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Bonus Viatri: Recuerdos del potrero e ilusiones europeas

El delantero de Boca, personaje de tapa de la edición de octubre de 2011, y más respuestas exclusivas en el material adicional para la web de El Gráfico.

Por Redacción EG ·

28 de septiembre de 2011
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Bonus web de la nota de tapa de la edición de octubre 2011.

EL POTRERO
-Lucas, ¿qué importancia tuvo el potrero en tu vida? ¿Sos más potrero o más baby?
-Yo jugué mucho al baby, papi fútbol, desde los 4 o 5 años que tenía la cancha de Unión Cultural a la vuelta, ahí hice toda mi vida. Los sábados jugaba en Cultural y en Parque, los domingos tenía Boca o el mismo torneo de baby. Y el potrero estaba a dos cuadras. He jugado en el barrio, pero hasta cierto punto. Porque ahí jugaba la gente más grande. A la edad en la que a uno lo van tirando al potrero de verdad, ahí son campeonatos libres que con 15 años vos te podés enfrentar con uno de 45. Y yo a los 15 estaba jugando en la Octava de Boca. Era de tarado ir al potrero porque quizás ahí te golpeabas y te perjudicabas. Tenía que ser consciente de que no podía ir a jugar un campeonato libre con un chabón de 40 años que vas a saltar a cabecear, te hace así (gesticula codazo), te corta un ojo... no daba.

-¿Era decisión tuya o de tu papá?
-¡El tema es que el jugaba en esos campeonatos era mi papá! Quizás el que te cortaba era él, jaja. Jugaba de cinco y jugaba bien, pero no sabés cómo te metía. Yo lo miraba y veía reflejado si me llegaba tocar a enfrentar a un chabón así. Aparte ya me la veía venir, que iba a trabar con un chabón, me iba a golpear e íbamos a terminar todos a las trompadas, porque el Ñango iba a empezar a cagar a piñas a todos. Si siempre a alguno quería sacudir.
-O sea que vos jugabas partidos más tranquilos.
-Yo jugaba más en campeonatos de barrio en una canchita de arena, o contra chicos de otros barrios. Partidos picantes, todo lo que quieras, pero de baby. ¿Sabés por qué? Porque me conozco, y en cuanto me picara mal la pelota me iba a fastidiar y no iba a querer jugar más. Estaba acostumbrado al baby, pisarla mucho, la técnica, siempre le di bola a esas cosas. Al potrero iba a verlos a los otros, todo, pero mucho no me metía.
-Ahora se dio vuelta todo y te van a ver a vos.
-Sí, ahora me van a ver todos a mí. El Ñango ya no puede jugar más. Está gordo. Pero en la platea, si ves que alguno vuela para adentro de la cancha, es que lo tiró él porque putearon al hijo, ja. Pero no, ahora está tranquilo. Igual, como el gusto por el tipo de jugadores es muy variado, mi hermano se va a la popular para estar más tranquilo. Se divierte más ahí.
-Y a alguno de ellos siempre les dedicás los goles.
-Sí, el gesto con los brazos es por mi hermano, el Cabezón. También tengo para besarme el tatuaje de “Lautaro te amo”, o el anillo por mi señora... El de la nariz siempre está, el Topo Gigio lo hice por Román... Y siempre puede haber algún festejo nuevo dando vueltas.
-¿Te ilusionás con volver a ser el goleador de un nuevo título, como pasó en 2008?
-Sí. Aparte ahora se valora mucho aquel torneo, la gente en la calle lo valora mucho. El sacrificio que hicimos ahí, que teníamos 8 puntos abajo, el día que le ganamos a River con un jugador menos, que River después terminó último. Son muchas cosas. Y después nos empezó a costar y todavía no pudimos ganar otro torneo. Ojalá que este sea el año.



EL FUTURO
-¿Tu objetivo es disfrutar de ser el 9 de Boca sin pensar en un pase a Europa?
-Sí, ahora trato de disfrutarlo y nada más, porque cuando se dio que me querían venir a comprar, que venían a hacerte una nota de Italia, que te decían que ya estaba, uno quizás se ilusiona y después termina en la nada. Y ahora mismo no quiero pensar en ninguna venta. Si viene, el tiempo lo dirá.
-Si te sigue yendo bien en Boca, no te va a faltar mucho.
-Dios Quiera que nos vaya bien a todos. Si es así, van a venir equipos a tratar de comprarnos. Y si sirve para el club y le sirve al jugador, cómo decir que no. La gente de Boca no se va a enojar porque se vaya uno o se vaya el otro. Siempre es un bien para el club, para el jugador. Y nosotros vivimos de esto. Por eso no puedo decir que me voy a quedar dos años porque quizás en seis meses me tengo que ir.
-¿Qué fútbol de los que ves te llama más la atención como posible destino?
-El italiano es muy parecido al fútbol nuestro. El juego, la fricción, el roce, los jugadores. Ahí me sentiría bien. Después, el español es el más lindo. Ver jugar al Barcelona es algo muy lindo. Ver al Real Madrid, también.
-¿Sufrirán los jugadores rivales del Barcelona al tener que enfrentarlo en la cancha?
-Yo creo que sufren de mareos, je. ¡Si la ves pasar de acá para allá todo el partido! Van a enfrentarlo equipos grandes y todos se llevan un baile. Es muy difícil bailar al Barcelona. Se deben ir todos con mareo y dolor de panza.

La entrevista completa a Lucas Viatri, en la que habla sobre lo que significa ser el 9 de Boca, en la edición de octubre 2011 de El Gráfico.

Martín Mazur
Twitter: @martinmazur