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Se dio la lógica y el Inter se consagró como nuevo campeón mundial

Venció 3-0 a los congoleños del Mazembe y cerró un 2010 para el recuerdo. Zanetti, el capitán, levantó el trofeo de clubes que le faltaba.

Por Redacción EG ·

18 de diciembre de 2010
Imagen FESTEJO NERAZZURRO. Inter derrotó 3-0 al Mazembe y es campeón del mundo (AFP)
FESTEJO NERAZZURRO. Inter derrotó 3-0 al Mazembe y es campeón del mundo (AFP)
Quizás hayamos visto la final del Mundial de Clubes más corta de la (breve) historia de este torneo. Duró sólo 10 minutos. Desde que llegó el gol de Pandev, que definió de zurda contra un palo, el partido como tal se terminó. El Mazembe, que venía de dar la doble sorpresa (Pachuca e Internacional), no fue rival para el Inter de Rafa Benítez. Minutos después, Eto'o definió al mismo lugar y el 2-0 derrumbó el sueño de los africanos y terminó de sacarle la presión a los italianos.

Lo que siguió fue un festival estilo Inter. O sea, olvidemos a lo que fue un Barcelona-Real Madrid, los piques al vacío y las triangulaciones, ojos bien abiertos y disfrute del espectador. No, no. Acá, en cambio, el Inter mantuvo las líneas y se dedicó a dejar que pasaran los minutos. Si llegaba algún contraataque, como el de Biabany a los 40 del segundo tiempo, mucho mejor. Caso contrario, el 2-0 le sobraba. Al fin y al cabo, este equipo nació bajo el chip de Mourinho y gracias al portugués volvió a levantar una Copa de Europa que no llegaba desde la época de Helenio Herrera. Y a los congoleños les jugó de contraataque, para qué negarlo. A Benítez le salió un paritdo aburridísimo pero útil. Necesitaba este trofeo para que su puesto no peligrara aún más de lo que peligra.

Durante el resto del partido. el Mazembe mantuvo la posesión de la pelota, demostró sus toques prolijos y también desnudó su falta de poder ofensivo. Recién a los 35 minutos del segundo tiempo llegó la primera aproximación real al arco de Julio César. Los hinchas congoleños, en las tribunas, no dejaron de moverse ni de bailar. Es que este equipo del Mazembe hizo historia al transformarse en el primer equipo africano que llega a esta instancia.

Para eso, había dejado atrás al Pachuca y al Internacional campeón de la Libertadores, que en el primer turno le ganó 4-2 a los coreanos y terminó en el tercer lugar. Fue, en definitiva, un triunfo de la lógica. El Inter es el merecido campeón del mundo y cierra así un año espectacular. Con Zanetti (recibió el premio Fair Play), como capitán y símbolo de los años de Massimo Moratti. Y con un plantel que marcó una era de títulos y gloria, tras muchos años esquivos. Una era que -ya visibles las grietas entre el equipo que supo ser y el que es-, seguramente empezó a terminar en la noche de Abu Dhabi. [MM]

ETO'O, EL MEJOR. El delantero camerunés fue elegido como la figura de la final y también se llevó el Balón de Oro al mejor jugador del torneo, delante de Kaluyituka y D'Alessandro. Increíblemente, Eto'o no fue elegido como mejor jugador africano, distinción que este año le cayó al ghanés Gyan.

ADIOS DEL PATO. En la victoria 4-2 del Internacional de Porto Alegre sobre el Seongnam de Corea del Sur, se destacó el ingreso del Pato Abbondanzieri a los 29 minutos del segundo tiempo, cuando el partido ya estaba definido en lo que parecía goleada segura. El arquero argentino jugó así su último partido del fútbol profesional.