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Cochito López: gozar una Ferrari

Con una dilatada campaña en kartings, fórmulas y autos con techo en su carta de presentación, el hijo de Osvaldo “Cocho” López continúa acelerando en Europa y disfruta en una categoría profesional como el Gran Turismo del privilegio de conducir una Ferrari 458 del equipo Villorba Corse, con tecnología propia de los F1.

Por Redacción EG ·

10 de noviembre de 2012
  Nota publicada en la edición de noviembre de 2012 de El Gráfico

Imagen TAN IDENTIFICADO con el Cavallino Rampante está el equipo de Cochito López que la presentación 2012 se hizo en el mismísimo Maranello.
TAN IDENTIFICADO con el Cavallino Rampante está el equipo de Cochito López que la presentación 2012 se hizo en el mismísimo Maranello.
-A los 32 años, Cochito, ¿en qué ciclo de tu campaña como piloto estás?
-Hoy estoy en el automovilismo europeo y dependo pura y exclusivamente de los equipos que me contraten, en medio de una situación difícil por la crisis que allá se esta viviendo. Nunca se sabe si los equipos van a renovar sus publicidades para seguir teniendo pilotos profesionales y no se decidan por contratar a quienes aporten un apoyo económico. En mi caso estoy en un equipo muy bueno y extremadamente profesional. Mi intención es mantenerme varios años más en esta condición en Europa. En qué equipo, en qué campeonato y con qué marca no lo sé, pero la idea es seguir haciendo mi carrera en el exterior como en los últimos cuatro años.

-El piloto que corre en el exterior sufre un desgaste mayor por la incertidumbre...
-Sí, aunque vale aclarar la diferencia que surge con los chicos que en su mayoría están en categorías promocionales con la idea de llegar algún día a la F1 o a la Indy. Ellos integran equipos que requieren del apoyo económico del piloto, en cambio yo estoy en una situación más profesional, porque estos equipos te contratan para correr con sus propias publicidades. Lo mío es distinto, porque cuando volví a Europa en 2009 ya lo hice en categorías profesionales de autos con techo, que tienen el respaldo de las automotrices. Es un camino totalmente distinto al de los fórmulas. Yo dependo más de los equipos que me contraten.

-¿Cómo describís al Gran Turismo europeo?
-Los campeonatos están divididos en los de Sprint y los de Endurance y comparten un mismo reglamento. Yo corro en Sprint con carreras de 1 o 2 horas de duración, mientras que las de Endurance pueden prolongarse 3, 4, 6, 8, 12 y hasta 24. Participan activamente las fábricas de Ferrari, Porsche, Aston Martin y Corvette y no tanto de manera oficial Audi, Mercedes-Benz y McLaren. El Endurance, por supuesto, es más costoso, y hasta el momento no participé, aunque estoy preparado por si surge alguna posibilidad. Lo que habitualmente se gasta en un campeonato de Sprint, es probable que se pague en una o dos carreras de Endurance. En total se disputan ocho fechas dobles en circuitos de F1 como Monza, Imola, Nürburgring, Hockenheim, Magny Cours, Hungaroring, Spa, Barcelona, Silverstone, Brands Hacht o Estoril.

-Si bien tu equipo Villorba Corse no es oficial, tiene un fuerte apoyo de Ferrari.
-Sí, exacto, porque Ferrari tiene su propio equipo oficial, pero en el que yo estoy la identificación es muy fuerte debido a que nuestro patrocinador Aabar Abu Dhabi también lo es en la F1. Por eso, cuando se presentó el equipo 2012 se hizo en Maranello. Además, Ferrari hoy por hoy trabaja con todos los equipos de manera similar, con V8 de 500cc. y 570 caballos de potencia.

-¿El 2010 fue tu mejor año en Europa?
-Sí, porque ese año me consagré campeón en el GT de España, con siete triunfos. Y ese excelente rendimiento fue el que me permitió pegar el salto al GT Europeo. Esta temporada subimos al podio cinco veces, pero lamentablemente nos sacaron la victoria en Francia por un toque que tuvo mi compañero cuando pasó del segundo al primer lugar. Esos 22 puntos que no pudimos sumar nos relegaron en la lucha por el campeonato.

Imagen FANTASTICO volante con sus botones multifunciones de la Ferrari 458.
FANTASTICO volante con sus botones multifunciones de la Ferrari 458.
-¿Cómo surgió esa posibilidad de regresar a Europa y subirte a una Ferrari?
-Yo no tenía planeado el regreso, pero, de casualidad, un compañero sueco que tuve en la Fórmula 3 me llamó para correr una única carrera en Valencia por el GT de España. A él le habían preguntado si quería recomendar a un piloto para que sea su compañero en esa primera fecha de la temporada 2009. Y fui sin ningún compromiso, para ver qué pasaba y de pronto me encontré en el debut arriba del podio. Todos quedaron contentos y me invitaron a ir a Jarama y justo ganamos. Al final me quedé todo el año. Y si no hubiese sido porque se nos rompió el auto sobre el final del campeonato, seguro que estábamos para pelear por el título.

-¿Qué te aconsejó tu papá Cocho en la vuelta a Europa?
-Más que consejo, él estaba de acuerdo en que volviera. Es más, me llegó a decir que me regalaba los pasajes. Ese incentivo que me transmitió para que lo intentara de nuevo fue importante. Y así como otras veces no se me había dado, en esta oportunidad se dio y ya llevo cuatro años corriendo allá y me favorece que en este tipo de campeonatos, a los 30 años, sos considerado un piloto joven.

-¿Cuándo fuiste a Valencia habías manejado alguna vez una Ferrari?
-No, para nada. A la primera que subí fue a la Ferrari 430, que no tiene tanta velocidad de curva como la 458, porque ésta cambió notablemente el concepto y se parece más a un auto de fórmula. La 430 se parecía más a un auto de Turismo. Me tuve que adaptar lo más rápido posible en la prueba que hice el día viernes, sobre todo a su potencia, que era mucho mayor a la que estaba acostumbrado. Pasé de 300 o 350 caballos a casi 600. Estos autos tienen mucha más potencia y son más livianos. En velocidad andan por los 300 kilómetros por hora.

Imagen "LA FERRARI 458 es, lejos, el mejor auto que manejé en mi vida. Es una cosa increíble, maravillosa por donde se la mire y con el mismo desarrollo y tecnología que en Maranello suelen utilizar para fabricar los Fórmula 1."
"LA FERRARI 458 es, lejos, el mejor auto que manejé en mi vida. Es una cosa increíble, maravillosa por donde se la mire y con el mismo desarrollo y tecnología que en Maranello suelen utilizar para fabricar los Fórmula 1."
-¿Qué significa para vos correr una marca tan emblemática como Ferrari?
-En sí, creo que para todo piloto correr con Ferrari es un sueño y representa un orgullo inmenso, más aún tratándose de una marca tan especial para la Argentina. Fijate que soy el único argentino que pudo ganar un campeonato con Ferrari después de Fangio, obviamente salvando las distancias de lo que es la F1, pero no deja de ser un campeonato en el que Ferrari participa oficialmente y le dedica muchísimo desarrollo e invierte bastante dinero. Para todas las marcas el campeonato International GT Open tiene un gran valor y el mejor ejemplo lo demuestra Porsche, que lo único que hace deportivamente es participar en esta categoría.

-¿Cómo definirías a la Ferrari 458 GT 2012?
-Lejos, como el mejor auto que maneje en mi vida. Es una cosa increíble, maravillosa por donde se la mire y con el mismo desarrollo y tecnología que en Maranello suelen utilizar para fabricar los F1. El auto de GT es más parecido a uno de fórmula que a uno de Turismo, por la concepción que tiene, la suspensión, lo bajito que es, la aerodinamia. Y es de doblar muy rápido, sobre todo en curvas de alta velocidad. Y el volante con sus 13 botones tiene las mismas funciones de un F1. El punto muerto se pone con un botón, en otro se aprieta para poner la primera, el control de tracción con 12 regulaciones distintas, programas del motor, consumo de combustible, botón de largada, botón básico de radio, botón para tener más potencia en una vuelta. Una tecnología increíble que no había visto antes. Y si bien estuve varias veces en la fábrica, la máxima experiencia la viví este año cuando se hizo la presentación oficial del equipo en el Salón Museo de Maranello, rodeado de todos los Ferrari campeones del mundo. Era el único argentino en el lugar y no lo podía creer, fue un día único. Mucho tuvieron que ver el sponsor Aabar Abu Dhabi y también mi compañero de equipo Andrea Montermini, que supo correr en la F1 y cumplía 25 años relacionado con Ferrari.

-Pensar que cuando no pudiste ser tester de Benetton en 2001, tu butaca la aprovechó Fernando Alonso...
-Sí, la posibilidad se me había abierto por la Fórmula 3, pero la crisis en la Argentina de fines de 2001 impidió que mis sponsors me pudiesen ayudar. Tenía un precontrato como tester de Benetton-Renault y al resignar el lugar enseguida lo ocupó Alonso, que estaba en la Fórmula 3000.

Imagen MARCAS de elite como Porsche, Aston Martin, Corvette, Mercedes-Benz, Audi y Lamborghini compiten con Ferrari en Gran Turismo Europeo.
MARCAS de elite como Porsche, Aston Martin, Corvette, Mercedes-Benz, Audi y Lamborghini compiten con Ferrari en Gran Turismo Europeo.
-Es interminable la lista de categorías en las que participaste...
-Y sí son unas cuantas, porque después del karting pasé a la Fórmula Renault, Fórmula 3 Sudamericana, Fórmula Vauxhall en Inglaterra, F3 en Grecia, F3 Italiana, F3 Británica y después la etapa de los autos con techo en Argentina, cuando hice el primer podio de Alfa Romeo en TC2000, Turismo Carretera con un Ford, Top Race con el equipo River Plate Motorsports y también Turismo Nacional.

-¿Qué sensación te dejó esa experiencia de mezclar automovilismo y fútbol?
-Como hincha de River disfruté mucho de ese momento, porque fue impresionante la vez que entramos con el Flaco Traverso y los autos al estadio Monumental. Después tuve como compañeros a Larrauri y a Catalán Magni y el proyecto, si bien era lindo, se fue desinflando. En Europa pasó exactamente lo mismo cuando intentaron la unión del fútbol con el automovilismo y la propuesta no terminó de enganchar.

-¿Suelen confundirte con Pechito López?
-Es muy común que la gente que no está tan metida dentro del automovilismo nos confunda, porque encima los dos somos J. M., él José María y yo Juan Manuel. Y los dos apodos, Pechito y Cochito, se parecen bastante. Lo llamativo es que a mí de chico nunca me habían llamado así mis amigos y familiares, y cuando empecé a correr los periodistas me bautizaron de esa manera y por más que intenté cambiarlo, no hubo caso. Me quedó Cochito para siempre...

Por Wáter Nápoli. Foto apertura: Hernán Pepe