...Y llueve tanto

Encima llueve. Y aunque es temprano –para este Quedado Especial en Buenos Aires, “temprano” es al mediodía—el cielo está gris, las calles están grises y hasta la piba que se siente enfrente, en el bondi, tiene algo de gris. ¿Será por que no sonríe?
Claro, ¿qué se le puede pedir a un lunes de Mundial recién empezado? Ya tuvimos un fin de semana de victoria primero, de análisis después y de conferencias de prensa semi parecidas todas. Encima, lunes, lunes a la tarde. Llueve mucho, la calle Venezuela está convertida en un riacho y el Quedado Especial no está en su mejor momento.
El Pollo Vignolo grita los goles de Paraguay primero y de Italia después. En la redacción de El Gráfico se prepara un nuevo especial. Traen facturas. A través de la ventana se ve todo oscuro.
Es lunes, que se le va a hacer. No es fácil para nadie. Por suerte, en la agenda ya fuimos desandando los momentos aquellos en los cuales no-hay-que-llamar-a-nadie (y donde nadie lo llama a uno) y de aquí al jueves falta muy poco. Aunque habrá que levantarse temprano. Nada es perfecto en la vida. ¿Jugará Verón?