Las Entrevistas de El Gráfico

"En el fútbol todos te traicionan, te van por atrás"

Corrientes, Barracas, Francia, La Boca, halcones, palomas, Ferro, barrabravas, Griguol, Menotti, Bilardo, Gimnasia... imperdibles 100 preguntas al gran enganche.

Por Diego Borinsky ·

10 de mayo de 2011

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Nota publicada en la edición 4365 de agosto de 2007

1 San Martín de Tucumán no les podía arruinar nunca el campeonato en la Bombonera en 1992, ¿no? Nooo, los matábamos a todos. Decían que yo le hablaba en francés a Oscarcito Acosta. ¿Qué francés ni francés? Le hablaba en castellano. “Ustedes quieren morir todos acá”, le decía. Es muy difícil que un grande que llega primero a la última fecha pierda un título.

2 ¿Qué es ser camarillero? Camarillero es el que lleva gente para su lado, el tipo que te arrastra a la gente para hacer quilombo, el tipo negativo.

3 ¿Vos fuiste camarillero? Para nada, yo me divertía, me cagaba de risa, siempre fui un tipo divertido en los planteles, que hacía jodas sanas.

4 ¿Cómo empezó la historia de halcones y palomas? Legnani, un empresario, fue el primero que lo tiró en Polémica en el Fútbol y nosotros nos equivocamos en no salir a frenar esa bola de nieve. Había afinidades como pasa siempre en todos los planteles.

5 ¿Vos que eras: halcón o paloma? Nooo, yo era halcón, el más halcón de las urracas.

6 ¿Cómo era la mano: no se podían ni sentar a tomar un café? En realidad, había dos jugadores que no querían a Navarro Montoya, y los dos eran amigos míos, entonces tiraban un poquito de mierda contra él.

7 ¿Quiénes eran? No, no puedo...

8  Ya prescribió, Beto. Bueno, está bien. Eran el Chino Tapia y Esteban Pogany. A ellos no les gustaban algunas actitudes del Mono, y me metían fichas a mí, querían que yo fuera el capitán. Después hablamos con el Mono y le dijimos: “Está bien, Mono, seguí vos como capitán, pero peleá de otra manera los premios”. Queríamos que fuera más enérgico.

9 ¿Qué es lo que menos te bancás del ambiente del fútbol? Que te van todos por atrás. En el fútbol todos te traicionan: dirigentes, jugadores, empresarios, todos están en la misma bolsa. Los jugadores cambiaron, debe ser porque cambió la sociedad. Hoy por cualquier cosa se matan, te piden amarilla, hay deslealtad.

10 ¿Coincidís con la frase de que “el futbolista es lo más puro”? Más o menos, no la veo tan así, eh.

11 ¿Qué estás haciendo de tu vida ahora? Voy y vengo, tres meses en Argentina, dos en Francia, y así voy rotando. En Francia tengo con un amigo un centro de formación de futbolistas en la ciudad de Auch, a 70 kilómetros de Toulouse. Es más que una escuelita, tiene divisiones inferiores y la primera compite en la cuarta categoría del fútbol francés. Ahí formamos jugadores y mandamos a Marsella, Toulouse u otros destinos: se prueban unos días y si les gustan se quedan, pero la plata va toda para el club, no hay porcentajes para empresarios ni nada. Cuando estoy ahí, los entreno.

12 ¿Seguís recomendando jugadores para el Toulouse? No, eso se acabó. Recomendé alguno como Cascini y el Chirola Romero, pero ya no lo hago más.

13 ¿Y en Buenos Aires qué hacés?Voy mucho a ver a Boca y me tiré al negocio inmobiliario, esa semilla que nos metió Timoteo cuando jugábamos. También voy todos los días al gimnasio, trato de hacer 10 kilómetros diarios de cinta para mantener un poquito la línea. Te hace bien transpirar.

14 Hacés lo que no hacías cuando eras jugador. No, pará, eso es un mito. A mí me gustaba entrenarme cuando era jugador. Aparte, acá no hay muchos secretos que digamos: si no te entrenás, no podés jugar. Sí admito que era muy jodón, estaba todo el día jodiendo, metía un ambiente bárbaro en los grupos.

15 ¿En Ferro también eras jodón? No, ahí recién empezaba y escuchaba más que nada. Si hacías chistes me cagaban a trompadas. Estaban Saccardi, el Burro Rocchia, cada nene...

16 Volviendo al tema entrenamiento, te costaba dar el peso, ¿no? Lo que pasa es que cuando volví a Boca, en mi quinto partido, contra Unión, el día que metí mi primer gol en Boca, me dieron un rodillazo que me afectó el nervio ciático. Entonces me tenían que inyectar un Duo Decadrón por semana y me hinchaba, además no me podía entrenar. Ahí me hinché, engordé, y por ahí quedó esa imagen. Pero yo quería jugar sí o sí. Después, tanto Santini en Toulouse como Timoteo en Ferro y Gimnasia me pesaban todos los días.

17 En tu última etapa en Boca te costaba moverte. No exageremos, che. Sí es cierto que esos últimos meses, con Marzolini, me dejé estar un poco. Fue la única vez que estuve excedido. Pasó que al llegar, Marzolini me dijo que iba a jugar con Diego y después me mandó siempre al banco. Ahí perdí motivación de entrenamiento y subí de peso. No estaba en una edad para sentarme en el banco, era una edad para jugar.

18 ¿Seguís viviendo en Barracas cuando estás en Buenos Aires? Sí, para mí Barracas es el mejor barrio porteño. Además es mi lugar. Cuando tengo tiempo me vengo al bar El Pensamiento, donde siempre paré. Yo viví en muchos lados en Buenos Aires: Recoleta, Belgrano, Caballito, pero Barracas es mi lugar, donde me crié y donde sigue viviendo toda mi familia, mi vieja y mis cuatro hermanos.

19 ¿Está bueno tener un hermano mellizo? La verdad es que los cinco hermanos somos muy unidos, tenemos una relación espectacular. Con el mellizo no nos parecemos tanto, además en el colegio nunca nos pudimos mandar ninguna especial porque de muy chico él tuvo un problema en la garganta y tuvo que repetir primer grado, así que yo siempre iba uno arriba.

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20 De un lado, los mellizos Márcico; del otro, los Barros Schelotto: ¿quiénes son más malos? Nooo, los Barros Schelotto, lejos. Esos son terribles. Si hasta los perros que tenían puteaban por los dueños que les habían tocado...

21 ¿Por qué naciste en Corrientes? Mi papá era capitán de barco y viajaba mucho: hacía cabotaje, también a Brasil y Paraguay. Ahí nos quedamos un tiempo y nací yo, pero a los ocho meses nos vinimos para acá.

22 ¿Infancia complicada? Vivíamos en Brandsen 1737, en una casa chorizo. Eramos siete en una pieza, yo era el más chico. La cocina estaba enfrente y el baño al fondo, todo para compartir con las familias de otras seis piezas. Pero bien, no sufrí para nada, aparte mis viejos no enseñaron a estudiar y laburar, nos educaron muy bien. 

23 Siete en una pieza, ahí no te podés pelear con nadie. Por suerte mi viejo y mi vieja eran muy educados y nos inculcaron respetarnos. No nos peleábamos nunca. Y comíamos en el patio. Yo iba al colegio “República de Bolivia” y comía ahí al mediodía. Y mis hermanos trabajaban todos, así que el almuerzo de alguna manera lo zafábamos. Y a la noche nos juntábamos.

24 ¿Pasaste hambre? En general no faltaba la comida. Y si faltaba, o comíamos una sola vez en el día o el menú era mate cocido con torta frita. Eso siempre había, así que hambre no pasé. Se complicaba para bañarse: había que hacer la cola y poner el querosén arriba para calentar la ducha. Te acostumbrabas. Tendríamos que volver un poco a eso para darle más valor a las cosas. En esa casa viví hasta los 11 años, cuando mi viejo pudo agarrar una portería en Montes de Oca 753 y ya estuvimos más cómodos, teníamos cuatro habitaciones. Ahí viví hasta los 22 años.

25 O sea que jugabas en la Primera de Ferro y vivías en una portería. Exacto. Y me tomaba el 25 en Barracas y me bajaba en Primera Junta. El primer departamento me lo compré recién en 1983, un año después de ganar mi primer título con Ferro, era un PH en Villa Luro.

26 ¿De qué trabajaste de pibe? Básicamente de cadete. Ves aquel laboratorio de allá –señala por la ventana–, bueno, ahí trabajé. Mi hermano mellizo era el cadete de la farmacia de enfrente, y otro laburaba en la panadería de la esquina, así que nos cruzábamos haciendo los mandados. También trabajé en una oficina que vendía libros, así que repartía diccionarios y otros libros por las oficinas.

27 Debés tener una buena colección de anécdotas como cadete. No tanto. Por ahí me mandaban a comprar facturas y me hacía una escapada, paraba un ratito en casa y me tomaba un café con leche con un par de medialunas que me afanaba. Cosas de pibe, inocentes.

28 ¿Tu viejo no te pudo ver campeón? Murió el 13 de septiembre de 1981 de un ataque cardíaco. Fue a las 5 de la mañana pero a mí me lo avisaron recién a las 7 de la tarde, cuando terminó el partido que jugamos contra Loma Negra. Se acercó Timoteo y me dijo: “Cambiate rápido que falleció tu papá”. Así, de una. Yo lloraba como loco, no me la esperaba ni a palos. Ese año me ayudó mucho Cacho Saccardi: a él le había pasado algo parecido dos meses antes y me habló y me apoyó. Cacho es lo más grande que tuvo Ferro.

29 ¿Cómo nació tu fanatismo por Boca? Por mi viejo y por el lugar donde vivía. Iba con un grupo de seis amigos a ver todos los partidos. Teníamos sólo 3 carnets de socio, así que entraban tres, después salía uno con los tres carnets y hacíamos la típica bicicleta. Hoy no es necesaria tanta sofisticación: se llevan puesto todo, te pasan por arriba de los molinetes.

30 ¿Te peleaste alguna vez con barras de otros equipos? No, para nada, antes no había tanto quilombo como ahora. El problema empezó cuando llegó la falopa, porque hoy se gana guita siendo barra brava, es un negocio, tenés los dirigentes que te bancan. Y un pibito, para ganar reputación en la barra, tiene que pelearse, entonces le mete un puntazo a uno y sube escalones en el ranking.

31 ¿Recordás algún partido en especial como hincha? Sí, las finales de la Libertadores de 1977. Nunca vi tan llena la cancha como en aquella final contra Cruzeiro, la noche del gol del Toti Veglio, ganó Boca 1-0. Y al desempate, en Montevideo, también me fui con unos amigos.

32 ¿Con qué te pagaste el viaje si no tenías un mango? Fui en micro, de colado, tirado en el piso. Es cierto, no tenía un sope, pero antes era distinto: no tenías plata y te dejaban subir, te decían “dale, nene, pasá”. Te ponés a pensar y la gente en esa época era más humana, no había problemas de guita. Yo tenía 16 años. Y encima, el partido se tuvo que postergar un día por la neblina, así que me quedé durmiendo en el micro. No tenía para comer, pero la gente de Boca te daba algo. Fui sin un mango, con la misma ropa, sucio, todo, y entramos a la tribuna empujando con mi amigo.

33 ¿Tus viejos te dejaron ir? Mi vieja casi me mata. No sabía que me había ido, pero se lo imaginaba, porque yo le venía diciendo “mirá que mañana me voy, eh”. Y ella: “No te vas a ningún lado”. Y me fui. Falté dos días a la escuela y al trabajo, pero en el fondo mi vieja sabía que yo no era vago, que trabajaba y estudiaba, entonces no pasó nada. Esa la tenía que hacer, no podía no ir a la final.

34 Vos pudiste cumplir el sueño del hincha en el 92, cuando te compró Boca. ¿Se siente eso o el profesionalismo tapa todo? Sí, se siente. Mi primer día en la Bombonera, estaba con el Profe Herrera y tres jugadores más para hacer unos trabajos físicos, entré a la cancha vacía y no te podés imaginar mi emoción... Y el día que debuté, contra Platense, apenas pisé el césped miré para el lugar donde iba siempre como hincha, a la tribuna de socios, debajo de La Doce. No lo podía creer. Además, de pibe vivía en Boca. Mis vacaciones las pasaba en la pileta de Boca, a mi primera novia la conocí en Boca.

35 Tu pase a Boca fue una verdadera novela. Es que la gente de Toulouse no me quería dejar ir, me querían mucho. El día que apareció la oferta de Boca, diez dirigentes se reunieron conmigo y me tiraron sobre la mesa un contrato en blanco por 10 años, de los que podían ser tres como futbolista y el resto como técnico o manager. Y yo no lo acepté, mi objetivo era jugar en Boca, no pensaba en otra cosa. Los tipos no me entendían, no me querían dejar ir. Me sancionaron. Incluso pusieron una bomba molotov en la puerta de la casa del presidente.

36 ¿Cómo se destrabó? Yo tenía buena relación con el presidente. Un día fui a comer a su casa y le dije que jugar en Boca era un sueño de toda la vida, así que terminó aflojando. Heller viajó a Francia y terminó de cerrar el tema. La plata la puso Alejandro Romay, porque Boca cambió plata por cuatro partidos televisados para traerme a mí. 

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37 De pibe te habías probado en Boca, no? Sí, tenía 15 años y me llevó mi hermano mayor. Jugué un picado pero no me miraban. Mi hermano les gritaba a los técnicos: “Miren a éste, que es hincha de Boca, ¿por qué no lo miran?”. No pasó nada. En Chacarita también me bocharon. En una prueba hay que tener un poco de suerte para que te vean. Hoy te dan más bola, es distinto, porque está el negocio.

38 ¿A Ferro cómo llegaste? Me probé en Racing, donde estaba Cacho Giménez (Juan Carlos). Quedé, pero como había llegado después del fichaje, no podía jugar. Y me aburría como loco. Entonces me fui. Tenía casi 17 años. Dos años después, ya bastante grande, con 19 años y medio, un amigo me comentó que en Ferro estaban probando. Fui. ¿Y quién tomaba la prueba...? Cacho Giménez.

39 Te tomó de entrada. “Yo a vos te conozco”, me dice. Y enseguida se acordó y me mandó a jugar. Anduve bien y me dijo que me iba a llamar al poco tiempo.

40 Habrás pensado: más de lo mismo. No tuve demasiado tiempo. Una semana después llamó a casa y me citó para jugar un partido oficial de Tercera, contra All Boys. Yo no estaba, atendió mi hermano. Y cuando llegó me dijo que al otro día tenía que ir a Ferro a jugar. No tenía ni botines, así que fuimos a una casa de deportes, porque conocíamos al dueño y compramos un par de Fulvence. Al día siguiente fui al banco, perdíamos 3-0, y me hizo entrar en los últimos 15 minutos. Entré y metí un gol impresionante. Al otro día me hizo fichar. ¡Mirá qué culo, no!: 15 minutos y adentro. Así son las cosas en el fútbol: siempre necesitás un toque de suerte. Así empecé mi carrera en el fútbol de grande, con casi 20 años, sin hacer divisiones inferiores.

41 ¿Se nota la diferencia por no hacer inferiores? Lo noté en los primeros tiempos porque me acalambraba mucho. El tema era en lo físico, no en lo futbolístico, porque yo venía jugando en la villa por guita, en la villa de la calle Luna, cerca de la cancha de Huracán. Sábado y domingo jugábamos por guita todo el día. Esos fines de semana muchas veces duplicaba mi sueldo con lo que ganaba jugando. Pero no había problemas, ni piñas, no se jugaba con mala leche, había códigos en la villa. Antes, ahora es diferente. Ahora te van a afanar los pendejos.

42 Eduardo Basigalup, compañero tuyo en Ferro, te puso en el podio de los mejores jugadores que vio, con Maradona y Zidane, y dijo que te perjudicó que estuviste en equipos chicos en tus mejores momentos. ¿Es así? Y... Basigalup está medio loco... Es un amigo, por eso lo dijo. No sé, puede ser que haya tenido momentos muy altos. Yo jugué cinco años en Ferro y estuve tres veces ternado para el Olimpia de Plata. La primera vez lo ganó Gatti; la segunda, Bochini, cuando en realidad la merecía yo, y la última finalmente lo gané, en el 84.

43 ¿Quién te entregó el premio? ¡Vos podés creer que no fui a recibirlo! Venía caliente porque había ido las dos veces anteriores y no había ganado. Así que me enteré escuchando la radio. Lo recibió Santiago Leyden, que después me cagó a pedos por no haber ido. Pero volviendo a la pregunta, creo que tuve grandes momentos, pero sin llegar al nivel de Diego, sí a un segundo pelotón. Aparte, para mí, a Zidane no se lo puede comparar con Platini, nada que ver. Platini fue diez veces mejor, era capo capo, un escalón por debajo de Diego.

44 ¿Por qué un día te plantaste ante la barra de Ferro? Fue en un partido contra Instituto, yo estaba sin contrato, por el 20 por ciento. Me cantaron todo el tiempo: “Beto, hijo de puta, la puta que te parió...” Hice un golazo y el Gallego González me señaló, como para que me aplaudieran. ¡Pobre Gallego, lo empezaron a putear a él también! Terminó el partido y tuve que salir con custodia policial. Y cuando se fue la cana, pegué media vuelta con mis hermanos, y encaré a la barra: “¿Cuál es el problema, papi? Ahora que no está la cana, ¿con quién me tengo que pelear”. Bajaron todo: “No, dejá, Beto”.

45 ¿Por qué estabas sin contrato? Porque esa dirigencia encabezada por Leyden, que era honesta y cuidaba al club con todo su amor, ahí se equivocó. Yo me acuerdo de que en el 82 me quiso el América de México y me tasaron como en un palo y medio, una barbaridad, pero después, cuando fui a pedir un contrato acorde, me ofrecían dos mangos. No querían largar nada. Si cuando fuimos campeones nos regalaron un llavero de plata. ¡Un llavero por el primer campeonato en la historia del club, ¿a vos te parece?! Al final seis jugadores firmamos por el 20 por ciento y quedamos libres, entre otros Cúper, Garré, Basigalup y yo. Y perdieron un capital valioso.

46 Final del Nacional 84: River 0-Ferro 3. Mi mejor partido en Ferro, y uno de los mejores de mi vida. Inolvidable, quería que no se termine más. El Monumental se quedó mudo. Todos los medios gráficos me pusieron 10. Bailamos al River de Alonso y Francescoli. En la revancha, íbamos 1-0 arriba, la hinchada de River quemó los tablones y se suspendió el partido.

47 ¿Para qué pinta tu hijo Lucas como futbolista? Juega bien, yo creo que va a llegar, porque le gusta y porque está en un club lindo, que es Ferro. Se tiene que adaptar al fútbol argentino, él hizo todas las inferiores en Toulouse. Juega de enganche, de nueve, un poquito como yo. Está en la Cuarta, el año que viene tiene que ir golpeando la puertita de Primera.

48 ¿Por qué te quedaste siete años en un club mediano como el Toulose, no tenías ambiciones de campeonar? Estaba muy bien yo y mis hijos también, no quería irme. Y salimos tres veces terceros.

49 Si Pusineri no metía ese cabezazo en 2002... (Interrumpe) Hoy estaríamos trabajando con el Maestro Tabárez o quizás nos hubiésemos quedado en Boca uno o dos años más.

50 Se dijo que el Maestro se iba y vos te quedabas. Una locura total. Se dijera lo que se dijera, tanto el Maestro como yo teníamos las cosas muy claras: en cuanto se fuera él, yo me iba atrás. Cualquier otra cosa era un disparate.

51 ¿Cómo surge el proyecto con Roberto Digón? Me llamó por teléfono y me propuso un proyecto deportivo, como asesor o manager, con Bianchi de técnico. Las elecciones son a fin de año. A mí me encantaría trabajar en Boca y Digón me parece un tipo muy derecho.

52 ¿A Bianchi lo conocés de Francia? Jugué algún Ferro-Vélez contra él, y nos vimos en alguna que otra reunión de Boca, nada más que eso. Sería un lujo poder trabajar con él, no sólo por lo que dio en Boca, es un tipo del que podés aprender muchísimo.

53 Habrás maldecido por los goles de Boca contra Gremio, entonces. Nooo, yo siempre quiero que Boca gane. Si tuviera que esperar un mal resultado de Boca para entrar, no juego en ésa. Lo cierto es que acá no hay mucho para criticar en lo deportivo, sólo hay que corregir algunas cosas.

54 ¿Cómo convencés al hincha de Boca de que no le conviene la continuidad de Macri?

Lo que pasa es que Macri ya no va a estar. Y aunque se quiera seguir con lo suyo, será sin Macri. No es un detalle menor. Igual, podemos mejorar algunas cosas, como las inferiores.

55 ¿Qué cosas hizo mal Macri? En inferiores se pueden promover más chicos y no debería haber tantos cambios en la conducción como hubo. Y hay que apuntar más a lo ofensivo, Boca tiene que sacar más jugadores ofensivos. Después, en Primera, está claro que Boca ganó todo con Macri, pero por supuesto no hay que olvidar que estaba Bianchi. Con él empezó todo. Para mí, Bianchi es el padre de la criatura. No olvidemos que antes de Bianchi, Boca tuvo otros técnicos importantes, así que esta era, Boca se la debe a Bianchi, él manejaba todo.

56 ¿O sea que para vos a Macri lo salvó Bianchi? A Macri lo salvó Bianchi, sin ninguna duda. Y a Boca lo salvaron Carlos Heller y Antonio Alegre. Te puedo asegurar que cualquier otro que lo agarrara, Boca desaparecía o terminaba como Racing, gerenciado.

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57 ¿Cómo es tu relación con Macri? Buena, conmigo se portó bien, cuando estuvimos con el Maestro tuvimos el apoyo en todo para que un técnico trabaje tranquilo.

58 ¿Quién te limpió de Boca como jugador: Bilardo o Macri? Los dos.

59 ¿Quién tenía más ganas? Me parece que Bilardo. Pero, ojo: yo también quería irme. Cuando me enteré de que venía Bilardo, no quise seguir porque no me gustaba cómo trabaja. Yo había estado con él en la Selección y no tuve problemas pero tampoco tenía una gran relación. No me gustaba porque era medio maniático para laburar, rompía mucho los huevos.

60 ¿Griguol no era tan obsesivo como Bilardo? Para nada, es otra cosa

61 ¿Te peleaste con Bilardo? No, ni siquiera hablé con él ni con Pumpido ni Brown, sus ayudantes, a los que conocía de la Selección. Jamás tuvimos un cara a cara, no sé por qué. Me separaron del plantel a mí y a varios más y nos mandaron a entrenarnos al Parque Sarmiento. Un día, con ese equipo de “colgados” fuimos a jugar un partido contra Gimnasia y ahí me vio el Viejo Timoteo. “Quiero que vengas, pero tenés que bajar 6 kilos por lo menos”, me dijo. Y ahí fui.

62 ¿El 6-0 a Boca, en la reinauguración de la Bombonera, lo gozaste o lo sufriste? Estaba feliz porque habíamos quedado punteros, nada en especial. “Gordo, debe ser el día más feliz de tu vida”, me dijo Cúper por teléfono. Pero nada que ver. Yo no soy rencoroso, por lo menos en esas cosas. Lo soy si me caga un amigo, pero, bueno, también es cierto que yo también me quise ir de Boca cuando llegó Bilardo, sabía que si me quedaba no iba a jugar.

63 Una difícil: ¿Griguol o Menotti? El papá mío es Timoteo, pero lo que conocí con el Flaco Menotti a los 34 años me sedujo terriblemente. Lamento muchísimo no haberlo conocido antes. Aparte, Timoteo y Menotti tenían cosas muy parecidas.

64 Sin embargo, uno asocia a Griguol más con Bilardo que con Menotti. Nada que ver. Ni a Griguol ni a Menotti les gusta hacer tiempo: con Timoteo faltaban cinco minutos, ganabas 1-0 y si no sacabas rápido el lateral, se enojaba. A los dos también les gusta la pelota al piso.

65 ¿Qué le pasa a Gimnasia que está cerca de ganar un título y se cae al final? Esta vez lo mató el presidente, la cagada que se mandó con Giménez, eso fue un mazazo y ahí empezó el tobogán. Gimnasia es un sentimiento, ya se le va a dar.

66 ¿Con Maturana? Habría que encontrar un reemplazante, porque Maturana es muy buen técnico, pero conoce poco del fútbol argentino.

67 ¿Cómo es el fútbol francés? Rapidísimo, muy parecido al inglés, se juega mucho por abajo y en 3 o 4 toques están en el arco. Es frío, pero muy lindo para jugar. Y me gustó mucho porque es el verdadero fútbol: ganás o perdés, pero si dejaste todo en la cancha, el hincha no se pone loco, y te aplaude, así te vayas al descenso.

68 Tu día más feliz en el fútbol. Cuando gané los campeonatos, tanto en Ferro y en Boca, y cuando la Bombonera me cantó el feliz cumpleaños con los encendedores prendidos, un viernes a la noche.

69 El más triste. Cuando me fui de Boca.

70 ¿Estabas para jugar algún mundial? Sí, para el 86 y el 90 estaba en nivel para jugar. Yo participé de las eliminatorias 86 y de ese grupo quedamos 11 jugadores afuera. Jugué en Venezuela el primer partido, aquella vez que bajamos del micro para entrar al hotel y de atrás de unas vallas un tipo le tiró una patada a Maradona y le dejó una pelota en la rodilla.

71 ¿Y en el 90 que pasó? Bilardo mandó a Enzo Trossero una semana para que me viera, pero se ve que su informe no debe haber sido muy bueno que digamos.

72 ¿No le faltó más Selección a tu carrera? Sí, pero caí en una época en que estaban Bilardo en el banco y Maradona adentro de la cancha. Si el técnico hubiese sido Griguol, creo que habría sido diferente.

73 Tu Selección argentina hoy.  Abbondanzieri; Ibarra, Ayala, Milito, Heinze; Lucho González, Verón, Mascherano, Riquelme; Tevez y Messi.

74 ¿Por qué no te fue bien como DT? En Chicago cometimos un error: confiar en 2 o 3 dirigentes en los que no tendríamos que haber confiado. Pedíamos un jugador y nos traían otro, que encima era más caro y no lo queríamos. En su momento lo aceptamos, pero fue un error. Después uno de los dirigentes tuvo un juicio penal porque agarró mucha guita por afuera...

75 Cuándo un técnico tambalea, ¿son varios los que están con el serrucho listo? Sí, viejo, acá se perdieron todo tipo de códigos. Son muy pocas las excepciones...

76 ¿Se puede cambiar? No, las cosas van para peor. Acá hay que educar a la gente, necesitás más escuelas y que el maestro sea más importante que el alumno, porque acá se creen que el alumno es más importante que el maestro. Porque si el alumno se saca mala nota no tenés que entender al alumno. No lo tenés que entender para nada: tenés que ponerle un uno y andá a estudiar, vago de mierda, dejate de romper las pelotas. Esos que toman los colegios porque no les gusta el rector, ¿dónde la viste? ¿Estamos todos locos?

77¿Después de esa mala experiencia en Chicago, ¿DT nunca más? Tuve posibilidades, me hablaron, pero no me atraía. Igual no cerré definitivamente ninguna puerta... No, porque si me viene a buscar Boca, ¿cómo la voy a cerrar?

78 ¿Te falta hacer un poquito más de lobby en la televisión? Me llamaron 50 mil veces para trabajar en tevé como panelista, pero no me interesa. No me gusta porque dependés mucho del periodista que maneja el programa y te lleva a decir lo que él quiere. Esas cosas me dan pena.

79 ¿Por qué a Giunta, que le va muy bien en el ascenso, le cuesta llegar a Primera? ¿Es un círculo muy cerrado el de Primera? El Loco ya va a llegar a Primera. Es un tipo muy querido en el ambiente, muy querido por los jugadores.

80 El mejor amigo que te dio el fútbol. Giunta y Saturno. Blas Armando es un amigazo, lo conocí de grande, ya en Boca y se dio una relación difícil de explicar: terminábamos el entrenamiento y nos íbamos a comer a un restaurante todos los días.

81 ¿Es cierto que en tu época de Boca tenías un BMW negro en el que guardabas de todo? Sí, estaba lleno de ropa y de champagne. A Boca venía un gordo a vender cosas y yo siempre le compraba: tres camisas, dos pantalones, y los guardaba en el baúl, así que mi auto terminó siendo un ropero. Le prestaba al que me pedía. También guardaba champagne en una heladerita y tomábamos de ahí.

82 ¿Te sorprendió que Ramón Díaz ganara el título en San Lorenzo? No, yo no pensaba que era un burro, era de los que creían que tuvo su cuota de responsabilidad en los éxitos de River. Nunca dudé de su personalidad. La demostró jugando, uno de los mejores goleadores que vi.

83 ¿Y te sorprende que a Passarella le vaya tan mal desde que se separó de Gallego?

Para mí, Passarella fue siempre el Maradona de los defensores y es un tipo que tiene muchísima personalidad y conoce mucho de fútbol. La verdad que sí, me llama mucho la atención que no pueda tener un rendimiento acorde a lo que él sabe y puede.

84 Un periodista. Víctor Hugo, Horacio Pagani, Alejandro Fabbri, Ale Fantino y Fernando Pasini.

85 Hay jugadores que le hacen la cama a un técnico. ¿Verdadero o falso? Verdadero, se la pueden hacer.

86 ¿En Boca pasó eso con La Volpe? No creo, los que más querían ser campeones eran los jugadores.

87 ¿Y cuándo se la hacen? Cuando te peleas con el técnico.

88 ¿Los jugadores no ven bien que el DT hable mucho con la prensa? No gusta mucho.

89 El insulto más divertido que escuchaste en una cancha. Yo jugaba para Boca, tenía la camiseta blanca, y desde los palcos viejos me gritaron: “Márcico, parecés un termotanque”. Y le contesté: “Sabés que tenés razón”.

90 ¿Qué se hizo mal en el último Mundial?

Messi debió haber tenido más minutos en cancha, sobre todo con los alemanes, que tenían dos centrales muy pesados. Ese pibe va para ser un fenómeno de verdad. No como Diego, pero ahí, bastante cerca. De todos los que pasaron hasta ahora, es el que está más cerca de Diego. Y después faltó ese plus. Decir: este es el momento de sacar las tripas. Y no se sacaron las tripas contra Alemania.

91 Los 5 mejores jugadores que viste. Maradona, Platini, Cruyff, Ronaldo y Van Basten.

92 ¿Hay mucha cometa en el mundo del fútbol? Sí, esto se mueve todo por cometa. Y no hay manera de erradicarla, todo va para peor. Si ahora se negocian pibitos de 13 años.

93 ¿Por qué nadie lo denuncia? Porque están todos en la mordida, no les conviene.

94 ¿Te agarraste a piñas alguna vez con un compañero? Con Ferrache, en el Toulouse. Me hacía gestos y le comenté a Tarantini: decile que no me haga más gestos porque lo voy a cagar a trompadas. No me dio pelota, así que llegué al vestuario y lo cagué a trompadas, pero lo cagué bien a trompadas.

95 ¿Por qué perdieron el Apertura 95 con Marzolini, iban primeros cómodos con 6 puntos de ventaja? Porque nos faltó humildad y conducta, había un poco de descontrol.

96 Si no hubieras sido futbolista... Hubiese sido profesor de gimnasia de colegio, eso quería ser yo. Una vez salió en El Gráfico que habría sido chorro, pero era en joda...

97 ¿Caíste muchas veces en cana? Un par. Una vez, estábamos jugando al billar con mis amigos, y hubo una razzia. Fue en el 78, estaban los militares, y nos metieron por averiguación de antecedentes. Nos agarraron un viernes y nos largaron el domingo, en la Comisaría 1ª. Claro, la máquina de antecedentes tardaba 48 horas en dar la información.

98 ¿Qué son los códigos del fútbol?No hay códigos de fútbol, hay códigos de la vida. Los códigos de la vida son ser buena gente, no mandar en cana al otro, ser respetuoso, no afanar, esos son códigos. Lamentablemente, en el fútbol y en la sociedad se perdieron: hoy te cagan a trompadas a un viejito de 80 años para afanarle algo.

99 ¿Por qué se perdieron? Por la falopa, que arruinó todo. Con el alcohol antes te emborrachabas, te dolía la cabeza y te querías ir a dormir. Si te querías pelear, te cagaban a trompadas. La falopa, en cambio, te excita y te pide más. Con la falopa te hacés el malo y te cagan a tiros. La falopa mató a todos. Y llega tan fácil... se compra en cualquier esquina.

100 Sos un correntino, con códigos de Barracas y un toque francés. ¿Qué prevalece? ¡Una mezcla extraña, no! Pero yo tengo más de Barracas, sin dudas... ●