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Jorge Ricardo: La máquina de ganar

A los 50 años, el jockey brasileño tiene el récord mundial, con más de 11.000 victorias. Radicado en el país desde hace varios años, pero con trayectoria en unos cuantos países, ya probó el sabor de ganar en un Carlos Pellegrini, pelea por ser el más grande de la historia y hace dos años superó un cáncer.

Por Redacción EG ·

09 de septiembre de 2012
              Nota publicada en la edición de septiembre de 2012 de El Gráfico  

Imagen RICARDINHO luce la chaquetilla del Rubio B: "Quiero ganar un Pellegrini, un Nacional o un República con estos colores"
RICARDINHO luce la chaquetilla del Rubio B: "Quiero ganar un Pellegrini, un Nacional o un República con estos colores"
Aficionado 1: Vos, pibe, que venís por primera vez a las carreras, vas a tener la oportunidad de ver al jockey más ganador de la historia del turf mundial.

Aficionado 2: ¿Usted me está cargando? Leguisamo ya se fue de este mundo y Valdivieso no corre más.

Aficionado 1: Legui fue un maestro igual que Valdi. Pero vos no me escuchaste. Hay un jockey que corre en la Argentina, que es el más ganador de la historia del turf mundial.

Aficionado 2: ¿Qué?

Aficionado 1: Sí, es brasileño y quiere pasar a la historia. Es el Pelé, el Senna, el Ronaldinho de la fusta.

El diálogo es imperdible en la tarde que cae con un sol rayado de ilusiones en el hipódromo de Palermo el lunes 13 de agosto. Los protagonistas son integrantes de la barra de la localidad bonaerense de Salto, que llegaron a ver a Glorious Hell, que corrió la quinta carrera de ese día. Lo hizo montada por Jorge Ricardo y como la mayoría pensaba, la yegua, conocida y querida en esa ciudad, cruzó victoriosa montada por el “Mais grande do mundo”. La alegría en el podio de los ganadores fue inmensa. Con 50 años, Ricardo sigue sin parar, con la impronta que caracteriza a los mejores, a los hegemónicos, en su marcha por ser el jockey más ganador de todos los tiempos. Desde el año 1982 a la fecha ha ganado 29 estadísticas anuales, 26 en Brasil y 3 en la Argentina, la última en 2011. En la temporada 1992/93 batió el récord brasileño de carreras ganadas en un año logrando 477 victorias. El año pasado fue el más ganador en la Argentina. En la temporada 2008 había batido por segundo año consecutivo el récord argentino de carreras ganadas, con 467 victorias. Actualmente corre en los hipódromos de Palermo, San Isidro y La Plata. Además actuó en Perú, Uruguay, Chile, Estados Unidos, Francia y Reino Unido. Desde hace seis años se radicó en el país para lograr el objetivo de superar al canadiense Russel Baze, de 54 años, quien corre en distintos hipódromos del Norte de California. Fue contratado por el stud Rubio B, con el que logró una comunión casi perfecta.

“Me voy a jubilar en la Argentina. Elegí este país porque me encantan las carreras y porque la gente del Rubio B tiene una gran caballada. Han invertido mucho en la actividad, tanto para entrenar caballos como para criarlos, por eso les voy a estar agradecido eternamente por darme esta oportunidad, por haberme contratado. También agradezco a todos los propietarios y entrenadores que confían en mí a diario”, dice Ricardinho en un claro portuñol.

-¿Cuándo te fijaste la meta de ser el jockey más ganador de todos los tiempos?
-En los últimos años, cuando vi que tenía esa posibilidad concreta. Me ilusioné con ese logro. Es una meta más que me tracé y la quiero cumplir porque me siento cada día mejor, porque estoy maduro y me siento competitivo.

-Te ofrecieron varias veces ir a correr contra Baze. ¿Se concretará el duelo o preferís seguir en la Argentina?
-Yo a Baze le corro donde sea. No tengo problemas. Es más, estoy deseando que hagan esa reunión para juntarnos porque me encantaría darle un abrazo y después ganarle (sonríe).

Imagen VICTORIA de Ricardo en Palermo montando a Glorious Hell.
VICTORIA de Ricardo en Palermo montando a Glorious Hell.
-¿Pensabas terminar tu carrera en la Argentina? Los brasileños suelen ser muy nacionalistas.
-Es cierto, pero el turf no tiene fronteras. Me di el gusto de hacer flamear la bandera de Brasil en la Argentina con Much Better, el caballo que más quise. Gané el Pellegrini y el Latinoamericano. En esa época corría en mi país, pero la propuesta del Rubio B fue muy tentadora, reitero. Los del Rubio B son unos tipos bárbaros y aquí todos me hacen sentir como si estuviera en mi país.

-En la actualidad, junto a Pablo Falero, ganás muchas carreras. La sensación es que estás en tu mejor momento, ¿cómo lo explicás?
-Es que uno se mantiene bien en lo físico y en lo mental. El turf es muy competitivo, pero para ganar muchas carreras no solo hace falta tener condiciones. Hay que mentalizarse y trabajar desde la mañana.

-Justamente, corrés casi todos los días en los tres hipódromos de la Argentina y trabajás muchos caballos en Palermo y San Isidro cinco veces por semana a la mañana ¿Este es el secreto?
-Sí. Y también la motivación. No sé si soy un iluminado. He tenido que superar varias rodadas, accidentes que me han separado de la actividad. También tuve una enfermedad que he logrado controlar. Tuve un linfoma y ahora puedo decir con certeza que estoy pleno. Me atreví a decirles a los médicos que me dejen correr cuando me aplicaron la quimioterapia, pero esperé porque entendí que no era razonable. Esperé hasta estar bien. Entonces, cómo no me voy a motivar si además cuando corro me va bien, muito bem.

-Muchos jockeys se han retirado después de los 50 años. Está latente la posibilidad de que un accidente empañe todo lo que hiciste, porque son muy riesgosas las carreras. De hecho pasó lo peor con un grande como William Shoemaker y tu compatriota Ayrton Senna se mató en la Fórmula 1 cuando tocaba el cielo con las manos .
-Sin duda. Pero creo que ninguno de los que corremos sentimos miedo. El día que sienta temor voy a retirarme. Yo disfruto lo que hago; y si gano, mucho mejor.

Casualidad o no, esas fueron las últimas palabras de Ricardinho: mucho mejor….Much Better en inglés, como el nombre del crack que lo hizo llorar en la Argentina. Ahora Ricardo corre y corre buscando un disco mundial de oro. Quiere ser la estrella de todos los tiempos. Tanto en cantidad como en calidad de carreras ganadas. Le falta poco y si lo logra… Mucho Mejor…

Por Adrián Casaccio. Fotos: Emiliano Lasalvia