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En el primer día en el infierno, en River todas son preguntas de difícil respuesta

Pensando en la reconstrucción, River debe reaccionar rápido o continuará sus padecimientos en la B Nacional. Aquí, los 10 grandes interrogantes. La situación institucional, el planel, el cuerpo técnico, las sanciones, el armado de un plan, la deuda, la situación en AFA y el factor televisivo.

Por Redacción EG ·

27 de junio de 2011
Imagen EL HUMO NEGRO que invadió el Monumental el domingo del descenso, hoy grafica el oscuro panorama que tendrá River por venir.
EL HUMO NEGRO que invadió el Monumental el domingo del descenso, hoy grafica el oscuro panorama que tendrá River por venir.
1) ¿Qué hará Daniel Passarella?
El presidente ya avisó que no renunciará. Y a sus allegados les dejó esa fase muy passarelliana: "De acá me sacan con los pies para adelante". Piensa cumplir los dos años y medio que le quedan de mandato. El tema es el cómo. Quienes lo conocen saben que no es ni de recular ni de conciliar. Si así fuera, entonces a River le aguardarán más problemas.
Qué debe hacer: si tiene fuerzas para seguir (Babington ante una situación parecida renunció y convocó a elecciones) debe convocar a los opositores y hacer un gobierno de coalición para sobrellevar la emergencia y sacar a River adelante. .

2) ¿Cómo queda la situación política del club?
Es crítica, pero con mano de obra disponible para la reconstrucción, al menos desde los discursos de los principales opositores. Hay furia descarnada contra José María Aguilar, el primer gran responsable del saqueo institucional del club, y también por el desgobierno del año y medio de gestión de Passarella, a quien se acusa de soberbio, autoritario y pésimo lector de la realidad. Forzar la destitución de Passarella, como sugieren algunos dirigentes, no es fácil ni un proceso exprés. Se necesita que más de los dos tercios de la CD renuncie a sus cargos (Passarella llegó con 20 de 25). El camino más lento, que puede llevar más de dos meses, sería forzar una asamblea extraordinaria que a su vez, por estatuto, debe formar un Comité para que analice los pasos a seguir y eventualmente podría llamar a elecciones. En ese entonces, River ya estará jugando la B Nacional.
Qué debe hacer: permitir que Passarella continúe su mandato, pero juntos acercar las mejores propuestas que cada uno había levantado en la campaña, para tratar de paliar la situación. Y consensuar los grandes temas de interés del club, empezando por el cuerpo técnico. 

3) ¿Habrá sanción deportiva por los incidentes?
Sí. El Estadio Monumental fue clausurado y seguramente River deberá jugar entre 3 y 6 partidos de local en otra cancha, con lo cual, su entrada al mundo del ascenso será caótica por donde se la mire. Pero a esto se le podría agregar una quita de puntos, si es que el Tribunal de Disciplina aplica el mismo criterio que en casos pasados involucró a Almirante Brown y a Nueva Chicago. En este punto, el tema a tener en cuenta no serían tanto los incidentes dentro y fuera del Monumental, sino la invasión por parte de los barrabravas en el partido de ida, y la agresión y las amenazas. Las declaraciones de Pezzotta, sobre barras que lo amenazaron en el entretiempo, empeoran la situación. Podrían quitarle entre 3 y 18 puntos.
Qué debe hacer: usar la muñeca política que le queda en AFA para atenuar el impacto de la pena, soportar el fallo y comenzar de cero, incluido en el mundo de los escritorios. Tras el exabrupto de Passarella contra Grondona y el resto de los dirigentes, servirá un dirigente que se haga querer, y no uno que se haga odiar y menosprecie al resto.

4) ¿Qué jugadores seguirán y quiénes se irán?
Carrizo, Arano, Buonanotte, Bordagaray, Ballón, Caruso y Pavone dejarán el club. Ferrero se iría a México. La situación de Almeyda será una incógnita hasta el día anterior al debut de River en la B. Ferrari, de contrato alto, podría quedar libre a cambio de la deuda. Maidana, Román, Acevedo y Juan Manuel Díaz técnicamente son de River pero podrían retornar a sus equipos anteriores por falta de pago; dependerá del diálogo y la paciencia entre clubes, pero también de su propia voluntad, porque todos podrían pedir la libertad de acción por falta de pago. La reconstrucción parte de los jugadores de inferiores, que fueron la base del último seleccionado Sub-20 y son el único capital disponible en medio del desastre. Chichizola, Pezzella, González Pirez, Cirigliano, Mazzola, Villalva, Affranchino, Pereyra, Funes Mori.
Qué debe hacer:  vender esta misma semana a Lamela en una cifra que le permita saldar las deudas con los jugadores que intentará retener y a su vez encarar un proyecto que integre a jugadores de ascenso. Serán necesarios hombres que conozcan la categoría para que a los pibes del club que vienen de descender no se los coman crudos en la B.

5) ¿Quién será el nuevo cuerpo técnico?
Gran incógnita. La única certeza es que Juan José López no seguirá al frente del equipo. De Ramón Díaz a Caruso Lombardi, todo es posible. Y ahí será clave tener un respaldo consensuado y una idea de proyecto clara. Por pensar muy alto, River podría terminar muy abajo. Y si piensa con vuelo bajo y se propone un ascenso pragmático, también debe saber sobrellevar lo que venga sin armar castillos en el aire. Pero lo que no puede es volver a restarle importancia a la situación y pensar que con lo que hay disponible, alcanzará para el objetivo.
Qué debe hacer: El armado del plantel es el primer eslabón al ascenso o un ticket permanente al infierno de la B. Y para eso, cabe preguntarse a qué proyecto le apunta. No es lo mismo un plantel armado por Caruso que uno armado por Ramón Díaz. Un hipotético cambio de técnico en el medio de la travesía podría ser devastador. (Update: Qué hizo: Contrató a Almeyda como DT)

6) ¿Cuándo empieza el nuevo torneo?
En agosto, antes del inicio del Apertura en Primera. Lo esperan, entre otros viajes, Puerto Madryn, Córdoba, Paraná, uno o dos a San Juan. Ya lo anticipó el técnico de Unión, recién ascendido a Primera: "En la B, a River lo van a estar esperando. Será el partido a ganar para todos los equipos".

7) ¿Tendrán acceso los hinchas visitantes a las canchas?
Por ahora a nivel de la AFA no se planteó un cambio que implique el retorno de los visitantes a las canchas. Se piensa que el boom de River podría demoler muchas reticencias, pero también, lo cierto es que antes de las elecciones, difícilmente se produzca un cambio que aumente el grado de conflicto en las calles. Sin hinchas visitantes, River no podría sacar a ningún rival de su cancha.

8) ¿Se verán los partidos de River por televisión abierta?
Sí. Según Mariotto, ex Comfer, El Fútbol para Todos absorberá los partidos de River, que también se transmitirán por TyC Sports. Aún no están claros los detalles: quién dictaminará cuándo juega River, por ejemplo, que implica un potencial alto rating de arrastre en un año eleccionario.
Qué debe hacer: River se transformará en un arma política, porque su rating en los días de semana puede ser muy tentador por el arrastre o como silenciador de otros eventos o programas. Deberá hacer valer esa fuerza para traducirla en ingresos, por derechos televisivos y publicidad.

9) ¿Cómo y quién se hará cargo de la deuda existente con el plantel actual?
Una pregunta que se hacían muchos jugadores desde el momento en que perdieron con Lanús, y que se vinieron haciendo durante todo el campeonato pasado cada vez que lo veían a Passarella. ¿Y las primas? Sobre un total estimado en 24 millones de deudas, no hay posibilidades de quita ni de revisión: son deudas adquiridas por esta administración. Seguramente se pagarán en cuotas. Y seguramente, habrá muchos que terminen golpeando la puerta en Agremiados.
Qué debe hacer: Evitar por todos los medios empezar el campeonato en la nueva categoría con una inhibición que les impida comprar jugadores. Administrar el dinero sobre las ventas que se produzcan para limpiar las deudas adquiridas y regularizar su situación a futuro.

10) ¿Cuál será el presupuesto para la próxima campaña?
Es uno de los temas que están en veremos. Teóricamente, un club debería recibir la mitad de la cifra establecida en el Fútbol para Todos (en el caso de River, 35 millones de pesos) en el primer año en el Ascenso, y de quedarse una segunda temporada en esa categoría, recibir igual que el resto de los equipos. Por eso Rosario Central pudo mantener ciertos contratos altos en su primera campaña en la B y ahora, imposibilitado de haber vuelto a Primera, debe ajustar el cinturón severamente. Pero el caso de River no será igual: el hecho de que los partidos vayan a ser negociados en televisión abierta provocará una negociación adicional. Y seguramente, muchos clubes del ascenso que tirarán la bronca.

No será un año fácil. Ni en los escritorios ni en las canchas. River tiene que empezar a saberlo.

Martín Mazur