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El gesto de un gaucho

Sebastián Heiland ganó en las tarjetas, pero no aceptó el fallo, porque se sintió vencido por Sergio Sanders. Un gesto para aplaudir.

Por Carlos Irusta ·

23 de mayo de 2011

Póngase en el lugar de Sergio Sanders: fue a pelear a Pigüé, en la provincia de Buenos Aires, en la misma casa de Sebastián Heiland, a quien todos conocen como “El Gaucho” o “El Gauchito”. Pelea pareja: Heiland domina en los primeros rounds, Sanders en los finales. El referí le descuenta un punto a Heiland por arrojar repetidas veces su protector bucal. La pelea –de altísimo voltaje emotivo, de ásperos cambios de golpes- enardece a la gente. Campanada final. ¿quién ganó?
“Yo creí que tenía ventajas –nos dice Sanders-, sobre todo porque en la parte final dominé yo, pero... Peleando con el favorito y en su propio terreno, pensé que con mucha suerte me podían llegar a dar un empate...”
Así que cuando el fallo favoreció a Heiland, como era de esperar, Sanders no pudo salir de su asombro ( y la gente tampoco) cuando El Gauchito, haciendo visibles gestos con las manos, empezó a decir: “No, yo no gané, ganó el otro...”
“La verdad que tanta nobleza me sorprendió –cuenta Sanders- porque otro no dice nada...”
Heiland si habló y dijo: “Esta noche me dieron una lección de boxeo y no quiero ni me gusta que me regalen nada”.
Su manager, don Gabino Giménez, nos comentó luego que: “Al otro día, cuando salí a dar una vuelta por el pueblo, me felicitaron todos, porque... que se yo... Siento que uno tiene que decir las cosas como las siente. Y, sí, fue una pelea pareja, que haya ganado Heiland no es ningún robo, pero él sintió que había perdido y lo dijo”.
Y lo dijo El Gauchito, que desde ahora, más que nunca, se ganó un lugar en este deporte de hoy en donde, en la mayoría de los casos, sólo importa ganar o ganar.
Por suerte, quedan tipos como Heiland...