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El Barcelona sonrió otra vez frente al Real Madrid

Se puso 2-0 en el final del primer tiempo, pero el equipo de Mourinho lo empató en una ráfaga de 5 minutos y acarició la hazaña: jugó como nunca, pero ni eso le alcanzó para bajar al Barcelona.

Por Redacción EG ·

25 de enero de 2012
Imagen CASILLAS MASTICA BRONCA mientras los jugadores del Barcelona festejan el 2-0 de Dani Alves, un terrible derechazo al ángulo.
CASILLAS MASTICA BRONCA mientras los jugadores del Barcelona festejan el 2-0 de Dani Alves, un terrible derechazo al ángulo.
Desde el arranque, pareció haber algo raro. El Real Madrid apuraba en la salida del Barcelona como nunca lo había hecho desde la asunción de Mourinho. Apuraba porque sabía que ya no tenía otra manera de pasar a semifinales de la Copa del Rey y debía remontar un 1-2 en contra. Y también apuraba porque jugó Kaká, el que hace la diferencia en la generación de fútbol, el que hace la pausa cuando hay que hacerla y acelera cuando es necesario.

Varias pelotas complicadas tuvo que recuperar Pinto en el primer tiempo. Y otras se fueron desviadas por poco. Higuaín contó con un par de mano a mano que terminaron cerca del palo. Ozil disparó de media distancia y la pelota dio en el travesaño. El Barcelona aún no había tomado la pelota; para colmo Iniesta tuvo que dejar la cancha por un golpe con Arbeloa. El equipo de Pep sufría, pero tenía suerte. La suerte que a veces necesitan los grandes equipos.

Todo eso, en los primeros 30 minutos. El Madrid había sido superior en todos los aspectos del juego, y hasta había tenido muchas más situaciones que su rival, aunque no supo cómo aprovecharlas. Todos sabemos como es el Barcelona: una vez que encuentra el camino, ya no para. Busquets, Xavi y Cesc empezaron a triangular en el medio, cosa difícil de contrarrestar. Y Messi comenzó a hacer de las suyas: cuando se esfumaba el primer tiempo, se la llevó atada hasta el círculo central y le dio, ante la rápida salida de Pepe y Arbeloa, un toque maravilloso a Pedro -había ingresado por Iniesta- para que abriera el marcador. 1-0 y a otra cosa.

Y como si esto fuera poco, Dani Alves tomó un rebote tras un córner y empalmó la pelota de primera con el empeine. ¿El resultado? Un terrible golazo al ángulo derecho de Casillas, que nada tuvo que hacer. Increíble: El Real Madrid hizo todo para ganar, y el Barça hizo dos goles cuando faltaban 5 minutos para el entretiempo.

En el arranque del segundo tiempo, y pese a tener la serie muy cuesta arriba, el Madrid salió a buscar la remontada. Sergio Ramos marcó el descuento de cabeza, pero el árbitro lo anuló por una falta dentro del área. El Merengue necesitaba un gol de manera urgente, y cuando lo hizo se lo invalidaron.

Pero Cristiano apareció con un gran desborde por derecha y descontó cuando promediaba el complemento. Y Benzema, que había entrado por Higuaín, le tiró un sombrero a Puyol en el área y puso el partido 2-2. En 5 minutos, el Madrid igualaba las cosas y se ponía a sólo un gol de la clasificación. Todo podía pasar. Pero no fue el caso. El Barcelona pasó a semifinales, y el Real Madrid jugó como nunca, pero ni eso le alcanzó.