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Gago: "Argentina tiene a los mejores del mundo del medio hacia adelante”

Volvió a la titularidad en el triunfo ante Ecuador, por Eliminatorias, y demostró que puede convertirse en uno de los dueños del mediocampo de la Selección. Su juego. La actualidad del equipo argentino. El deseo de triunfar. El fenómeno de Messi. Su balance positivo con la Roma en la última temporada.

Por Redacción EG ·

22 de julio de 2012
Nota publicada en la edición de julio de 2012 de El Gráfico 
Imagen PRESTANCIA, elegancia al jugar, un volante central con mucho para aportar a la Selección Argentina.
PRESTANCIA, elegancia al jugar, un volante central con mucho para aportar a la Selección Argentina.
UNA BUENA noticia. La Selección recuperó a un volante capaz de cortar y confeccionar; a un futbolista de buen pie que garantiza pase corto con precisión, que se muestra como una conexión interesante dentro del circuito de juego asociado al integrarse a la ofensiva, y que logra romper defensas a través de pelotazos largos al espacio vacío para que los atacantes se impongan en velocidad. Además, releva de modo acertado, cubre con criterio los huecos y no le molesta mancharse el pantalón para recuperar el elemento vital: la pelota. Fernando Gago es el mediocampista en cuestión. Pintita retomó la titularidad en el seleccionado en los triunfos ante Ecuador -por Eliminatorias- y Brasil -en el amistoso disputado en territorio estadounidense-, y exhibió una buena versión. Sin duda, se torna una pieza que resultaría preciada dentro de un rompecabezas que se encuentra en pleno armado. “Es importante tener continuidad en la Selección. Siempre digo que hay que ganarse un lugar en el seleccionado en cada partido, en cada entrenamiento, porque debemos demostrarle al técnico por qué podemos estar ahí”, asegura.
-¿Te sentís más cómodo en el juego corto, con la pelota a ras del piso, o al lanzar el bochazo largo?-Depende del sistema que utilicemos o también del rival. Si el contrario juega adelantado, es más difícil tocar corto y asociarse en la mitad de la cancha. Y ahí habría que cambiar la presión, hacerla más larga, y tirar algunos pelotazos para aprovechar la velocidad de los delanteros. Esto, igual, lo determina cada partido. Nosotros tenemos que variar al saber dónde lastimar.
-¿Dónde preferís ubicarte: de cinco o de doble cinco?-Depende de la posición. Al jugar de cinco solo, debo mantener más el orden y jugar un tanto adelantado. Si me paro de doble cinco, tengo libertades para sumarme al ataque sin descuidar mis responsabilidades en el retroceso.
-¿Qué te pide Sabella? Porque vos marcás y jugás; hasta acompañás al bloque ofensivo y terminás el recorrido a la altura de la medialuna.
-También les doy una opción más a los delanteros. Pueden descargar o asociarse conmigo para que tengan la chance después de quedar solos. Porque ellos arrastran marcas y se producen espacios. Cuando Lionel (Messi) agarra la pelota, tres o cuatros rivales lo siguen. Entonces, se generan huecos para nosotros, los que venimos de atrás; nos queda la cancha de frente y así es más fácil.
-¿En la Selección, sos más protagonista que antes?
-Siempre me sentí importante, porque tuve un buen rendimiento cuando estuve. Soy parte del plantel desde hace cinco años, pese a no haber estado en el último Mundial. Pero jugué casi todas las Eliminatorias para Sudáfrica 2010. No lo veo como que ahora me estoy afianzando. Hay momentos en el seleccionado y debemos aprovechar el mejor de cada jugador, con el objetivo de sumar para el equipo.
-¿El equipo, justamente, todavía está en construcción?
-Siempre. Los tiempos de trabajo son pocos, porque no se entrena día a día, se disputan pocos partidos, y por ahí se hace más difícil. Entonces, debemos sumar en cada detalle. Lo bueno es que somos un grupo de chicos que nos conocemos de la Sub 17 y la Sub 20, y tenemos relación afuera de la cancha. Eso es importante para que el equipo funcione mejor. Obviamente que debemos adaptarnos después a las ideas del entrenador para encontrar un buen funcionamiento.
-Por esta buena onda que tienen entre ustedes, ¿charlan sobre la Selección durante la temporada europea?
-El diálogo está. Somos amigos y el seleccionado siempre es un tema, porque todos queremos integrarlo y volver a juntarnos para jugar. Pero no tocamos cuestiones tácticas o del juego en sí. Se habla de las ganas de estar, de compartir otra vez un vestuario. Cuando nos concentramos, ya con todo el equipo y cerca de un partido, sí tocamos ese tema en el predio de la AFA.
Imagen LARGA DISTANCIA. No se pone colorado al lanzar el pelotazo al espacio vacío.Le sobra precisión.
LARGA DISTANCIA. No se pone colorado al lanzar el pelotazo al espacio vacío.Le sobra precisión.
LA SELECCION se para tercera en las Eliminatorias, a un punto de Uruguay y a dos de Chile -el líder, que tiene un partido más-, al finalizar la sexta fecha. El panorama rumbo a la Copa del Mundo de Brasil pinta bien. “La clave es ganar, que ayuda mucho. No es lo mismo ganar 4-0 o vencer a Brasil como pasó, por 4-3, porque es un clásico -admite-. Y cuando se gana, las cosas se ven más positivas. Así se puede corregir con tranquilidad, porque el resultado acompaña”.
No obstante, el lastre de sequía de títulos pesa, en especial en ciertos jugadores, como Javier Mascherano, que se carga la herencia. Más allá del bicampeonato olímpico, Argentina no se adjudica una competencia en mayores desde la Copa América 1993. “Pienso en el Mundial 2014, en poder estar y que Argentina llegue a lo más alto. No hay tiempo para mirar hacia atrás. Es fácil decir que no se logra un título, pero conseguimos la medalla olímpica en 2008 y hoy no estamos en los Juegos. Entonces, también hay que valorar lo que se logra, como los campeonatos que obtuvo la Sub 20. Cuando ganamos, parece que es un torneo chico; no estoy de acuerdo con ese concepto. Soñamos con ganar el Mundial, como así también la Copa América -se ilusiona Gago-. La última fue un golpe duro porque, al jugarse en el país, teníamos la necesidad de ir a buscar y nos quedamos afuera por penales frente a Uruguay, pese a que hicimos un buen partido y a que merecimos la victoria. Y lo perdimos por penales. Por eso, hay que estar tranquilos y pensar en lo que vendrá”.
-¿Es lógico afirmar que Argentina tiene material y capacidad en sus jugadores para llegar a la final de la Copa del Mundo?
-Seguro. Argentina tiene a los mejores jugadores del mundo, sobre todo de la mitad de la cancha para adelante, que son los que más se notan en el fútbol europeo. Hay un plantel para pensar en grande. Debemos estar tranquilos y no volvernos locos por un partido. Seguiremos trabajando, porque todavía no se logró nada. Tenemos que llegar al Mundial y jugarlo de la mejor manera.
-Volvamos al juego del equipo. ¿Cómo retroceden? ¿Todavía falta pulir ciertos aspectos?
-Claro; eso ocurre siempre. Se hizo un partido muy bueno ante Ecuador. Nosotros generamos la diferencia de goles y futbolística que hubo adentro de la cancha, por la presión y no solo por los delanteros. Sabemos que ellos pueden hacer la diferencia, pero todos se sacrificaron para marcar y darles una mano a los volantes y a los defensores. Esto es un conjunto. Tenemos que seguir corrigiendo, pero hay tiempo. El objetivo es el Mundial 2014. Acá se crece con trabajo. Debemos continuar de la misma manera, con la misma cabeza, y saber que somos once y que los once jugamos por igual. Todos, desde el arquero hasta el último punta, trabajamos una misma idea, en una misma sintonía, para jugar y hacer el fútbol que a la mayoría nos gusta. Eso es que Argentina conserve la pelota, que sea dominante, que ataque y que tenga muchas chances de gol.
-¿Se encuentran cerca de esto que mencionaste, que en definitiva es la identidad del juego argentino?
-Sí. Estamos mucho más cerca. Jugamos 35 minutos muy buenos frente a Ecuador desde las ganas, la presión, la mentalidad de salir a buscar el partido. Ese es el camino a seguir, y no el de los primeros 20 minutos ante Brasil porque estábamos desordenados. Después del gol de ellos (1-0 parcial), empezamos a dominar, a generar nuestro fútbol, y llegaron los dos goles para darlo vuelta. Y en el segundo tiempo, nos volvió a ocurrir: nos clavaron dos goles, pero lo remontamos y salimos adelante con nuestra idea futbolística.
MESSI, UNICO e irrepetible. El Gráfico ya no lo redescubrirá a esta altura. Leo se ubica en el pedestal de excelencia, donde los mejores futbolistas de todos los tiempos se aglutinan con el fin de hacerle un lugar. Bueno, no todos: a Pelé todavía le cuesta aceptarlo. Como las comparaciones son odiosas, se borran aquellos puntos de contacto y de interferencia entre el rosarino y Maradona. En consecuencia, se pregona gozarlos, cada uno en su época y en su contexto. Si bien no existen dos ganadores en ninguna disciplina, se invierte la lógica y se aplica un fútbol sin arcos acá -si se permite-, donde los dos son vencedores. Pero a no descarrilarse. En ese sentido, ¿qué más brillante que un compañero y amigo de Messi se exprese sobre el propio astro? En consecuencia, Fernando no le escapa a la solicitud y completa el formulario. “¿Si Messi es de PlayStation? Lionel es de otro planeta. No hay adjetivos para calificarlo. Es el mejor del mundo y lo seguirá siendo durante mucho tiempo”, sentencia.
-¿Qué te deslumbra de Leo?
-Ser quien es para el mundo. Es una verdadera figura, una imagen que la gente consume mucho. Pero para nosotros es Leo, el mismo al que conocemos de chico, con quien vamos a cenar, con el que tomamos mate en la habitación. Tiene una humildad tremenda, pese a ser quien es. Y esa es la diferencia que le saca al resto, además de lo futbolístico. Esto es genial porque al grupo del seleccionado le hace muy bien.
-¿Qué pensaste en la cancha cuando lo viste convertir el cuarto gol, en realidad golazo, ante Brasil?
-“Qué hijo de p…”. Es que nos sigue sorprendiendo a nosotros, en el día a día, en cada entrenamiento, en los movimientos que hace en la cancha, como también el Kun (Agüero), Pipa (Higuain) y Fideo (Di María), que son habilidosos y desequilibrantes. Ellos siempre nos dejan algo lindo para los ojos, en especial en las prácticas.
-¿Es difícil no darle el primer pase a Messi, pese a que no sea el mejor posicionado?
-No, no. Hay que jugársela al mejor ubicado. Lionel es una tentación porque te brinda soluciones, pero también hay que buscar al resto de los delanteros, ya que jugamos con tres. Ellos tienen un rendimiento increíble y te pueden definir un partido en cualquier momento.
-Si tuvieras que elegir a un compañero para tu equipo, excepto a Leo, ¿a quién te llevás?
-A Heinze. Es un jugador temperamental, que sirve mucho en el vestuario. Tiene las cosas claras, una experiencia impresionante, jugó en los clubes más importantes de Europa y le fue bien en todos. Lo conozco bastante al haber compartido plantel en Real Madrid, la Selección y Roma.

Imagen ESCAPARLE AL ROCE, JAMAS. Aquí con la camiseta de Roma. Sus quites son limpios.
ESCAPARLE AL ROCE, JAMAS. Aquí con la camiseta de Roma. Sus quites son limpios.
 ROMA RESULTO su casa durante la última temporada; la institución que lo cobijó y que le ofreció comodidades para reinventarse. Ya en septiembre del año pasado, cruzó la frontera de Madrid y se instaló en el Calcio por primera vez en su carrera. No obstante, jamás culpó ni responsabilizará al técnico portugués José Mourinho, quien lo dejó escapar de la Casa Blanca. “No me dio ninguna explicación al no tenerme en cuenta, ni tampoco debía dármela. Es el entrenador, el que decide y piensa que no le puedo servir. El fútbol es así. Entonces, me busqué otra salida y acepté el ofrecimiento de la Roma -describe-. No me arrepiento de nada”. 
-¿Sentías frustración cuando Real Madrid te dio a préstamo?
-No; insisto: el fútbol es así. Al entrenador quizás no le gusta mi manera de jugar. Y si no le agrada, está en su derecho. Yo tampoco le pude demostrar todo mi potencial porque me lesioné. Y no hubo, ni hay, ningún drama. Me fui del club sin inconvenientes y ahora debo regresar al Madrid. Todavía no sé si me quedo o si me voy. Pero estoy tranquilo.
-¿Cuál es tu balance en Roma?
-Positivo. No se cumplió el objetivo de ingresar en una competición europea (se terminó séptimo en el Calcio), pero fue muy bueno en lo personal. Necesitaba jugar, la había pasado mal con las lesiones, no había jugado mucho en Real Madrid, y jugué acá toda la temporada y rendí en buen nivel.
-¿Cómo es el español Luis Enrique como entrenador?
-Impresionante; me sorprendió porque tiene mucho concepto del juego. Siempre te aporta una solución y te ayuda a aprender, en especial en lo táctico. Implementamos un sistema que no había jugado nunca ni en Boca ni en Real Madrid. Luis es un gran entrenador. No se dieron todos los resultados que esperábamos, pero será un técnico de categoría.
-Ahí no te plantabas de cinco. Tu función era la de un ocho, pero más cerrado; ¿o me equivoco?
-No, no. Como decís, tal cual. La idea de Luis es la posesión de la pelota, tratar de generar espacios sin la pelota; conceptos que ayudan al futbolista a entender un poco más este deporte.

TODAVIA DESCONOCE su destino. Entiende que debe regresar al Merengue y a partir de ahí sabrá cómo continúa su carrera. Por lo pronto, eligió distenderse en el país -tras sus compromisos con la Selección- en su período de vacaciones. Se refugió entre su círculo de familiares y amigos, y visitó el vestuario de su querido Boca en la previa a la derrota 3-0 ante Arsenal en la Bombonera. “Boca es mi segunda casa. Siempre tengo el deseo de volver y las ganas de estar acá, porque no solo me siento cómodo, sino que también soy hincha del club. Hay muchas cosas que no dependen de mí y la verdad es que se hace difícil regresar. Pero nunca descarto la idea”, revela.
-¿Qué futbolista xeneize te sorprendió?
-Lo sigo a  Boca desde Europa. Román marca mucha diferencia y Sánchez Miño también me gusta. Recién empieza, aunque tiene un potencial enorme para crecer.
Jamás se olvidará de sus inicios, ni tampoco de sus formadores. Acredita 26 años y once títulos: cinco con Boca (Apertura 2005, Copa Sudamericana 2005, Recopa Sudamericana 2005 y 2006, y Clausura 2006), cuatro con Real Madrid (Liga de España 2007 y 2008, Supercopa de España 2008 y Copa del Rey 2011), y dos con la Selección (Mundial Sub 20 2005 y oro olímpico en Beijing 2008). Sin embargo, nunca pierde de vista quién es, ni de dónde salió. Por eso, su encuentro con Ramón Maddoni no figura como una obligación en su recorrido porteño; al contrario: el punto de arranque nace en el querer. “Fuimos a cenar hace poquito. Ramón me formó, pero me ayudó mucho a la vez. Lo conozco desde los 6 años. Siempre mantuve una buena relación, iba a comer a su casa o a la de Luis Andretto, y ellos tenían un afecto muy grande por mi papá y todavía lo tienen por mi mamá. Estuvieron siempre en los momentos difíciles. Aprendí todo y les estoy agradecido -comenta-. ¿Si Ramón me sigue corrigiendo aspectos del juego cuando nos juntamos? No, no (risas). Disfrutamos de vernos, ir a comer y tomarnos un vinito”.
MAS ALLA de haberse casado con la tenista Gisela Dulko, “El anillo no me cambió”, asevera. Se anima a desafiar a su mujer en el tenis de mesa, pero no en los courts. Respeta la carrera de su esposa, como ella hace lo propio con la del futbolista. Se acostumbró a la distancia que propone el circuito de la WTA, aunque pasa el mayor tiempo posible cuando está junto a su amada. Fernando Gago disfruta de su felicidad, detalle no menor, difícil de conseguir, un bien que no posee valor de mercado. No obstante, se detiene y sueña. Allí focaliza el Mundial de Brasil 2014. Se desvive por levantar, acariciar y besar la Copa del Mundo. Entiende que aún resta un largo tramo. De todos modos, comprende -en su interior al menos- que existe una buena noticia: su talento está intacto, vigente, y lo ofrece -como nunca dejó de hacerlo- al servicio de la Selección.

Por Darío Gurevich. Fotos: Alejandro del Bosco