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¿Cambiar mucho, poco o nada?

Con la clasificación casi asegurada, la duda es qué conviene más, si darle rodaje al equipo o cuidar a las estrellas.

Por Martín Mazur ·

18 de junio de 2010
PRETORIA, Sudáfrica (Enviado especial).- No habían pasado ni cinco minutos de la victoria contra Corea del Sur y lo único que se escuchaba en las escaleras del Soccer City, camino a la zona mixta o a la conferencia de prensa, eran especulaciones sobre el equipo que jugaría ante Grecia. "Vas a ver, lo pone a Garcé". "Palermo, te apuesto a que va con Palermo". "Lo deja a Demichelis para darle más confianza, pero saca a Mascherano, Heinze, Messi y Tevez". "A Higuaín después del partido de hoy, le conviene dejarlo". Todas frases al pasar.

Lo único que por ahora está claro es la ausencia de Jonás, por estar suspendido. Walter Samuel, que salió la cancha con una contractura (se confirmó que no es desgarro) sabe que su caso podría a ser similar al de Verón, quien fue reservado en una situación aún más incierta en el grupo que la que Argentina tiene antes del tercer partido.

A esto, sí, se sumarían los posibles reemplazos de Mascherano y Heinze, ambos con amarilla, para que no se pierdan los octavos. Claro que ahora ya no se borran las amarillas, así que en ese caso, Heinze y Mascherano siempre jugarán condicionados.

"Acá nadie quiere salir, porque en la sana competencia, uno sabe que le está dejando el lugar a alguien que lo va a hacer muy bien, por eso, a mí me gustaría jugar el próximo partido, pero eso lo decidirá el técnico", dice Samuel, lejos del cassette.

A favor en el tema del trajín es que, clasificando en primer lugar, Argentina sigue sin moverse de Pretoria, porque el choque de octavos sería en Johannesburgo.

En la práctica de hoy, Garcé fue lateral derecho, Clemente ocupó el izquierdo, Pastore jugó por derecha y Bolatti compartió el centro con Verón. Arriba estuvieron Milito y Palermo, con Agüero más suelto y arrancando un poco más atrás. ¿Serán indicios de algo o sólo un entrenamiento más?