(sin categoría)

Almeyda DT ya mismo

Si no pega un volantazo urgente, River se irá a la B. Tiene que cambiar de técnico, de jugadores y de esquema.

Por Diego Borinsky ·

19 de junio de 2011
Los milagros ocurren cada tanto en el fútbol, pero esporádicamente. No hay que aferrarse a ellos como recurso permanente, porque son justamente eso: milagros. Lo escribimos desde esta columna el 30 de mayo, tras el 0-0 de River con Olimpo. “River en promoción (salvo milagro de último momento)”, era el título, antes de darle paso a la bajada. “Se quedó sin argumentos numéricos y futbolísticos para zafar. Desde hoy debe mentalizarse para los dos partidos más importantes de su historia”. (http://www.elgrafico.com.ar/blog_detalle.php?id_post=573)
 
Se subestimó la situación por gran parte de la comunidad riverplatense y ahora el club está en un punto límite. Si el DT no patea el tablero y cambia abruptamente de diseño y de nombres, dentro de las limitaciones que le imponen un plantel corto como el que tiene, River descenderá a la B Nacional. No está en condiciones anímicas ni futbolísticas, aún enfrentando a un conjunto muy inferior nombre por nombre, ni siquiera de empatar uno de los dos partidos. Así: va directo a perder los dos.
 
Belgrano tendrá menos chapa en los apellidos pero está preparando este cruce de su vida desde hace un mes. Este sábado le dio descanso a los titulares, con lo que llegará fresco al choque en Córdoba. Y se hace el bocho con ir directo a las páginas más increíbles de la historia del fútbol argentino. “Mandar a River a la B” sería uno de los capítulos más visitados. River arrastra las piernas y tiene la cabeza quemada. Está claro que Jota Jota no le encontró la vuelta al funcionamiento desde la derrota con All Boys en el Monumental, que marcó el inicio de esta serie nefasta de 7 encuentros sin victorias (3 derrotas, 4 empates). Tuvo chances de sacudir el esquema, pero lo hizo hasta ahí y le duró 45 minutos (el primer tiempo ante Colón). Visto y considerando la situación, y recordando que al presidente Passarella no le tembló el pulso para echar primero a Leo Astrada y luego a Angel Cappa, cuando cumplió exactamente 7 fechas sin victorias, aquí van un par de ideas para cambiar el oscuro panorama que hoy afronta River.
 
1) Passarella debe poner fin al ciclo de Jota Jota en la Primera y devolverlo al fútbol juvenil. Su aporte fue muy valioso y sumó muchísimos puntos, pero está al borde del nocaut y perdió autoridad frente al plantel.
 
2) Passarella no puede asumir porque no tiene suficiente credibilidad frente al plantel, por las reiteradas promesas incumplidas de pago.
 
3) Como es casi imposible conseguir un DT que se inmole en la causa (Ramón Díaz, por ejemplo), el presidente debería pedirle a Almeyda que adelante su retiro como jugador y su asunción como DT y tome este hierro caliente. Hasta podría llegar a jugar alguno de los dos partidos y, si le da el físico, los dos, aunque esto último es casi imposible porque si estaba llegando con lo justo sin practicar en toda la semana, ¿cómo hará para jugar tres encuentros en una semana? Almeyda sí tiene predicamento, conoce como nadie al plantel, y puede transmitir lo que Jota Jota ya no consigue hace rato.
 
4) Hace falta un cambio en lo futbolístico. Por lo pronto, patear al arco. Si no se patea al arco, es imposible meter goles. Fabián Bordagaray entró cinco minutos contra Independiente y en su primera acción tiró un taco de espaldas que pasó por entre las piernas de su marcador y luego pateó de media cancha. No fue gol por centímetros. Ergo: Bordagaray merece su chance. Para que patee o para que encare y desborde y tire centros para Caruso y/o Pavone y/o Funes Mori. A River le faltan jugadores que desborden, que encaren, que vayan hasta el fondo.
 
5) River no puede ir a buscar el puntito. Así estuvo jugando hasta ahora en las últimas jornadas. El caso más patético fue el de Bahía Blanca. Debe salir a buscar la victoria. Si se va a ir, que sea con grandeza.
 
6) Con Maidana, Ferrero y Román hay suficientes defensores. Ferrari es buena opción para escalar. Debería salir Juan Manuel Díaz y que ese lugar lo ocupe el Tucumano Pereyra, si está en condiciones físicas. Pereyra no es ni doble cinco ni volante por derecha. Cada vez que jugó por la izquierda desbordó inexorablemente al marcador de turno. ¿Por qué no ponerlo ahí, entonces?
 
7) Aunque sus compañeros estén enfadados con él porque es un cascarrabias y no los bancó en la más difícil yéndose a Teodelina en vez de acompañarlos contra Lanús, hay que llamar a Diego Buonanotte. Es el mejor ejecutante de tiros libres. Y un tiro libre puede definir una serie como ésta. Resulta inexplicable que un tiro libre que podría haber definido el pleito con Lanús terminara en los pies de Mauro Díaz.
 
8) Funes Mori tiene el arco cerrado, pero vive generándose situaciones. Pica bien, marca el pase a sus compañeros y es un buen cabeceador. Pavone está para entrar en el segundo tiempo, no desde el arranque, porque termina agotado del desgaste físico.
 
Si River no toma nota y pega un volantazo de este tipo, habrá que hacerle lugar, una vez más, al viejo y querido título de Gabriel García Márquez adaptado a la ocasión: “Crónica de un descenso anunciado”