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Un paseo por Palermo

Este Quedado Especial recorrió la ciudad y se dio cuenta de que el tradicional barrio ocupa hoy, todo el égido de su Buenos Aires querido.

Por Carlos Irusta ·

23 de junio de 2010







DIALOGO EN EL SUBTE. El, look nerd: anteojos grandes, mochila enorme, auriculares para el celu. Ella, aspecto intelectual: anteojos grandes, pelo largo y planchado, Lacan en la mano. Dice ella: “Encima, fijate: es el goleador con más edad del fútbol argentino en los Mundiales”. Dice él: “Si, y no había habido uno de Boca en la Selección desde el 30, el tipo es un Titán de verdad”. Responde ella: “Si, de película”. 
Este Quedado Especial la sabe lunga de algunas cosas. Pero nunca caerá en el pecado de la soberbia, porque los que se la creen, se van al pozo. Uno, entonces, que por algo peina canas, va, mira, camina y escucha. Una señora mayor y algo encorvada le dice a una vendedora de fruta en la esquina de Laprida y Beruti: “Estos tomates están buenos. Me llevo un kilo” y, tras una pausa, pregunta: “¿La vio a la mamá de Martín en la tele. ¡Qué emoción!
Es más, este Quedado Especial, que ha sido cronista de muchas cosas, siente que es la primera vez en tiempo que, ya sea en bondi, en el subte o en la fila del Banelco, ¡Nadie habla de Fort”. “Que alegría viejo”. “Se lo merecía”. “Es un luchador”. Ya ni dicen de quien hablan.

Y él está en todas las tapas, todas, incluyendo el especial de EL GRAFICO, a cargo de Elías Perugino, Martín Mazur y Alejandro Del Bosco: Martín, los brazos abiertos, la sonrisa franca, el festejo interminable, un Titán de pies a cabeza (dicen que los Titanes eran un poco menos que los Dioses y algo más que los Hombres en la mitología griega, pero no cree este Quedado Especial que semejante detalle le haga gracia a Tzorvas, el arquero griego, por ejemplo). 
En la esquina de Perú e Hipólito Irigoyen, en un tradicional restaurante si los hay, se lee en una pizarra: “Napolitana a la Palermo” (Palermo escrito con tizas celestes y blancas, se entiende). En ESPN escuchamos anoche a un mexicano refiriéndose a él como “San Martín”.
Y hablan los hombres, las mujeres, los ancianos, hablan de él, la ciudad habla tanto de él que este Quedado Especial siente que, al menos por un tiempo, será Palermo el único barrio de Buenos Aires. Palermo, el de la vida de película, ha hecho feliz a todos. Tanto, que por un momento, nos olvidamos que, además, ahora nos espera México, el próximo domingo. “Andá y definilo”, le dijo Diego a Martín. Y Martín cumplió. El de la vida de película, el que hizo feliz a todos.