Cappa contra todos

Hace dos meses, Claudio Borghi y Angel Cappa posaban juntos para la portada de la edición de agosto de la revista El Gráfico. Ese día, los técnicos de Boca y River se conocieron en un estudio de televisión. Minutos después, compartieron sus conceptos futbolísticos y encontraron que entre ellos había más similitudes que diferencias. Se divirtieron brindando la entrevista y haciendo las fotos… ¡hasta se desearon “suerte” para el campeonato venidero! Pero todo cambió hace unos días: parece que la buena onda se cortó, después de un comentario de Cappa que no le cayó nada bien a Borghi. Ah, Angelito también entró en conflicto con Julio César Falcioni, que se cansó de respetar su perfil serio y salió a darle con todo al DT de River. Ah, y Pablo Morant, entrenador de Gimnasia Esgrima La Plata, también cuestionó sus decisiones dentro de la cancha.
¿Pero qué le pasa a Cappa? Él asegura que no es cierto que tenga dos personalidades. Dice que tiene otras más, “como casi todo el mundo” y se encargó de dejarlas salir, con contradicciones, berrinches y también con estos roces con colegas. 

El entrenador ya había demostrado que su hablar lento y respetuoso podía tener matices de verborragia inusitada, como los que mostró al momento de insultar a más no poder, cuando su querido Huracán perdió ante Vélez la definición del Clausura 09, por un gol polémico. En su enojo más reciente se le salió la cadena con el a´rbitro Sergio Pezzotta, en el partido ante Banfield y las críticas posteriores al planteo de Falcioni. O un fin de semana atrás, en la derrota ante Quilmes, cuando había asegurado que Juan Pablo Pompei no debía dirigir nunca más porque tuvo “un partido horroroso”.

Colegas y periodistas cuestionan la dicotomía de Cappa, que se muestra como un Diablo en la cancha: suele estar sacado, totalmente fuera de sí e insulta (¡y cómo lo hace!), mientras que su asistente Francisco Russo trata de calmarlo e intenta moderar su polémico comportamiento. Sale de la cancha (de bronca o expulsado) despotricando contra todo el mundo. Ese álter ego dista mucho al Angelito que sólo se enfrenta a los micrófonos para analizar el fútbol filosóficamente y deleita a los oyentes con su hablar convincente y delicado.

El primer conflicto fue con el entrenador de Banfield, Julio Falcioni, quien se hartó de Cappa, tras el empate 2-2, cuando describió a Banfield como un equipo que "tiene a Erviti y lo que mejor hace es tirar pelotazos". Ahí, el DT de la cara serísima le recordó su mala racha como entrenador del Taladro en la década del 80, que todavía no había salido campeón y también le echó en cara haber gastado millones para que su equipo se ubicase séptimo en la tabla de posiciones.
El otro enfrentamiento que tuvo a Cappa como protagonista fue con Borghi. El ex DT de Huracán comparó los resultados de River con los de otros equipos y se refirió a “algunos equipos que perdieron cinco partidos en el Apertura”. Inmediatamente, el entrenador de Boca se calzó el guante y se plantó ante su colega.

“Quiso justificarse hablando de otros, no es justo. Dijo que 'No estamos tan mal: hay equipos que tienen cinco partidos perdidos...' Como que había otros que perdieron más que River. Y eso me sonó mal: no es justo. (...) No puede justificar su trabajo criticando el de otro", se defendió en una entrevista a Clarín.

Lo cierto es que el Bichi dijo algo muy cierto: “Nuestra profesión ya está bastante golpeada como para que nosotros nos golpeemos más todavía. Ya se acabó la época de si pensás diferente a mí sos tonto o si jugás diferente no entendés nada. Basta de desacreditarnos entre nosotros...", pidió el entrenador de Boca.

Pero parece que las palabras de Borghi no llegaron a oídos de Pablo Morant, quien –lejos de bajar los cambios a las críticas que le llovían a Cappa por los cambios que hizo durante el partido ante Gimnasia Esgrima La Plata- lo terminó de prender fuego. “Fue un alivio que sacara a Erik Lamela”, aseguró el DT del Lobo.

A pesar de aclarar respetuosamente que se sentía identificado con el “estilo cappista”, Morant dijo que Cappa le había facilitado las cosas a su equipo porque Lamela, que no salió a jugar el segundo tiempo, había sido los había metido un poco en un arco durante la primera etapa.

"River nos lastimó por el gran primer tiempo que hizo Lamela. Es un jugador muy desequilibrante en el mano a mano y, con él por izquierda, nos estaban haciendo mucho daño. Por eso fue un alivio que saliera”, cerró el Flaco.


Todos contra Cappa

Fernando Raffaini (presidente de V´élez): “Cappa que es un técnico que llora permanentemente, que da vergüenza ajena y que nunca podría estar en Vélez”, dijo el dirigente tras la derrota de River en el Estadio Amalfitani.
Sebastián Peratta (arquero de Newell’s): “Cappa desmereció un triunfo justo de Newell’s. Hablar de suerte desmerece el esfuerzo que hicimos”, se enojó el jugador tras la victoria de su equipo, en Rosario, por la séptima fecha del Apertura.
Julio César Falcioni (entrenador de Banfield): “Puede no gustarle mi juego, pero yo salí campeón. el de él no. Gastó diez millones de dólares y está a siete puntos del puntero. Yo gasté 200.000 dólares y estoy a sólo dos puntos de él. Me tiene podrido”, aseguró el DT en declaraciones a Radio La Red.


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