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Wenger: "El verdadero lujo en este trabajo es tener tiempo"

Con 15 años en el club, el cerebro del Arsenal se define como el “Gerente de una generación”.

Por Redacción EG ·

14 de febrero de 2012
Nota publicada en la edición enero 2012 de la Revista El Gráfico

Imagen EL FRANCES digita cada paso del Arsenal desde 1996.
EL FRANCES digita cada paso del Arsenal desde 1996.
El documento de identidad hace que Arsène Charles Ernest Wenger nació el 22 de octubre de 1949 en la ciudad francesa de Estrasburgo. Su currículum deportivo lo señala como un eficiente defensor central entre 1973 y 1981, vistiendo las camisetas de FC Muohouse, ASPV Strasbourg y Racing Estrasburgo. El recorrido como entrenador lo inició con Nancy en 1984, para continuar con AS Mónaco y el Nagoya Granpus, de Japón.

Hasta allí lo fue a buscar el Arsenal nglés en 1996, para transformarlo en manager, entrenador y marca registrada de sus equipos. Es uno de los diez técnicos más importantes del mundo, un experto en detectar talentos jóvenes y moldearles un estilo. A fines de octubre, Wenger le concedió una entrevista a L’Equipe Magazine, tradicional revista deportiva de Francia. Aquí están los fragmentos más interesantes.

- ¿Por qué su unión de 15 años con el Arsenal funcionó tan bien?
-La unión se produjo en el momento adecuado. El club necesitaba alguien para un proyecto gran envergadura y me involucré en un papel activo. Me gusta el valor y este club es valiente. En 1996, un club que representaba la tradición del fútbol inglés, fue y trajo a un desconocido desde Japón. Fue como una erupción. Históricamente, el Arsenal ha sido innovador, valiente. Eso significa mucho para mí y me gusta defenderlos.

-Su rol personal va más allá del terreno de juego. ¿Se considera el arquitecto de hoy en el camino del Arsenal?
-He tenido la fortuna de trabajar con total libertad. Hemos establecido un estilo de juego, construimos un complejo de entrenamiento, un nuevo estadio. Al final de mi camino, a cualquiera que sea el propietario o el gerente del club, le quedará un modelo viable

-¿Cuál considera que es su sello personal? ¿Ha participado en la evolución técnica del juego inglés?
-Sería presuntuoso afirmar que sí. A veces oigo que lo importante es la marca que se deja en el club, el estilo de juego que ha sido adoptado por todos los equipos juveniles. Con el tiempo, será igual que Ferguson en el United, que se ha convertido en parte de la memoria histórica del fútbol inglés. El verdadero lujo es tener tiempo.

-¿Siente que 15 años es mucho tiempo?
-Los años no me han cambiado el hecho de que siempre miro hacia el próximo partido, la esperanza de que será un partido perfecto, incluso sabiendo que no lo será. Han pasado 15 años, pero sigo siendo adicto a la convicción, que para mí es como una droga.

-¿Por qué sonríe?
Estaba pensando en un chico de 10 años que podría haber visto el Arsenal por primera vez con su padre allá por 1996. Ahora tendría 25, solo habría conocido una historia del Arsenal con un hombre en el banco. Eso me hace pensar que soy el gerente de una generación.

-Después de temporadas gloriosas, el mercado pasado fue el peor momento de todos.
-Sí. Hay períodos en que todo es fácil y otros en que todo se vuelve difícil. La temporada pasada, nuestro mediocampo fue constituido alrededor de Wilshere, Nasri, Diab y Fábregas. Entonces nos encontramos sin Diaby y Wilshere, que se lesionan, y sin Nasri y Cesc, que fueron a Manchester City y al Barça.

-Una vez dijo que el éxito de una campaña depende del 90% de la contratación del verano.
Sí, y todavía lo creo. Mis contrataciones han sido criticadas, pero he tenido éxito más allá de mis propias esperanzas. Estoy contento con Gervinho, con Mertesacker, Santos, Park, Benayoun y Arteta. Nunca he hecho fichar a tantos jugadores tan rápido, aunque no tenía otra opción.

-Parecieron remiendos
-Reconozco que no todo fue planeado. No se planearon las lesiones ni perder 8-2 ante el United. Cuando sucede, estás obligado a actuar con rapidez para no desacomodarte. Compré cinco jugadores en tres días, y estoy feliz por eso.

-Sin embargo, eso parece ser el fin de las esperanzas que usted coloca en una generación de jugadores. ¿No lo ve como un fracaso personal?
-Por primera vez desde que estoy aquí, he perdido los jugadores jóvenes que fueron llegando a la madurez. He sufrido. Es doloroso separar a los jugadores clave en los que usted ha invertido mucho. Estamos luchando con clubes que disponen de medios muy superiores a nosotros.

-¿Ha pensado cambiar sus principios por esto?
-Nuestro estilo se basa en una forma diferente cuando se trata de la toma de riesgos, y esto había desaparecido. Como resultado, no hubo espontaneidad en nuestro juego, ya que se encontraba en crisis. Así que decidimos tratar de obtener algunas pequeñas victorias. La confianza es algo que se pierde rápidamente y se recupera poco a poco. Hay que volver a subir la pendiente paso a paso. Pero nunca consideré renunciar a mi filosofía. Al contrario, me dije que si yo también abandonaba los hábitos de juego que el club ha formado hasta ahora, el equipo estaría desorientado.

-Usted recibió una ovación en la última Junta de Accionistas, mientras que hace un año fue muy criticado.
-La gente entendió que hago lo que puedo y que, en el medio de la tormenta, he estado sólido y he conservado el camino. Ellos también saben que he rechazado ofertas grandes, que aún estoy cien por ciento comprometido con el club. He sido leal.

-¿Va a embarcarse en otro largo período?
-No. Pero quien venga detrás de mí tendrá los cimientos sobre los que se puede obtener el éxito.