¡Habla memoria!

David Nalbandian - Masters Cup 2005

Llegó a China en silencio, casi por la puerta de atrás. De vacaciones y sin estar entrenado, se alzó con el Torneo de Maestros: venció en la final a Roger Federer, por entonces número uno.

Por Redacción EG ·

13 de septiembre de 2010
Imagen CORONADO DE GLORIA. Nalbandian levantó dos sets y venció en cinco a Federer con 207 a 179 en puntos totales.
CORONADO DE GLORIA. Nalbandian levantó dos sets y venció en cinco a Federer con 207 a 179 en puntos totales.
El domingo 20 de noviembre de 2005 no será un día más en el almanaque de David Nalbandian. A once años exactos del triunfo de Gabriela Sabatini en el Masters de Nueva York, el cordobés se imponía en Shangai, China, al suizo Roger Federer por 6-7 (4-7), 6-7 (11-13), 6-2, 6-1 y 7-6 (3) en 4 horas y 33 minutos y se consagraba en el Torneo de Maestros. Así, le cortaba al suizo una racha de 24 finales seguidas sin conocer la derrota.

Algunos puntos sobrevaloran la consagración del unquillense: formaba parte de la zona más difícil, con Federer, Ivan Ljubicic -el más regular en los torneos de fin de año, dueño del mejor récord en indoor- y Guillermo Coria, un clásico parejo desde la etapa de juveniles.

A su vez, entró al cuadro principal por la ventana y, lógicamente, no lo preparó. Cuando la ATP levantó el teléfono para confirmar a David -luego de la baja de Andy Roddick, que acusó una lesión lumbar-, el futuro campeón empezaba sus vacaciones a todo trapo: un fin de semana de pesca con amigos tras una larga temporada. ¿El destino? Un viaje al sur argentino. Y para colmo, no tenía entrenador fijo (contó con la ayuda del español Carlos Costa). Sin mucho rodaje, cambió la caña por la raqueta. Mal no le fue…

El evento contó con numerosos ausentes: antes del comienzo, se bajaron Marat Safin, Lleyton Hewitt, Rafael Nadal y el ya mencionado Roddick.  El estadounidense Andre Agassi se retiró por un dolor en el tobillo luego de perder con Nikolay Davydenko. Su plaza la ocupó el Chileno Fernando González.

Al de melena rubia lo acompañaron ¡tres argentinos más! en el certamen: Coria, único que formó parte de entrada del grupo de los ocho, Gastón Gaudio y Mariano Puerta. Inédito.

La primera ronda se disputó bajo el sistema Round Robin (jugaron todos contra todos). El cordobés, sin adaptarse todavía al cambio horario, empezó con el pie izquierdo: cayó en tres sets, en lo que fue su única derrota, con Federer: un tropezón que no fue caída. A partir de allí, tomó impulso y no perdió más en la carpeta del Qi Zhong.

El Rey finalizaría segundo en el Grupo Rojo tras vencer en sus últimas dos presentaciones a Coria y Ljubicic. Con la llave definida, se cruzaba en semifinales con Davydenko, primero de la Zona Dorada. “Acá somos todos buenos y parejos, pero para esta instancia, no es mal rival”, hacía el análisis previo el ex pupilo de Martín Jaite, que borró de la cancha al ruso en dos parciales.

Era el primer argentino que llegaba a la final de un Torneo de Maestros en nada menos que 31 años, desde que Guillermo Vilas se había consagrado en 1974. “Me siento muy feliz, nunca imaginé que podía llegar al último partido”, reconocía luego del triunfo. Gaudio, el otro compatriota sobreviviente entre los cuatro mejores, podría haberse enfrentado a David. Pero el relojito suizo aplastó al Gato por un doble 6-0.

Javier Frana, ex tenista y actual comentarista de ESPN, definía a Nalbandian en El Gáfico -edición diciembre 2005-: “Tiene mucha lógica y por ahí no tanta espectacularidad. Entiende muy bien el juego. Si tiene que ponerse el mameluco para defender, lo hace, y si tiene que ponerse la camiseta con el nueve para definir, se la pone y define. Además, es muy dotado técnicamente y tiene una claridad estratégica muy buena”.

ALEGRIA. Distendido, una vez consumada la victoria, David se suelta con el periodista Pablo Stecco.
La final fue dramática. Espectacular por donde se la mire y con giros en el marcador, el suplicio duró hasta el cierre. “Siempre creí en la victoria, pero cuando Federer ganaba 6-5 y se puso 30-0 en el quinto con su saque, el momento era duro”, replicaba. Luego de ponerse 4-0 arriba en el quinto set (recuperó dos), le quebró cuando su oponente servía para partido, forzó el tie break y levantó el título. “Es el mejor momento de mi carrera, es importante la forma en que le gané al N°1”, respondía entre lágrimas cuando le arrimaron un micrófono.

El nacido el primero de enero de 1982 ya tenía experiencia en esto de sobreponerse ante una desventaja de un par de parciales: ese 2005, ya lo había logrado con el escocés Andy Murray, por la tercera rueda de Wimbledon.

Consiguió el lauro más importante, el segundo del año -el anterior había sido en el polvo de Munich-, el cuarto de su carrera y el 167° del tenis masculino en nuestro país. Además, se llevó $ 1.400.000, más un Mercedes CLK 250. David Nalbandian: un verdadero maestro.

Clase a clase
Primera Ronda
Derrota con Roger Federer (Suiza) 6-3/ 2-6/ 6-4
A Guillermo Coria (Argentina) 7-5/6-4
A Iván Ljubicic (Croacia) 6-2/6-2

Semifinal
A Nikolay Davydenko (Rusia) 6-0/7-5

Final
A Roger Federer (Suiza) 6-7 (4), 6-7 (11-13), 6-2, 6-1 y 7-6 (3)

Palabra de campeón
“No sé qué va a pasar mañana, pero creo que puede ser un punto de inflexión en mi carrera porque es un torneo muy importante. Me deja una sensación espectacular para seguir con ganas, empuje y motivación. El objetivo de acá en más será ganar un Grand Slam”.

Mauro Gurevich