de donde se había ido a Los Angeles Lakers el base Steve Nash, canadiense nacido en Johannesburgo, dos veces MVP de la temporada.

“Siempre tomo los cambios como algo bueno. Yo en realidad no esperaba nada de Phoenix y, cuando me llamaron, me sorprendió un poco“, admitió Scola.

En el plantel se agregan el esloveno Goran Dragic (ex Houston, para ocupar el lugar de Steve Nash) y el pivote Jermaine O'Neal (ex Boston, para darle descanso al polaco Marcin Gortat).

En sus 44 años de historia, el equipo de Arizona nunca fue campeón y perdió sus dos finales, en 1976 y 1993. Vienen de ser décimos en el Oeste al equilibrar triunfos y derrotas: 33 y 33.

El debut como local de Carlitos Delfino, el sábado 3 de noviembre contra Portland Trail Blazers, lo encontrará en un Toyota Center renovado por el aliciente de ser sede del próximo All-Star Game: será instalado el tablero electrónico más grande del mundo.

En Houston jugará el base Jeremy Lin, californiano de padres taiwaneses y ancestros chinos, de 24 años, que viene de un paso deslumbrante por los Knicks, con 35 partidos, 14,6 puntos y 6,2 asistencias.

Pichi Cerisola, responsable de básquetbol en la Argentina de U1st. Sports, la empresa que representa a Delfino, explicó cómo efectuó su cambio de equipo: “Carlos no continuó en Milwaukee Bucks luego de haber cumplido muy buenas actuaciones en sus tres años y haber pasado momentos inolvidables. Ahí surgieron ofertas de varios equipos y finalmente arregló con los Rockets. La conversación que mantuvo con Kelvin Sampson, assistant coach que lo había tenido en Milwaukee y ahora lo encontró en Houston, terminó de inclinar su decisión”.

Temporada nueva, equipos nuevos, vida nueva. Otra vez, con impronta argentina. Nos esperan ocho meses con la atención puesta en este póker de lujo.

Por O.R.O. Ilustración: Fernando Delmonte. Fotos: AFP y Prensa WBE