(sin categoría)
El Barcelona sonrió otra vez frente al Real Madrid
Se puso 2-0 en el final del primer tiempo, pero el equipo de Mourinho lo empató en una ráfaga de 5 minutos y acarició la hazaña: jugó como nunca, pero ni eso le alcanzó para bajar al Barcelona.
CASILLAS MASTICA BRONCA mientras los jugadores del Barcelona festejan el 2-0 de Dani Alves, un terrible derechazo al ángulo.
Varias pelotas complicadas tuvo que recuperar Pinto en el primer tiempo. Y otras se fueron desviadas por poco. Higuaín contó con un par de mano a mano que terminaron cerca del palo. Ozil disparó de media distancia y la pelota dio en el travesaño. El Barcelona aún no había tomado la pelota; para colmo Iniesta tuvo que dejar la cancha por un golpe con Arbeloa. El equipo de Pep sufría, pero tenía suerte. La suerte que a veces necesitan los grandes equipos.
Todo eso, en los primeros 30 minutos. El Madrid había sido superior en todos los aspectos del juego, y hasta había tenido muchas más situaciones que su rival, aunque no supo cómo aprovecharlas. Todos sabemos como es el Barcelona: una vez que encuentra el camino, ya no para. Busquets, Xavi y Cesc empezaron a triangular en el medio, cosa difícil de contrarrestar. Y Messi comenzó a hacer de las suyas: cuando se esfumaba el primer tiempo, se la llevó atada hasta el círculo central y le dio, ante la rápida salida de Pepe y Arbeloa, un toque maravilloso a Pedro -había ingresado por Iniesta- para que abriera el marcador. 1-0 y a otra cosa.
Y como si esto fuera poco, Dani Alves tomó un rebote tras un córner y empalmó la pelota de primera con el empeine. ¿El resultado? Un terrible golazo al ángulo derecho de Casillas, que nada tuvo que hacer. Increíble: El Real Madrid hizo todo para ganar, y el Barça hizo dos goles cuando faltaban 5 minutos para el entretiempo.
En el arranque del segundo tiempo, y pese a tener la serie muy cuesta arriba, el Madrid salió a buscar la remontada. Sergio Ramos marcó el descuento de cabeza, pero el árbitro lo anuló por una falta dentro del área. El Merengue necesitaba un gol de manera urgente, y cuando lo hizo se lo invalidaron.
Pero Cristiano apareció con un gran desborde por derecha y descontó cuando promediaba el complemento. Y Benzema, que había entrado por Higuaín, le tiró un sombrero a Puyol en el área y puso el partido 2-2. En 5 minutos, el Madrid igualaba las cosas y se ponía a sólo un gol de la clasificación. Todo podía pasar. Pero no fue el caso. El Barcelona pasó a semifinales, y el Real Madrid jugó como nunca, pero ni eso le alcanzó.