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Los candidatos del Apertura

A pocos días del inicio de un nuevo torneo, por peso específico, incorporaciones o un plan sostenido en el tiempo, varios equipos se perfilan para terminar en lo más alto de la tabla.

Por Redacción EG ·

02 de agosto de 2010
Imagen OJO CON BOCA, parece decir Borghi. Deberá revalidar el título ganado con Argentinos.
OJO CON BOCA, parece decir Borghi. Deberá revalidar el título ganado con Argentinos.
Sí, señores: vuelve el fútbol grande y algunas de las veinte instituciones pican en punta para llevarse el Apertura modelo 2010.

Por historia, convocatoria y nombres propios, Boca y River son los grandes candidatos. Igualmente, sus realidades son algo opuestas: Mientras los primeros irán por el bagaje que exige la camiseta, a los de Núñez los apremia algo más asfixiante: el descenso.

River deberá engrosar el flaco promedio si pretende conservar la categoría. Tal acuciante circunstancia, lo obligará a sumar muchos puntos, consecuencia ineludible para pelear arriba. Daniel Passarella, conformó los pedidos de Angel Cappa (“Estoy a gusto con el plantel”, llegó a decir el ex Huracán) sin poner en jaque a la economía del club: ante el déficit de gol -16 convirtió en el pasado Clausura-, incorporó arriba (Caruso y Pavone), trajo a Walter Acevedo, un cinco con manejo de balón y del paladar del técnico, y reforzó la defensa. A su vez, los chicos Lanzini y Pereira asoman para ganarse un lugar en el primer equipo.

Jorge Ameal rompió el chanchito y conformó un plantel a pedido de Borghi: renovó los contratos de Palermo y Riquelme -con un episodio de novela mediante-, reforzó la última línea (Luchetti, Cellay, Insaurralde, Caruzzo y Clemente Rodríguez) y lo mimó a Claudio Borghi con algún pedido especial, como el caso de Gonzalo Fierro, todavía en duda por un desprendimiento en la retina, para darle forma a su esquema deluxe: 3-5-2.  “Muchachos, así nos paramos en dos momentos: cuando empieza el partido y al comienzo de segundo tiempo. Después las fichas se mueven”, ironizó el Bichi en conferencia de prensa. Riquelme, pieza clave según el DT, estará recién para la sexta fecha. Como variantes aparecen el ex Vélez Escudero y el juvenil Cañete, que no llegaría a la primera fecha por un golpe en su tobillo derecho.

Imagen ORTIGOZA, uno de los cerebros del medio de Troglio. Buscará repetir.
ORTIGOZA, uno de los cerebros del medio de Troglio. Buscará repetir.
La faena realizada en el torneo pasado, erige a Argentinos Juniors a revalidar el título. Ya sin Borghi ni Matías Caruzzo -entrenador y capitán, ambos en Boca- pero con la base intacta (en principio Mercier y Ortigoza, los dos motores del medio que coquetearon con varios clubes), la ilusión por repetir en La Paternal no suena a utopía. “Estos chicos tienen un hambre de gloria bárbaro”, reconoció el flamante técnico Pedro Troglio, agigantando la esperanza del fanático.

En La Plata hace base otro de los que aspiran a la gloria máxima. Estudiantes, de la mano de un proyecto sostenido en el tiempo y con Sebastián Verón como bandera, es el mejor exponente de la planificación. El posible alejamiento de Sabella para dirigir a la Selección, no hace mella en Rubén Filipas, presidente de la entidad. Cambiando intérpretes (ya no están Boselli, Angeleri, Clemente Rodríguez, Sosa) pero conservando la esencia, se sostiene como un permanente animador de torneos. A saber: es el pasado subcampeón. Llegaron Hernán Rodrigo López, Roncaglia y Juan Pablo Pereyra.

Miguel Angel Russo, otro de los posibles sucesores de Maradona, se ilusiona e ilusiona.  Racing conservó nombres importantes y para no ser menos, enriqueció aún más el plantel. A los Hauche, Bieler y Lucas Licht -de nula participación por lesión el torneo anterior-, se anexaron Patricio Toranzo, Iván Pillud y  Giovanni Moreno, la nueva joyita. Da para soñar…

Un escalón más abajo figura el Colón del Turco Mohamed. La chapa que le impone la prensa no le sienta bien a los de Santa Fe. Cada vez que amaga con prenderse, su idea se diluye en el intento. Y en silencio trabaja Vélez, que mantuvo la base y sueña.

El movimiento del mercado de pases merma. Las especulaciones resurgen. Las casas de apuestas se reactivan. La ilusión del hincha incrementa. Sólo restan los últimos detalles…

Mauro Gurevich