El mercado de pases europeo en tiempos de crisis

Los vientos de crisis que sacuden a Europa enfriaron el mercado de pases. Esa quiniela de futbolistas en la que se cantan sumas millonarias y contratos onerosos esta vez ha movido pocas bolillas. El contexto de la zona euro, paralizada entre indicadores de catástrofes y prospectos de austeridad, obligó a los clubes a rediseñar sus estrategias para hacer frente a la nueva temporada. Solo dos equipos desestimaron este clima de austeridad al momento de imaginar sus nuevos planteles: Paris Saint Germain y Chelsea. Los franceses invirtieron 140 millones de euros para renovar un equipo obligado a corresponder con títulos semejante apuesta. En el año 1994, los de la capital de Francia dieron su última vuelta olímpica. Ese día comenzó un período marcado por las derrotas y fracasos que el italiano Carlo Ancelotti, actual entrenador, piensa revertir apostando por nombres probados. Por eso llegaron Zlatan Ibrahimovic y el defensor brasileño Thiago Silva, un combo por el que el Milan recibió 67 millones de euros. Ezequiel Lavezzi y Lucas Moura, una de las figuras del fútbol de Brasil, se sumaron tiempo más tarde. El magnate ruso Román Abrámovich, propietario del equipo inglés, destinó 70 millones para reforzar al campeón de Europa. El delantero belga Eden Hazard, también pretendido por el Barcelona y el Real Madrid, es el nombre más rutilante de todos los que llegaron al Chelsea. Oscar, el exdelantero del Inter de Portoalegre y el alemán Marko Marin completan el listado de altas.

La crisis motivó lo que parecía un imposible. El Real Madrid, con el siempre bien predispuesto Florentino Pérez, no incorporó ningún jugador. Treinta y cuatro años habían pasado de la última vez que el Merengue se conformó con lo que tenía en casa. Desprovisto de otra explicación, el dato resulta sorprendente. No si se repasa el plantel del campeón del fútbol español. A los Cristiano Ronaldo, Mesut Ozil, Iker Casillas y Karim Benzema, se le suma la recuperación de Gonzalo Higuaín, que mostró un nivel  prometedor en los partidos amistosos tras un cierre de temporada entre lesiones, ausencias y enfados por las pocas chances de titularidad. Luka Modric, el volante del Tottenham, la obsesión de Mourinho, se convirtió en el culebrón del verano europeo. Tantas idas y venidas, tantos rumores inconclusos, hacen pensar que el traspaso se enfrió. El equipo inglés pretende 35 millones de euros para desprenderse del croata. Pero el presidente Merengue no está dispuesto a pagar esa suma al contado. Su plan de compra, incluir en la transacción los pases de futbolistas sin lugar asegurado en el equipo de Mourinho, fue rechazada por los londinenses. 

El Barcelona volvió a aplicar esa austeridad sensata y justificada que identificó la era Guardiola. El Culé no compra por comprar. Su conducta inalterable de juego se construye siempre desde las propias entrañas. Jordi Alba y Alexander Song, un lateral y un mediocampista respectivamente, son las únicas caras nuevas del mejor equipo del mundo, ahora conducido por Tito Vilanova. La apuesta es afianzar a las perlas de La Masía que ya asomaron y ahora intentarán ganarse un lugar. Gerard Deulofeu, un extremo de 18 años comparado con Cristiano Ronaldo, es la aparición más prometedora para el futuro inmediato del equipo. También está el lateral derecho Martín Montoya y el volante central Sergi Roberto. David Villa, ausente por lesión durante el último semestre, regresa para recuperar su plaza en el ataque junto a Lionel Messi. A pesar de que no salió a atacar el mercado, el Barcelona siempre se las ingenia para hacerse de un recambio tan efectivo como los once que saltan al campo.

El Arsenal sufrió la baja de quien fuera probablemente su mejor hombre durante la temporada pasada. El holandés Robin Van Persie, último goleador de la Premier League, se mudó a Manchester para jugar en el United a cambio de 28,5 millones de euros. El desafío del entrenador Arsene Wenger será consolidar una delantera renovada con el alemán Lukas Podolski, proveniente del Colonia, y el francés Olivier Giroud, campeón y goleador de la liga francesa con el Montpellier. También en el mediocampo hubo cambios sensibles. El español Santiago Cazorla es el nuevo encargado de generar juego y asistir a la última línea.

Sir Alex Ferguson, aficionado a los recambios, esta vez enfocó la mira en el talento holandés. A Van Persie se le suma el nombre de Alexander Buttner, un defensor de 23 años proveniente del Vitesse Arnhem, considerado uno de los mejores laterales izquierdos del planeta. Como en cada verano, el histórico entrenador prioriza a futbolistas jóvenes que garanticen no solo el presente sino también el futuro. El volante japonés Shinji Kagawa, que llega desde el Borussia Dortmund alemán, es otra de las caras nuevas. Su arribo se explica también por el intento de afianzar aún más la marca Manchester en territorio oriental.

En Italia el panorama es similar. El Inter volvió a optar por la sangre latina. Compró al colombiano Freddy Guarín y al argentino Rodrigo Palacio. El campeón, la Juventus, sumó al lateral chileno Iván Isla y a Lucio, uno de los baluartes de la selección brasileña. Milan se desprendió de varios históricos como Alessandro Nesta, Gennaro Gattuso, Clarence Seedorf y Pipo Inzaghi.