(sin categoría)

Juan Iturbe, el "Messi guaraní"

Paraguayo por adopción, pero argentino de nacimiento y por decisión, con sólo 17 años la nueva joya del fútbol nacional se destaca en el Sudamericano Sub 20 y, cuando cumpla la mayoría de edad, emigrará a Europa.

Por Redacción EG ·

28 de enero de 2011
Imagen GRITALO. Anotó en el debut en el Sudamericano Sub 20 contra Uruguay. Fue triunfo para la Argentina por 2 a 1.
GRITALO. Anotó en el debut en el Sudamericano Sub 20 contra Uruguay. Fue triunfo para la Argentina por 2 a 1.

Imagen AZULGRANA. En Cerro Porteño hizo todas las inferiores y debutó en Primera. Pero por problemas contractuales, jugó menos de un año.
AZULGRANA. En Cerro Porteño hizo todas las inferiores y debutó en Primera. Pero por problemas contractuales, jugó menos de un año.
Argentino de nacimiento, paraguayo por adopción, pero, al cabo, argentino por decisión. Casada con Juan del Carmen Iturbe, Miriam Mabel Arévalos dio a luz a Juan Manuel Iturbe el 4 de junio de 1993 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Precozmente, sin tiempo siquiera para que su hijo mamara la cultura argenta, los Iturbe dejaron sus respectivos trabajos en Argentina y regresaron a Asunción del Paraguay, su tierra nativa.

Allí, el pequeño Juan Manuel tuvo los primeros contactos con lo que a la larga terminaría siendo su juguete preferido: la pelota. Esa relación, la del pibe y la pelota, con el paso de los años se consolidaría cada vez más, y los chispazos de talento no tardarían en emerger.

En el club Cerro Porteño hizo todas las divisiones inferiores, hasta que a mediados de 2009 le llegó la hora de la verdad. Fiel a su estilo prematuro, su debut en Primera fue con apenas 16 años recién cumplidos y mucha cara de lo que era, un adolescente. El técnico responsable de su temprano estreno fue el argentino Pedro Troglio, que desde aquel partido ante Libertad, nunca dejó de tener en cuenta que a Iturbe debía llevarlo despacio, puesto que se trataba de la nueva joya y los medios locales ya lo habían bautizado como el “Messi guaraní”.

Tras sus primeras apariciones en el fútbol grande, comenzaron a surgir rumores de que varios gigantes europeos ya lo tenían en carpeta. Real Madrid, Manchester United y la Roma, algunos de los supuestos interesados. Juan José Zapag, presidente de Cerro Porteño, rápidamente salió a desmentir una posible transferencia de su flamante joven maravilla, argumentando que sería traspasado una vez que el jugador se consagrara en el equipo y en la Selección paraguaya.

Asesorado por el ex arquero José Luis Chilavert y por el empresario Gustavo Mascardi, a mediados de 2010 Juan Manuel se negó a firmar un contrato de formación con Cerro Porteño, por lo que fue separado del plantel conducido por Troglio. En medio del conflicto, recibió una oferta para jugar en Quilmes y no dudó en responder afirmativamente a la solicitud. Ya en suelo argentino, lo invitaron a las prácticas del Sub 20 de Checho Batista, quien luego lo incluyó como sparring de la Selección argentina que participó de Sudáfrica 2010.

Antes, había participado de los seleccionados juveniles Sub 17 y Sub 20 de Paraguay, y en febrero de 2010 había sido convocado por Gerardo Martino para un amistoso con la Selección mayor, en el que disputó algunos minutos. La sangre paraguaya por herencia, más el escaso tiempo vivido en suelo porteño, provocaron que Juan Manuel adoptara una inconfundible tonada guaraní. No obstante, a la hora de analizar sus cualidades futbolísticas, no quedan dudas que es tan argentino como el dulce de leche. Mediocampista ofensivo, 1.69 –altura de crack-, zurdo, rápido, encarador, explosivo y siempre con la red rival en la mira. Quizá sea por eso que un tiempo después, con la doble ciudadanía en mano, Iturbe se terminó decidiendo por el país que lo vio nacer y con el que más se identifica desde lo futbolístico.

Como el amistoso que jugó con la Selección mayor de Paraguay no fue oficial - no se disputó en una fecha FIFA- y además, hasta cumplir los 18 años un futbolista con doble nacionalidad aún puede optar para qué país desea jugar, Iturbe alzó la voz y manifestó su deseo: jugar para la Argentina. Así, Walter Perazzo lo incluyó en el Sub 20 argentino que participa del Campeonato Juvenil Sudamericano en Perú y entrega plazas clasificatorias para el Mundial de la categoría y para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Y el ex Cerro Porteño no tardó en responder, con buen fútbol, a la confianza que el técnico había depositado en él.

Mientras, los dirigentes de Cerro Porteño y la mayoría de los hinchas paraguayos quedaron muy fastidiados por el alejamiento del que había sido bautizado como el “Messi guaraní”. Sin embargo, su club de origen tendrá tres millones y medio de motivos relacionados a Iturbe para sonreír: en junio de 2011, ya con la mayoría de edad cumplida, se incorporará al Porto de Portugal.

Ignacio Arias