Copa Davis: ilusión estable

SI LA SERIE ante Croacia parecía fácil en la previa, cuánto nos equivocamos. El partido de dobles era determinante para el futuro de Argentina en la Davis. Primero, por ser el punto del medio, el que entrega la ventaja en caso de empate el viernes. Y, por otro lado, porque Nalbandian estaba descartado para jugar un hipotético quinto punto frente a Karlovic -entre el viernes y ayer, totalizó más de 10 horas en cancha y terminó con molestias en el aductor-. En ese contexto, si Argentina perdía el dobles, habría quedado a merced de que Del Potro ganara el cuarto con Cilic, algo fácil de suponer, y Pico Mónaco cerrara el punto definitivo a estadio repleto, con todo lo que ello implica.


Pero se ganó. No se jugó bien, está claro. Tanto Schwank como Nalbandian arrancaron muy erráticos y entregaron fácil el primer parcial, tramo en que Karlovic estuvo intratable con el primer servicio. El 6-3 inicial silenció a un estadio que se había levantado en apoyo al equipo argentino. A falta de calidad y grandes tácticas, había que jugar con el corazón.

Y así fue durante el segundo set; los errores incrementaron, pero la dupla local se mantuvo a tiro y logró nivelar un partido complicadísimo recién en el tie break. Set por lado, todo comenzaba de nuevo. Schwank empezaba a consolidarse y definir puntos importantes en la red. Era la contracara de un Nalbandian dubitativo y sin buenos apoyos, sobre todo cuando debió pegar de derecha.

Ya con la igualdad, los locales se soltaron durante algunos pasajes y lograron el quiebre necesario en el 3-3. El aporte del roldanense y varias iluminaciones esporádicas de Nalbandian le dieron a Argentina el tercer set por 6-3 y la ventaja transitoria, que la ubicaba con grandes chances de lograr el punto. No obstante, Karlovic se mantenía sólido con el servicio y Cilic, pese a haber jugado el viernes durante cinco horas frente a David, conseguía puntos importantes gracias a un drive punzante y algunos reveses paralelos que terminaban en tiros ganadores.



Ninguno de los dos bajó su nivel y Croacia se quedó con un cuarto parcial más que luchado. Superó la presión de tener que ganarlo para seguir con vida ante la euforia que tenían Nalbandian y Schwank por haber ganado el tercero con tanta solvencia. Cilic comenzó a acelerar y así le dio la igualdad total a su país.

Con más de cuatro horas de juego, arrancaba un quinto set cuyo dramatismo superaba cualquier expectativa. Mientras Karlovic y Cilic sostenían sus servicios sin contratiempos, David y Eduardo lo hacían tras mucho trabajo, sobre todo porque el cordobés ya no estaba bien de piernas -producto de la cantidad de horas en cancha- y no conseguía el impulso necesario. Más allá de las dudas en el juego, ambos lograron mantenerse cerca en el marcador hasta conseguir una chance de pegar el salto. Esa chance llegó cuando sirvió Karlovic en 6-6; las mechadas genialidades de Nalbandian y la solidez de Schwank en la red hicieron que Argentina quebrara en un momento clave del partido. Y no hubo tiempo para más: Schwank sacó, mantuvo y le dio el punto al equipo de Martín Jaite.

@c1@Croacia no aprovechó los innumerables errores de Nalbandian con la derecha y en momentos clave@cc1@@c2@Schwank se hizo cargo del partido en tramos importantes y marcó la diferencia@cc2@@c3@Argentina no se desesperó ante dos sacadores natos y contrarrestó muy bien el servicio@cc3@

Lo más extraño del partido fue que Nalbandian, con la talla y jerarquía que tiene, haya cometido tantos errores en momentos clave del partido, como dos doble faltas en chances de quiebre para Croacia. Y aún más raro resultó que haya jugado, de local y con el apoyo de su público, una de las peores series de su historia como jugador de Copa Davis. Con Cilic el viernes cometió nada menos que 137 errores no forzados. En el dobles, no se quedó atrás con el drive y sólo marcó diferencia cuando disparó cómodo con el revés. Pero, en líneas generales, no se lo vio bien plantado y no supo asentarse lo suficiente para hacer pesar su calidad de manera regular. “Hay que destacar inmensamente que ganamos un punto más que complicado. Por el viento y la presión, había que sacarlo como fuera y lo hicimos”, expresó Nalbandian, lejos de conformarse en cuanto al juego.

Schwank, por el contrario, logró lucirse en una modalidad en la que se destaca como pocos. Con gran oficio, se hizo cargo de las posibilidades de Argentina en el match y supo muy bien cómo contrarrestar los potentes servicios de sus rivales. Se movió en la red como pez en el agua y sirvió casi siempre con buenas direcciones. El punto más importante a destacar es que fue la figura en un partido en que Nalbandian no estuvo fino, cuando generalmente es el cordobés es quien se destapa, absorbe la presión y hace que Eduardo juegue más suelto y tranquilo -sucedió tanto en Sevilla como en Bamberg-. El roldanense se lo propuso y lo logró: “La clave estuvo en estar prendidos siempre, tanto en el marcador como en cuanto a nivel. Con David vemos muy parecido el dobles. La Davis es totalmente distinta al circuito y es un objetivo importante”.

Jaite había anticipado que la serie no sería fácil. “Sabía que no sería sencillo, pero por momentos miro el estadio y me conmueve el apoyo de la gente. Jugar en casa es una fiesta”, recalcó el capitán, que también confirmó que Juan Martín se encuentra bien para jugar el cuarto punto.

Con Argentina 2-1 arriba y Cilic con más de diez horas en cancha, Juan Martín Del Potro saldrá a ganar el cuarto punto que sirva para cerrar definitivamente la serie. Una serie que se complicó de entrada, pero que el equipo de Jaite pudo encaminar con oficio y dedicación. La Davis está lejos, pero las semifinales un paso más cerca.

Por Pablo Amalfitano
@amalfitanopablo