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Sacchi y la trilogía
El italiano compara a los tres equipos que impidieron que el fútbol se convirtiera en un deporte retros: el Ajax de Cruyff, su Milan y el Barça de Pep.
Por Redacción EG ·
14 de febrero de 2012
Nota publicada en la edición enero 2012 de la Revista El Gráfico
Su Milan, aquel que brilló entre 1987 y 1991, fue uno de los equipos más emblemáticos de la historia del fútbol mundial. Veinte años después, Arrigo Sacchi se desempeña como coordinar de las selecciones juveniles italianas, pero su voz es palabra autorizada en todo el mundo. En la versión digital del diario español El País (www.elpaís.com) se publicó un artículo suyo que compara al Barcelona de Guardiola con aquel equipo milanista y con el Ajax de Cruyff. Algunas líneas no tienen desperdicio.
“Ser dueño de la pelota y, sobre todo, del juego, es lo que siempre ha caracterizado a los grandes equipos. Entre ellos, incluyo al Liverpool de las décadas del ’70 y ’80, y el Brasil del 70, con los cinco números 10. Pero los que han cambiado el fútbol, que lo han renovado y han impedido que se convirtiera en un deporte retro, han sido tres: el Ajax de Cruyff, nuestro Milan y el Barça de Guardiola. Uno ha sido la evolución del otro y, puesto que cada uno de ellos se adelanto a los tiempos, entre un paso y el siguiente han transcurrido 20 años, tiempo que los demás se conformaban con el modelo anterior. Nosotros ampliamos la idea del fútbol total de los holandeses.
El Ajax ya no era la suma de 11 individualidades, sino un colectivo que actuaba con un guión. Trasladamos la presión al campo contrario y el Barça lo llevó hasta el borde del área. La presión condiciona al rival, le ahoga, le obliga a hacer lo que tú quieras también en los momentos en que posee el balón. Así, aniquilas al rival, le quitas su autoestima. Pero hay una matiz típicamente español que diferencia al Barça de los otros grandes de la historia. El dominio de la pelota. Italia siempre ha sido maestra del contraataque y el Milan aprovechó esa tradición. Al recuperar la pelota, éramos más directos. Y también buscábamos los costados porque éramos mejores en el juego aéreo. El Barcelona es más paciente, con el don para Gestionar la pelota.”
“Nosotros estábamos obsesionados por el pressing y el Barça de Pep por controlar la pelota, tenerla entre los pies. Mi Milan solo tenía dos fenómenos en el dribling: Donadoni y Van Basten. Este Barça tiene a Pedro, Villa, Alves, Iniesta y, por supuesto, Messi. El argentino se beneficia del juego del Barça porque su rendimiento como azulgrana es de 10, mientras con Argentina no pasa del 6 o del 7. El Camp Nou lo arropa, le enchufa… y entonces es el mejor del mundo. A nosotros, al contrario, nos ayudó que el mejor futbolista de la época, Diego Maradona, estuviera como rival, en el Napoli. Nos espoleaba, algo que al Barcelona le pasa con el Madrid, que no le permite relajarse”.
EL ITALIANO fue el artífice del fabuloso Milan que revolucionó el fútbol.
“Ser dueño de la pelota y, sobre todo, del juego, es lo que siempre ha caracterizado a los grandes equipos. Entre ellos, incluyo al Liverpool de las décadas del ’70 y ’80, y el Brasil del 70, con los cinco números 10. Pero los que han cambiado el fútbol, que lo han renovado y han impedido que se convirtiera en un deporte retro, han sido tres: el Ajax de Cruyff, nuestro Milan y el Barça de Guardiola. Uno ha sido la evolución del otro y, puesto que cada uno de ellos se adelanto a los tiempos, entre un paso y el siguiente han transcurrido 20 años, tiempo que los demás se conformaban con el modelo anterior. Nosotros ampliamos la idea del fútbol total de los holandeses.
El Ajax ya no era la suma de 11 individualidades, sino un colectivo que actuaba con un guión. Trasladamos la presión al campo contrario y el Barça lo llevó hasta el borde del área. La presión condiciona al rival, le ahoga, le obliga a hacer lo que tú quieras también en los momentos en que posee el balón. Así, aniquilas al rival, le quitas su autoestima. Pero hay una matiz típicamente español que diferencia al Barça de los otros grandes de la historia. El dominio de la pelota. Italia siempre ha sido maestra del contraataque y el Milan aprovechó esa tradición. Al recuperar la pelota, éramos más directos. Y también buscábamos los costados porque éramos mejores en el juego aéreo. El Barcelona es más paciente, con el don para Gestionar la pelota.”
“Nosotros estábamos obsesionados por el pressing y el Barça de Pep por controlar la pelota, tenerla entre los pies. Mi Milan solo tenía dos fenómenos en el dribling: Donadoni y Van Basten. Este Barça tiene a Pedro, Villa, Alves, Iniesta y, por supuesto, Messi. El argentino se beneficia del juego del Barça porque su rendimiento como azulgrana es de 10, mientras con Argentina no pasa del 6 o del 7. El Camp Nou lo arropa, le enchufa… y entonces es el mejor del mundo. A nosotros, al contrario, nos ayudó que el mejor futbolista de la época, Diego Maradona, estuviera como rival, en el Napoli. Nos espoleaba, algo que al Barcelona le pasa con el Madrid, que no le permite relajarse”.
