Olave, el verdugo de River

River 1 – Belgrano 1. 24 Minutos del segundo tiempo. Ese fue el momento exacto donde Juan Carlos Olave condenó a River al descenso. El arquero cordobés se arrojó sobre su palo derecho y detuvo el penal que disparó Mariano Pavone. Más tarde declaró: "Ese penal fue la atajada de mi vida". Sin embargo, Olave no fue el héroe de la serie solamente por este partido.

Sin lugar a dudas, la famosa ley del ex aplicó en este caso. Juan Carlos Olave, pasó por River sin pena ni gloria. Llegó a núñez proveniente del Real Murcia español, pero más allá de haber sido considerado en su momento uno de los mejores arqueros de Argentina, cuando estuvo en el club Millonario no jugó nunca. 5 Años más tarde de haber rescindido su contrato con el club millonario el cordobés se dio el lujo de ser figura en el Monumental, con la salvedad, de que fue con la camiseta del club del cual es hincha. Belgrano de Córdoba.

Si bien, el encuentro en la cancha de River lo va a dejar inmortalizado, vale destacar que en el primer partido de la serie también se mostró seguro y firme. Atento a cortar los centros desesperados que llovieron al área. Además, estuvo concentrado ante los remates de larga distancia de los jóvenes atacantes de River. Claro ejemplo fue cuando voló de palo a palo para sacar un tiro libre de Erik Lamela que se colaba en el ángulo superior izquierdo.

En la temporada 2010 – 2011 en la B Nacional recibió 37 goles en 36 partidos jugados. La mayoría de los tantos recibidos fueron cuando el equipo cordobés estaba último en el campeonato de ascenso (Con la llegada de Ricardo Zielinski Belgrano alcanzó los puestos de promoción). También hay que decir que en la temporada le habían pateado 3 penales de los cuales sólo había atajado uno frente a la Comisión de Actividades Infantiles.

El arquero de 1.86 tiene la particularidad de usar siempre la imagen de su primo, el cantante Rodrigo Bueno, en el pecho. En cuanto a este tema, Olave hace un tiempo declaró: “Yo le prometí a mi primo que lo iba a hacer entrar a la cancha, y desde que volví a jugar siempre juego con una camiseta con su imagen.”

Por Federico Lamas