Descubriendo a...

Descubriendo a Juan Sánchez Miño

En Inferiores pasó por varios puestos, pero más que polifuncional, es políglota: habla inglés y francés.

Por Redacción EG ·

04 de febrero de 2011
Nota publicada en la edición enero 2010 de la revista El Gráfico

Imagen DE SELECCION. Integró la Sub 17 en el Sudamericano de Ecuador en 2007. En el debut, le metió un gol a Uruguay.
DE SELECCION. Integró la Sub 17 en el Sudamericano de Ecuador en 2007. En el debut, le metió un gol a Uruguay.
EL PIBE no parece un jugador de fútbol. O, por lo menos, no responde a la imagen que se puede tener, prejuiciosamente hablando, de un volante central de Boca. Será porque nació en la Recoleta y luego vivió en Núñez y Belgrano. O porque habla inglés y francés a la perfección. O porque es un estudiante de primera con muchos conocimientos de cultura general. Sin embargo, Juan Manuel Sánchez Miño también sabe lo difícil que es llegar a ser jugador profesional. El zurdo de toque fino debió pasar por varios puestos incómodos hasta poder consolidarse. Atrás quedaron esos tiempos en los que fue enganche, tres, diez y también defensor central y delantero.

Arrancó en el Juventud de Saavedra y luego pasó a Social Parque. Cuando finalmente fue a una prueba en Casa Amarilla, el destino encarnado en el ojo clínico de Ramón Maddoni le jugó a favor. Gustó y quedó.

Lo del idioma es de familia. Su abuelo, que era policía de rango, tuvo que hacer una investigación en Francia y terminó hablando el idioma a la perfección. Así, le transmitió el interés a él. ¿Y el fútbol? Seguro le viene desde la cuna, porque afirma que es de Boca desde que nació. Su referente es Battaglia y su ídolo, Riquelme. Concentra con Pichi Erbes, otro de su misma categoría.

A la hora de definirse como jugador, dice: “Soy un cinco al que le gusta jugar, ayudar al equipo, marcar. Es cierto, no soy muy aguerrido, pero me gusta ir para adelante. El haber jugado en todos los puestos me ayudó a agarrar un poquito de cada cosa”. La Reserva de Boca aplicó la línea de tres, y como ya no quedaban laterales y debía jugar con doble cinco, Tito Pompei lo puso en el medio. Fue el mismo DT que le dio el pasaporte a la Primera. Debutó el 5 de diciembre contra Quilmes. Fueron solo 5 minutos, pero con buenas intervenciones. Como titular hizo su presentación el 13 de diciembre contra Gimnasia en la Bombonera. Volcado a la izquierda, fue la figura de la cancha. Ahora, Juan puede decir “sueño cumplido” en tres idiomas.

Por Alejandra Altamirano Halle