Descubriendo a...

Descubriendo a Jose Luis Palomino

Un defensor rápido y fuerte. De buen cabezazo. Una gran promesa en el fondo de San Lorenzo.

Por Alejandra Altamirano Halle ·

12 de julio de 2011
Imagen JOSE LUIS  Palomino, 21 años, nació en San Miguel de Tucumán.
JOSE LUIS Palomino, 21 años, nació en San Miguel de Tucumán.
A Jose Luis Palomino le gusta estar siempre al pie del cañón para dar una mano. Lo hacía a los 13 años, cuando la economía no iba bien en su casa, y salía con Rafael, su papá, a vender cocas y hamburguesas a la cancha del club donde hizo todas las infantiles: Atlético de Tucumán. O cuando tomaba pedidos en Tony Tomato, la verdulería de su mamá Cristina.

No le importaba salir a la esquina con veinte roscas de Pascua o pasarse las madrugadas de los sábados amasando en la panadería de su padre. El disfrutaba de compartir ese tiempo en familia. Lo mismo le pasó en el fútbol. El defensor llegó a San Lorenzo, a los 14, pocos días después de haber sido echado por las monjas del Colegio León XIII por sus travesuras. Mientras buscaba un nuevo colegio, le ofrecieron probarse en Buenos Aires. Pasó la prueba, se sumó a la Novena y le dieron lugar en la pensión del Ciclón. Pero tuvo que pelearla mucho para meter un par de partidos como titular.

Siempre fue el reemplazante de Facundo Meza y, cuando este tenía que viajar por los partidos de la Selección, empezó a entrar más seguido. Lo vio Andrés Guglielminpietro y lo subió a la Reserva que dirigía. En esa división debutó el 13 de septiembre de 2008, ante Rosario Central. Cuando estaba en Tercera, Diego Simeone lo llevó a la concentración del plantel profesional.

Debutó el 26 de septiembre de 2009, ante Tigre (3-2). Desde ese momento, estuvo listo para reemplazar a sus compañeros lesionados. Fuerte, rápido, de buen cabezazo, en enero de este año despertó el interés de Toulouse y Benfica. Ramón Díaz se negó a desprenderse de él, ya que le encontró lugar como lateral izquierdo, por las lesiones de Meza y Aguirre. Hoy, piensa en hacer buena letra y ser tenido en cuenta por el próximo entrenador del equipo. No le molesta ir al banco y esperar su turno para jugar, ya que no quiere volver a ponerse el delantal de Tony Tomato por lo menos por unos cuantos años.

Por Alejandra Altamirano Halle