Volver a lo que alguna vez fuimos

La Selección Sub 20 quiere recuperar la identidad que perdió desde hace algunos años, y volver a ser el rival a vencer. Sin un proyecto que garantice un trabajo de constancia, pero con Erik Lamela, Juan Iturbe y Roberto Pereyra como figuras excluyentes, intentará repetir los éxitos de años atrás. Difícil, pero no imposible.

Aunque es normal que Argentina genere varias figuras mundiales a nivel juvenil -que después la rompen en Primera-, nunca se pudo igualar lo logrado en la valorada era de José Pekerman. Tres Mundiales y una base de jugadores con una riqueza técnica envidiable fue el saldo que dejó DT en la Selección Juvenil.

Pero, más allá de los buenos resultados, el trabajo que realizó en las divisiones inferiores de AFA le permitió a Argentina ser mucho más que una potencia en esta categoría. Desde 1994, Pekerman impulsó, desde muy abajo, el crecimiento y la madurez de figuras como Sorín, Samuel, Cambiasso, Riquelme, Aimar y Saviola, que luego serían estrellas en los clubes más importantes en el mundo. Ganó, de manera contundente, los Mundiales Sub 20 de Qatar 1995, Malasia 1997 y Argentina 2001.

Más tarde, previo a Alemania 2006, se hizo cargo de la Selección Mayor. Con su salida, dejó un proyecto que, en base a algunos jóvenes como Agüero, Di María y el mismísimo Messi, seguiría dando sus frutos. Argentina se impuso en las Copas del Mundo de Holanda 2005, al mando de Francisco Ferraro, y Canadá 2007, con Hugo Tocalli como DT, y demostró que los trabajos a largo plazo terminan generando satisfacciones.

Ahora, las Selecciones juveniles reflejan una realidad diferente. Desde el alejamiento de Tocalli, la AFA decidió, como reconocimiento, darle una oportunidad a la famosa Generación del 86. Y Argentina, entonces, dejó de ser potencia en inferiores y de arrasar con los títulos.

Sergio Batista se hizo cargo del Sub 20 y José Luís Brown, del Sub 17. Con un equipo que contaba con figuras como Eduardo Toto Salvio y Jonathan Cristaldo, Argentina fracasó rotundamente en el Sudamericano Sub 20 de Venezuela 2009, por lo que no logró siquiera la clasificación al Mundial de Egipto. Sí, el máximo campeón en la categoría se perdía la Copa del Mundo. Por su parte, el conjunto del Tata caía en los octavos de final del Mundial de Nigeria: otro fracaso. Más tarde, quien reemplazó a Brown fue Oscar Garré, cuyo proyecto no dio resultado alguno y su equipo quedó eliminado en los octavos del Mundial de México 2011.

Lejos de la jerarquía de los equipos de Pekerman y por sobre la calidad técnica del que se perdió el Mundial en 2009, el Sub 20 de Walter Perazzo va en busca de dos objetivos: volver a los viejos tiempos y triunfar en Colombia 2011.

Por Pablo Amalfitano