Copa América 2011

Suárez volvió a ser figura en un equipo que jugó por encima de los 7 puntos

Forlán se destapó con dos goles y Arévalo fue un león en un mediocampo que funcionó como una máquina.

Por Redacción EG ·

24 de julio de 2011
Imagen LOS ONCE del campeón: Forlán, Muslera, Lugano, Cáceres, Coates, Suárez; Maxi Pereira, Pérez, Arévalo Ríos, Alvaro Pereira y Alvaro González  (Emiliano Lasalvia)
LOS ONCE del campeón: Forlán, Muslera, Lugano, Cáceres, Coates, Suárez; Maxi Pereira, Pérez, Arévalo Ríos, Alvaro Pereira y Alvaro González (Emiliano Lasalvia)
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Muslera: 7. Segurísimo en un partido en el que, de tan accesible, cualquiera se podría haber desconcentrado. La más difícil fue la que llegó a rozar de Haedo Valdez y terminó dando en el travesaño.

Maxi Pereira: 7. Mantuvo el nivel de los últimos partidos, con proyección constante, algunas diagonales interesantes  y mucha intensidad en su juego.

Lugano: 7. Empezó marcando la temperatura anímica del equipo en la andanada de córners del primer tiempo. Sólo dudó en un par de jugadas.

Coates: 7. Llegó a todas y sacó todo sin problemas.

Cáceres: 7. Cerró la banda y le ganó su duelo personal a Vera.

Alvaro González: 7. El jugador invisible, abanderado del esfuerzo y del orden táctico en un equipo que nunca estuvo a menos de 120 km/h

Arévalo Ríos: 8. Un gladiador en el medio, que no sólo quitó y distribuyó, sino que terminó robando y asistiendo a Forlán para el 2-0 que definió el partido.

Pérez: 7. Siempre con su estilo que a veces bordea la expulsión, el Ruso fue todo corazón y el primer eslabón del pressing en el medio.

Alvaro Pereira: 7. Menos profundo que en otros partidos, el suyo fue un partido perfecto en las coberturas y la concentración para imponer el 2-1 y a veces el 3-1.

Forlán: 9. La racha de partidos sin convertir llegó a su fin en una noche mágica, con dos grandes definiciones. Otra vez clave en el sinfín de jugadas con pelota detenida.

Luis Suárez: 10. La locomotora uruguaya. Primer delantero y primer defensor. Intensidad y viveza. Complicó de espaldas y de frente. Marcó el primer gol y le sirvió a Forlán el tercero. Pudo haber hecho otros dos. Levantó a su gente. Hizo amonestar a dos rivales. Un crack.

Oscar Tabárez: 10. Un partido perfecto tiene que tener un responsable. Y en este caso, el premio es para el gran Maestro, que lo primero que hizo al entrar a la cancha, mientras sus dirigidos festejaban, fue ir en busca de los paraguayos para saludarlos.

Eguren: Estuvo cerca de meter una jugada que inició Cavani y que detuvo Villar a puro reflejo.

Cavani: Entró como premio a su gran recuperación tras el esguince de rodilla.

Godín: Reemplazó a Cáceres sobre el final.