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De no creer: esperaron 35 años para ver ese partido pero se equivocaron de ciudad

Un grupo de hinchas del Athletic Bilbao viajó a Budapest (Hungría) creyendo que allí se disputaría la final de la Europa League. Cuando llegaron y se enteraron que se jugaba en Bucarest (Rumania) ya era tarde para remediar el error.

Por Redacción EG ·

14 de mayo de 2012
Imagen DESPISTADOS, el grupo debió conformarse con ver el partido en un bar de la capital de Hungría.
DESPISTADOS, el grupo debió conformarse con ver el partido en un bar de la capital de Hungría.
Tratemos de imaginar la situación, de ponernos en el lugar de los protagonistas. Nuestro equipo, en este caso el Athletic Bilbao, vuelve a jugar una final continental después de 35 años. La emoción nos desborda, ya nos vemos festejando, soñamos con Marcelo Bielsa levantando el trofeo y dedicándonos el triunfo. No podemos dejar pasar la oportunidad de ser protagonistas de este suceso histórico.Tenemos que ir, tenemos que acompañar a nuestro equipo el día del partido.

Con el esfuerzo que eso implica, organizamos un contingente de 400 personas para viajar hasta Hungría, sede de la final de la Europa League. "Ya van a ver esos del Atlético de Madrid, con el talento de nuestro equipo y el empuje de su hinchada, la copa se viene para Bilbao", nos alentamos entre nosotros. Gorro, bandera y vincha, un viaje a todo color, pero… Cuando aterrizamos, el sueño se convierte en pesadilla con solo poner un pie en destino.

Un grupo de fanáticos del Athletic Bilbao padeció la secuencia recreada en los dos párrafos anteriores. Engañados por la similitud fonética entre Bucarest (Rumania) y Budapest (Hungría), volaron hacia esta última ciudad creyendo que allí se jugaría la final. El clima caliente que esperaban encontrar y nunca vieron los hizo caer en la cuenta de que habían errado en la compra de los pasajes. En una oficina de turismo se enteraron que estaban a más de seiscientos kilómetros del estadio. Ya era tarde para remediar el despiste.

Se ve que la falta de costumbre les jugó una mala pasada. Podrían haber ojeado un mapa, revisado los diarios o sintonizado los programas deportivos. ¿Se trataba de un grupo contagiado por un fanatismo repentino? Se ve que mucho no seguían la campaña, ni se tomaron el tiempo para googlear el dato y así chequear la sede. Casi cuarenta años esperando este día y errarle de ciudad...  Si faltarle el respeto a los colores fuera delito, no se salvan de la cadena perpetua. Qué decir también de sus familiares, amigos, sus entornos, ¿no fueron capaces de avisarles? ¿Y la agencia de turismo que les vendió los pasajes?  Pese a todo tuvieron suerte: a diferencia de los miles de bilbaínos que llegaron hasta el estadio nacional de Bucarest, no padecieron en vivo al colombiano Falcao y al brasileño Diego. Vieron por TV la derrota 3 a 0 de su equipo.

Para estos y el resto de los hinchas o simplemente viajeros despistados, les dejamos un pequeño listado que puede serles útil. Por lo pronto, amigos del Bilbao, tomen nota: la final de la Copa del Rey contra el Barcelona es en Madrid, en el estadio del Atlético. Hasta podemos hacer una vaquita y comprarles un GPS.

GUADALAJARA es la capital del estado de Jalisco, México, pero también un municipio y ciudad española. Si estás en Latinoamérica y tu equipo se cruza con las Chivas, atención.

FRIBURGO es una de las ciudades más grandes de Alemania (Freiburg) y además es capital del distrito de Sarine, en Suiza (Fribourg).

EN CÓRDOBA juega Belgrano que atraviesa un buen momento en la Primera división argentina. Pero en España, el Córdoba FC, juega en la ciudad de Andalucía que lleva el mismo nombre.

BREDA es una ciudad belga pero también un municipio de España.

MÉRIDA es una de las ciudades históricas de Venezuela, que recibió ese nombre por su homónima española, capital de Extremadura.