Federer se lleva hasta las toallas

A la gente, comunmente, le gusta llevarse souvenirs de los lugares que visita. Están aquellos que compran imanes, llaveros u otro tipo de recuerdos, pero están quienes deciden no gastar dinero y se llevan las mantas y/o almohadas que prestan en los aviones, o se tientan con los toallones absorbentes y suavecitos de hilo egipcio de algún hotel de lujo. Parece que Roger Federer es uno de esos coleccionistas. Los organizadores del Abierto de Australia se dieron cuenta de el suizo se estaba llevando las cuatro toallas que disponía en cada partido. Jim Courier, ex número del mundo que trabaja como comentarista de la televisión australiana, lo entrevistó después del triunfo ante Wawrinka y le preguntó sin anestesia: ¿Sabes cuántas toallas te has robado?. A lo que Federer, le replicó algo incómodo si podía hacer las cuentas. Luego explicó que se había llevado unas veinte. “Se las doy a mis amigos porque todos las quieren. Creo que puedo llevarme alguna...", contestó mientras lucía una risa nerviosa.
Lo cierto es que las toallas del primer Grand Slam del año se venden en los puntos de venta del torneo por un valor de 55 dólares. Como Roger ya se llevó 20, se ahorró unos 1100 dólares en regalos para sus amigos. Una suma equivalente a un vuelto para el multimillonario tenista.